?El presupuesto m¨¢s social de la historia?
El presupuesto de la Generalitat Valenciana para 2006 ha sido calificado como "el m¨¢s social de la historia". Eso s¨ª, quien le ha dado tal calificativo ha sido el propio Gobierno de la Generalitat. Pero, a la vista de su contenido, desde CC OO-PV consideramos que, no tan s¨®lo no es el m¨¢s social de la historia, sino que ni siquiera puede ser calificado como de car¨¢cter netamente social. Se trata de un presupuesto continuista, de bajo perfil social, con voluntad privatizadora, alejado de las necesidades del entramado productivo. Por si fuera poco, si atendemos a lo ocurrido en a?os anteriores, el documento nace con pocos visos de cumplimiento. Vayamos por partes.
El debate presupuestario se ha convertido en un mero tr¨¢mite parlamentario, donde el instrumento m¨¢s importante y decisivo del Consell para el pr¨®ximo a?o pasa casi inadvertido para la opini¨®n p¨²blica, y como un rodillo sobre las Cortes. As¨ª, de las 5.431 enmiendas presentadas por la oposici¨®n, el Partido Popular s¨®lo ha aprobado 27, todas ellas sin alcance pol¨ªtico, y sin que signifiquen mover un euro del proyecto presupuestario presentado por ellos mismos.
El presupuesto de la Generalitat Valenciana para 2006 dota de insuficientes recursos a los servicios p¨²blicos, si lo que se pretende es ofrecer una atenci¨®n de calidad. No prev¨¦, adem¨¢s, las necesidades futuras que se derivan del continuado crecimiento demogr¨¢fico en nuestro pa¨ªs. Baste recordar que, en los ¨²ltimos 5 a?os, la poblaci¨®n del Pa¨ªs Valenciano ha crecido cerca de un 14%, sin que ese crecimiento se haya acompa?ado por un incremento en los mismos t¨¦rminos de la dotaci¨®n presupuestaria para inversiones y funcionamiento de los servicios p¨²blicos, lo que redunda en una menor calidad de los mismos. Adem¨¢s, y apoy¨¢ndose como excusa en este deterioro de los servicios p¨²blicos debido a esta falta de recursos, contin¨²a y se consolida la tendencia privatizadora de los de mayor car¨¢cter social, dej¨¢ndolos en manos de empresas o entidades privadas para que sean ellas las que desarrollen una labor que corresponde al sector p¨²blico. El resultado son aut¨¦nticos sumideros de recursos p¨²blicos y un nido de opacidad (recordemos Ciegsa). M¨¢s all¨¢ de las continuas proclamas desde el ejecutivo valenciano, advirtiendo de las necesidades de nuestro entramado y modelo productivo (I+D+i), poco o nada se hace al respecto. El presupuesto de 2006 en pol¨ªtica industrial no apuesta de forma decidida por la consolidaci¨®n de estrategias encaminadas a dotar de mayor valor a?adido a lo producido en nuestro pa¨ªs.
Un an¨¢lisis del gasto m¨¢s detallado por consejer¨ªas confirma lo advertido con anterioridad:
-La Consejer¨ªa de Ciencia, Empresa y Universidad muestra la escasa apuesta por la I+D+i. Los tres programas que expl¨ªcitamente contienen l¨ªneas de gasto en esta cuesti¨®n ven reducido su presupuesto en m¨¢s de 28 millones y medio de euros con respecto a los presupuestos de 2005.
-La Consejer¨ªa de Sanidad contempla un aumento muy importante del gasto en prestaciones farmac¨¦uticas, sin que haya l¨ªneas presupuestarias claras para su racionalizaci¨®n y control. Se incrementan las cuant¨ªas dedicadas a prestaciones externas (por ejemplo, resonancias magn¨¦ticas), donde se les abonan a la sanidad privada unas cuant¨ªas que, acumuladas a?o tras a?o, habr¨ªan permitido realizar la inversi¨®n necesaria para que el propio servicio p¨²blico de salud ejecutara el servicio.
-En la Consejer¨ªa de Cultura, Educaci¨®n y Deporte hay un importante recorte de las inversiones reales en educaci¨®n secundaria en casi 8 millones de euros, y un aumento de los conciertos con colegios privados. Adem¨¢s, no aparece ninguna l¨ªnea presupuestaria que haga referencia a cuestiones de gran relevancia, como la integraci¨®n de los inmigrantes en el sistema educativo.
-En la Consejer¨ªa de Bienestar Social aumentan los convenios destinados a instituciones privadas. Se pone en marcha la Agencia Valenciana de Prestaciones Sociales (Avapsa).
Por ¨²ltimo, el presupuesto que se aprueba cada a?o en las Cortes poco tiene que ver con el que se ingresa y gasta cada a?o. As¨ª, las modificaciones presupuestarias, que trasvasan cantidades de unos apartados a otros, se convierten en las grandes protagonistas. De los 825,3 millones previstos en el presupuesto de 2004, para ejecutar proyectos por parte de la Generalitat en concepto de inversiones reales, efectivamente se gastaran 790,7 millones de euros. De hecho, el estado de ejecuci¨®n del presupuesto del a?o 2005, en septiembre de este a?o, s¨®lo representa el 16% de las inversiones presupuestadas. Por si fuera poco, y pese a la falta de inversiones y dotaci¨®n presupuestaria para asuntos claves como los ya comentados, seg¨²n los datos del Banco de Espa?a, la deuda de la Generalitat Valenciana asciende en el tercer trimestre de 2005 a 9.564 millones de euros. Esto sit¨²a al Pa¨ªs Valenciano en los valores de deuda respecto del PIB m¨¢s elevados de Espa?a, con un endeudamiento que supone un 11,1% del PIB, cuando la medida nacional es del 6,1%. Esta situaci¨®n muestra indudablemente el fracaso de las pol¨ªticas de contenci¨®n y del plan de saneamiento que el mismo Consell suscribi¨®. Por todo ello, desde CC OO-PV consideramos fundamental un cambio de rumbo en la pol¨ªtica presupuestaria que, de verdad y sin proclamas huecas, dote al presupuesto de un marcado car¨¢cter social. Este pasa, indudablemente, por la calidad de los servicios p¨²blicos, la transparencia, la racionalidad en el gasto, la progresividad en los ingresos, y en definitiva por un Consell que se d¨¦ a s¨ª mismo del instrumento necesario para la consecuci¨®n del bienestar social y la cohesi¨®n de nuestro territorio.
Joan Sifre i Mart¨ªnez es secretario general de CC OO-PV.
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