La investigaci¨®n de los tel¨¦fonos descarta cualquier v¨ªnculo de ETA con el 11-M

La investigaci¨®n de los atentados del 11-M no ha encontrado en 21 meses de trabajo indicio alguno que, a d¨ªa de hoy, permita relacionar a ETA con las explosiones en los trenes de Madrid que dejaron 191 muertos y 2.000 heridos. La ¨²ltima investigaci¨®n policial, especialmente exhaustiva, ha rastreado en los tel¨¦fonos m¨®viles de 15 implicados principales en los atentados y en los tel¨¦fonos m¨®viles de los etarras que fueron detenidos cuando dirig¨ªan una furgoneta cargada de explosivos a Madrid. El PP ha vinculado a estos terroristas de ETA con los terroristas islamistas, tomando como base que su viaje se inici¨® casi a la vez que el que hicieron los terroristas islamistas desde Asturias a Madrid cargados de explosivos robados.

Esa investigaci¨®n sobre los tel¨¦fonos de unos y otros, cuyos resultados forman parte del sumario que instruye el juez Juan del Olmo, no ha hallado ni una comunicaci¨®n que vincule a ETA con el 11-M.

La conexi¨®n entre islamistas y radicales abertzales es una posibilidad que los servicios antiterroristas de todo el mundo ni siquiera contemplan. La Polic¨ªa, la Guardia Civil y el Centro Nacional de Inteligencia han rastreado las posibles vinculaciones de etarras con la trama de los explosivos de Asturias; han investigado las caravanas que, con un d¨ªa de diferencia, partieron del norte a Madrid; han analizado el robo por parte de ETA de un coche en la misma calle de Avil¨¦s donde viv¨ªa el ex minero Emilio Su¨¢rez Trashorras; han buceado en los posibles contactos en prisi¨®n de islamistas y etarras y han cruzado las llamadas de los tel¨¦fonos de los implicados en el 11-M. De todo ello han hecho informes. La conclusi¨®n es siempre la misma: a d¨ªa de hoy, no hay relaci¨®n alguna entre el 11-M y ETA, o los GRAPO. Incluso tildan la posibilidad de "rid¨ªcula".

Las posibles conexiones entre islamistas y etarras ha sido uno de los caballos de batalla del PP. Ese inter¨¦s en encontrar v¨ªnculos se ha evidenciado en varias iniciativas de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT). Han llegado a acusar al juez Del Olmo, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y al Gobierno de intentar ocultar las conexiones por motivos casi criminales. Los asuntos investigados que han llevado a descartar conexiones entre ETA y los islamistas son ¨¦stos:

- Las caravanas de explosivos. A las 0.40 del 29 de febrero de 2004, una patrulla de la Guardia Civil de la Comandancia de Cuenca intercept¨® a la altura del kil¨®metro 181,5 de la N-320, en las proximidades de Ca?averas, un veh¨ªculo Renault Trafic blanco, matr¨ªcula 7960-CPY, ocupado por Gorka Vidal ?lvaro, quien dijo ser miembro de ETA y portar en la furgoneta 600 kilos de explosivo. "De forma casi paralela, en la ma?ana del mismo d¨ªa 29, tres de los integrantes del grupo terrorista autor de los atentados del 11-M en Madrid, Jamal Ahmidan, El Chino; Mohamed Orlad Akcha y Abdennabi Kounja, comienzan un recorrido en coche desde Tineo (Asturias), adonde hab¨ªan acudido la v¨ªspera para abastecerse del material explosivo utilizado en los atentados hasta la localidad madrile?a de Morata de Taju?a, donde el material fue depositado y almacenado hasta el momento de su utilizaci¨®n".

Esta coincidencia, dice un informe de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, "ha propiciado la aparici¨®n de ciertas interpretaciones que han pretendido establecer una conexi¨®n directa y un prop¨®sito com¨²n entre las denominadas caravanas de la muerte". Salvo la fecha "no se ha constatado otro dato objetivo que permita apreciar otra circunstancia que la del mero azar". No obstante, en plena campa?a de las elecciones generales, "Madrid tendr¨ªa que ser el punto de referencia para la actuaci¨®n de cualquier grupo terrorista que quisiera publicidad y notoriedad".

