M¨¢s de 3.000 polic¨ªas vigilar¨¢n que no se venda droga cerca de los colegios
Interior justifica la medida en que los menores consumen m¨¢s y a una edad m¨¢s temprana
Para el lucrativo mercado de la droga, los j¨®venes son un fil¨®n, especialmente los de menor edad que a¨²n acuden al colegio o instituto. El resultado es que cada vez consumen m¨¢s y comienzan a hacerlo antes (la coca¨ªna y hero¨ªna en torno a los 15 a?os). Para intentar combatir esta situaci¨®n, el Ministerio del Interior va a poner en marcha a partir del pr¨®ximo d¨ªa 10 un Plan Estrat¨¦gico de Respuesta Policial. Los alrededores de los centros educativos ser¨¢n vigilados, en horario continuado, por 3.124 polic¨ªas para impedir que los escolares ingresen en el c¨ªrculo del consumo y despu¨¦s del trapicheo (venta al por menor) para poder seguir consumiendo. El plan estar¨¢ vigente al menos durante dos a?os.
El plan estrat¨¦gico es de doble sentido. Primero, preventivo, es decir, impedir que un joven empiece a consumir. Despu¨¦s, combativo, luchar contra el tr¨¢fico minorista -el menudeo- en los centros educativos. Los m¨¢s de 3.000 agentes de las fuerzas de seguridad (Polic¨ªa Nacional, Guardia Civil y polic¨ªas auton¨®micas), destinados para esta primera fase, combinar¨¢n una vigilancia "discreta", subray¨® el ministro, por razones obvias de seguridad, y otra disuasoria, que incluir¨¢n agentes uniformados en el entorno escolar.
El consumo de droga no est¨¢ penado por la legislaci¨®n espa?ola. Pero s¨ª su distribuci¨®n y venta, por lo tanto los agentes podr¨¢n perseguir a los camellos. Si ¨¦ste es mayor de 18 a?os ser¨¢ juzgado conforme al C¨®digo Penal, en la jurisdicci¨®n ordinaria. Si es menor ser¨¢ juzgado conforme a la ley del Menor, que no prev¨¦ prisi¨®n sino medidas de internamiento en centros de menores, en el peor de los casos. El plan est¨¢ estrictamente delimitado al entorno educativo, "no en el interior de los centros escolares", precis¨® ayer el ministro del Interior, Jos¨¦ Antonio Alonso, durante la presentaci¨®n del plan.
Los horarios de los polic¨ªas ser¨¢n los de los escolares. Se centrar¨¢n en todas las horas con afluencia de ni?os y j¨®venes no s¨®lo durante el per¨ªodo de formaci¨®n reglada, sino tambi¨¦n en las horas de actividades extraescolares y en los recreos.
Para reforzar la prevenci¨®n, la disuasi¨®n y, en su caso, la represi¨®n, se establecer¨¢n mecanismos de colaboraci¨®n con los responsables de los centros. Esto tambi¨¦n vale para captar informaci¨®n.
Estos d¨ªas se est¨¢ elaborando el Mapa de puntos de riesgo en el conjunto de Espa?a. "Los entornos de los centros escolares son los lugares donde se forman nuestros j¨®venes y tenemos invertido mucho futuro", afirm¨® el ministro del Interior, "y eso hay que preservarlo. Tenemos que posibilitar que los escolares se formen en un entorno de convivencia seguro y saludable".
El motivo del lanzamiento de este plan est¨¢ m¨¢s que justificado. El ministro record¨® que aumenta el consumo de todo tipo de drogas y disminuye la edad de su inicio, que se situ¨® entre los 14 y 15 a?os. Por t¨¦rmino medio, comienzan a esnifar coca¨ªna a los 15 a?os y ocho meses, y hero¨ªna (que fundamentalmente tambi¨¦n la esnifan, muchos menos se la inyectan) a los 15 a?os y cuatro meses. Empiezan a fumar antes de los 13 a?os, y a beber antes de los 14.
