Rabanera recalca que la futura ley de Aportaciones debe evitar el "ahogo financiero" de las diputaciones

El diputado general de ?lava, el popular Ram¨®n Rabanera, respondi¨® ayer al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, que la renegociaci¨®n de la ley de Aportaciones que debe abordarse este a?o tiene que centrarse en el recorte de los fondos que las diputaciones aportan al Gobierno para evitar el "ahogo financiero" de las instituciones forales. Imaz se?al¨® el lunes que la ley quinquenal ha de tener en cuenta el creciente gasto social, pero se refiri¨® tanto al que afronta el Gobierno, es decir el sanitario, como al que pagan las diputaciones, el correspondiente a servicios sociales.

Rabanera aplaudi¨® en un comunicado el compromiso del presidente del PNV para modificar la ley atendiendo al progresivo envejecimiento de la poblaci¨®n y a los gastos que ello genera en las administraciones. Sin embargo, matiz¨® que esta vez la mayor financiaci¨®n ha de ir en la direcci¨®n de las diputaciones, es decir, aumentar el coeficiente de las instituciones forales y reducir las aportaciones al Ejecutivo. En la actualidad, el 66,25% de los impuestos concertados que recaudan las diputaciones se destina al Gobierno, mientras que el restante 33,75% se lo distribuyen aqu¨¦llas en funci¨®n de otros baremos.

En este sentido, Rabanera reiter¨® su disposici¨®n a "trabajar con lealtad" junto a las otras dos diputaciones y el Ejecutivo vasco, instituciones todas ellas gobernados por el PNV, para afrontar el redise?o de la ley. A la petici¨®n alavesa para cambiar el coeficiente vertical se han ido sumando progresivamente las otras dos diputaciones, que ahora tienen un discurso similar frente a la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, contraria a modificar ahora los porcentajes.

Rabanera critic¨® el actual reparto por injusto ya que permite al Gobierno eliminar deuda mientras la de las diputaciones crece. El diputado general alav¨¦s record¨® que entre 2000 y 2005 el Ejecutivo redujo su deuda en unos 800 millones de euros, mientras que las diputaciones no generaron recursos suficientes y se endeudaron en 600 millones.