Para empezar a hablar, cada caravana llevaba explosivo diferente. La de ETA llevaba "506 kilos de cloratita, 30 kilos de dinamita Tytadine y 90 metros de cord¨®n detonante, ambos de fabricaci¨®n francesa". Los islamistas llevaban unos 200 kilos de Goma-2. La furgoneta de los etarras hab¨ªa sido robada el 27 de noviembre de 2003 en Vallnier (Francia) y le hab¨ªan puesto una matr¨ªcula falsa perteneciente a un cami¨®n de una empresa de San Sebasti¨¢n. Como lanzadera utilizaron un Opel Meriva alquilado por Gorka Vidal en la empresa Avis. El viaje de los islamistas desde Avil¨¦s comienza a las 12.00 del 29 de febrero en un Golf y un Toyota Corolla, con placas falsas (9231-CDW), robado el 18 de septiembre de 2003 en Madrid. Este coche es parado por un guardia civil en Sotopalacios (Burgos) a las 16.19. Le pone varias multas y lo deja partir a las 16.36.

Es decir, no coincide ni el modus operandi, ni los explosivos, ni la ruta. Adem¨¢s, los etarras detenidos en este traslado, Vidal e Irkus Badillo, declararon que su objetivo era perpetrar "un atentado en los alrededores de la capital madrile?a, en un pol¨ªgono industrial de los situados en las proximidades de la carretera N-II (Madrid-La Jonquera), pudiendo elegir el sitio. Una vez activado el coche bomba, realizar¨ªan llamadas inminentes de aviso". Vidal declar¨® que la intenci¨®n "era crear p¨¢nico". Los autores del 11-M no avisaron.

- Los tel¨¦fonos m¨®viles. Los investigadores han elaborado un informe con las llamadas entrantes y salientes de los tres m¨®viles que llevaban los etarras de la caravana de la muerte, un TSM5m de Movistar, comprado en Amurrio (?lava); un Sagem, tambi¨¦n de Movistar, adquirido en el Carrefour de Vitoria; y un Alcatel de Vodafone, del que no consta su punto de compra, aunque s¨ª que lo adquiri¨® Vidal con tarjeta de cr¨¦dito. Ese informe lo han cruzado con otro de las llamadas de los tel¨¦fonos de Su¨¢rez Trashorras, Carmen Toro Castro y 13 miembros de la c¨¦lula de Morata de Taju?a. No hay ni un cruce.

Entre el 31 de diciembre de 2003 y el 28 de febrero de 2004, los etarras hacen 24 llamadas, entre ellos o a alojamientos de Jaca (Huesca), donde pensaron cometer un atentado en pistas de esqu¨ª (con 13 mochilas bomba, otra casualidad). Incluso recibieron una llamada de un m¨®vil del Ayuntamiento de Tavernes de Valldigna (Valencia), que dura 13 segundos.

Las llamadas de los 15 tel¨¦fonos de la trama asturiana y la c¨¦lula islamista se han investigado entre los d¨ªas 26, 27, 28 y 29 de febrero de 2004. Se han rastreado m¨¢s de 500 llamadas, sin que ninguna sea con los etarras ni con ning¨²n tel¨¦fono susceptible de haber sido usado por ETA. S¨®lo queda por averiguar los datos de un tel¨¦fono, desde el que se enviaron varios SMS. Todas las llamadas entrantes y salientes son entre Trashorras y el grupo que fue a Asturias y entre ¨¦stos y los restantes terroristas que esperaban en Madrid.

- El robo en el callej¨®n de Trashorras. El 2 de diciembre de 2002, los etarras Jokin Etxebarria Garaikotxea y Gotzon Aramburu Sudupe sustrajeron un Renault 19 GTD, matr¨ªcula O-1149-AW en la traves¨ªa de la Vidriera, semiesquina a la calle de Juan XIII, en Avil¨¦s, la misma donde ten¨ªa un chisc¨®n Su¨¢rez Trashorras. Los dos etarras llevaban desde el 24 de noviembre dando vueltas por Asturias y Cantabria, cambiando de alojamiento cada dos o tres d¨ªas, por motivos de seguridad. Seg¨²n declararon ambos, la noche en que robaron el coche durmieron en la pensi¨®n La Fruta, de Avil¨¦s, donde se registraron con nombre falso. Desde las 21.00 hasta las tres o cuatro de la madrugada, estuvieron tumbados en "las camas para descansar".