Seg¨²n los ¨²ltimos datos de la Encuesta Escolar que el Plan Nacional de Drogas del ministerio de Sanidad (sobre los que trabaja el ministerio del Interior), en 2004, el consumo de cannabis (hach¨ªs) entre los escolares espa?oles de entre los 14 y 18 a?os se ha duplicado desde 1994 (ese a?o lo hab¨ªan fumado en 36,1%), y el de la coca¨ªna, se ha multiplicado por cuatro (la tomaba el 6,8%, frente al 1,7% que esnifaba en 1994). Los adictos a la hero¨ªna son menos del 0,1%.
Para la elaboraci¨®n de este plan estrat¨¦gico se utilizar¨¢ la informaci¨®n de inteligencia del Gabinete de An¨¢lisis y Prospectiva, y en cada comunidad aut¨®noma se nombrar¨¢ un responsable territorial, que bajo la supervisi¨®n del delegado del Gobierno, actuar¨¢ de enlace entre los distintos cuerpos policiales. Tambi¨¦n se crear¨¢n l¨ªneas de colaboraci¨®n e intercambio de datos entre las autoridades del Estado, auton¨®micas y locales. El plan no tiene financiaci¨®n espec¨ªfica. Tampoco los agentes son espec¨ªficos para este plan, sino que trabajar¨¢n desde los servicios en los que actualmente est¨¢n destinados.
Este plan contra el tr¨¢fico y consumo de drogas en los alrededores de los centros -que se evaluar¨¢ cada tres meses- se completar¨¢ con otro que se puso en marcha el pasado d¨ªa 2 de enero para el mismo fin pero en las zonas de ocio y diversi¨®n. B¨¢sicamente trabajan ambos con el mismo esquema.
El ministro del Interior dijo que antes de navidad se reuni¨® con la Confederaci¨®n Espa?ola de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa) y con la Confederaci¨®n Cat¨®lica Nacional de Padres de Familia y Padres de Alumnos (Concapa), que "acogieron de buen tono la propuesta", destac¨®.
Iniciativas de Bush y Blair
Los planes de George W. Bush y Tony Blair son b¨¢sicamente represores. El primer ministro del Reino Unido anunci¨® en 2004 que las escuelas brit¨¢nicas podr¨ªan realizar an¨¢lisis de saliva a los alumnos sospechosos de consumir drogas. El joven descubierto puede sufrir represalias, dependiendo de lo que decida el jefe de estudios: desde ser excluido de actividades escolares; forzado a seguir un tratamiento de rehabilitaci¨®n; expulsado o denunciado ante la polic¨ªa.
Esta medida se inspir¨® en un plan similar aplicado en EE UU. Ese mismo a?o, Bush propuso ampliarlo (adoptado antes por una quinta parte de los centros de secundaria), a pesar de que un estudio financiado por su Gobierno concluy¨® que su eficacia es dudosa. La propuesta se ampar¨® en una decisi¨®n del Supremo que los declar¨® constitucionales siempre que se realicen a alumnos que participan en actividades extraescolares, y no en la poblaci¨®n escolar general. A la medida se opusieron varias asociaciones de padres, docentes y activistas de derechos civiles, que entablaron m¨¢s de una docena de demandas alegando que los an¨¢lisis invaden la privacidad.
En Espa?a la sola posibilidad de poder realizar una prueba a los alumnos se dio de bruces contra todos los sectores implicados.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Consumo droga
- VIII Legislatura Espa?a
- Ministerio del Interior
- Lucha antidroga
- PSOE
- Adicciones
- Drogas
- Institutos
- Colegios p¨²blicos
- Prevenci¨®n enfermedades
- Estudiantes
- Legislaturas pol¨ªticas
- Narcotr¨¢fico
- Reino Unido
- Acci¨®n policial
- Ense?anza p¨²blica
- Estados Unidos
- Ministerios
- Comunidad educativa
- Colegios
- Partidos pol¨ªticos
- Delitos contra salud p¨²blica
- Centros educativos
- Europa occidental
- Polic¨ªa