Nada m¨¢s robar el coche, junto a la entrada a la autopista, fueron a un lugar tranquilo y cambiaron la matr¨ªcula, que correspond¨ªa a otro del mismo modelo. Para el robo trajeron desde Francia la placa falsa, procedente de las robadas en Usurbil en mayo de 2002.

El comando se fue a Solares para recoger el explosivo que ETA hab¨ªa escondido bajo unos ¨¢rboles, a 500 metros de un concesionario de coches. El paquete ten¨ªa unos 40 kilos de dinamita, clorato de potasio, azufre, az¨²car, cord¨®n detonante, un reloj Casio PQ-10 y otro Zinder Timer. El punto exacto lo ten¨ªan marcado en un croquis que les hab¨ªa dado ?scar Palacios Alday, Andoni, en Francia. El material lo hab¨ªa llevado hasta all¨ª "un talde [grupo] de apoyo, encargado de realizar las entregas de material desde Francia hasta este punto, englobado en el subaparato Bamu". Seg¨²n declararon, en la noche del 2 de diciembre lo estacionaron en la segunda planta del aparcamiento subterr¨¢neo de la plaza de Alfonso XIII de Santander, donde estall¨®. La due?a del Renault ya se hab¨ªa dado cuenta del robo y su marido lo hab¨ªa denunciado. Al d¨ªa siguiente, Aramburu, con un m¨®vil comprado s¨®lo para eso, avis¨® de la explosi¨®n, que se produjo a la hora se?alada.

Los TEDAX de Cantabria y del servicio central entregaron el 29 de enero de 2003 un informe de 20 p¨¢ginas que conclu¨ªa: "Por todo ello, componentes del artefacto explosivo, funcionamiento del mismo, modus operandi general y dem¨¢s circunstancias que rodean el hecho, la responsabilidad de este acto terrorista se puede atribuir de forma manifiesta a la organizaci¨®n terrorista ETA".

Sin necesidad de colaboraci¨®n

Toda la investigaci¨®n fue repasada durante 2004. Ni Trashorras ni los etarras han hablado de conexi¨®n alguna entre ellos. Los informes elaborados posteriormente subrayan: "Nunca estos activistas [de ETA] han tenido la necesidad de contar con ning¨²n tipo de colaboraci¨®n para el robo de veh¨ªculos, eligiendo aquellas marcas y modelos sobre los cuales han recibido formaci¨®n (...) El hecho de que un liberado solicitara la colaboraci¨®n para algo tan simple (...) no har¨ªa sino disminuir su nivel de clandestinidad y aumentar su vulnerabilidad, y m¨¢s a¨²n en el caso de que, como ocurre con Su¨¢rez Trashorras, esa persona estuviera inmersa en el mundo de la delincuencia y en consecuencia fuera susceptible de control policial".

A juicio de la polic¨ªa, el paso del comando por Asturias obedeci¨® a motivos de seguridad, "y no a la b¨²squeda de ning¨²n tipo de contacto". Es decir, el robo en el callej¨®n fue debido "al mero azar". Los investigadores insisten en "la inexistencia de pruebas que permitan, ni tan siquiera sospechar, posibles conexiones entre los miembros del comando Egoitz eta Hodei y la llamada trama del explosivo asturiano utilizado en el 11-M".

Es decir, se ha investigado a fondo, pero a d¨ªa de hoy, nada vincula a ETA con el 11-M, como tampoco hay relaci¨®n entre los autores del 7-J en Londres y el IRA. Los expertos brit¨¢nicos incluso se enfadan si se les plantea esa posibilidad. Los polic¨ªas espa?oles han tirado la toalla, aplastados por la propaganda de quienes ven en la conexi¨®n de ETA el ¨²ltimo clavo ardiendo al que agarrarse.