Melvil Poupaud: "?ste es un filme sobre el luto por uno mismo"

Melvil Poupaud tiene tantos a?os como filmes ha rodado, una treintena. Empez¨® cuando ten¨ªa 10 a?os a trabajar como actor para Ra¨²l Ruiz -"su imaginaci¨®n va m¨¢s deprisa que ¨¦l mismo"- y ahora sorprende como protagonista de El tiempo que queda, de Fran?ois Ozon, donde interpreta a un fot¨®grafo de moda al que detectan una enfermedad incurable. "La manera de inscribirse la enfermedad en mi cuerpo era importante. Tuve que perder 10 kilos durante los dos meses de rodaje. Ese esfuerzo de control f¨ªsico me ayud¨® a mantener la concentraci¨®n en la evoluci¨®n del personaje", explica Poupaud.

Hasta ahora el actor ha paseado su aire de ¨¢ngel indiferente por cintas de James Ivory, Noemie Lvovsky, Marion Vernoux, Dani¨¨le Dubroux, Eric Rohmer, el ya citado Ruiz, Jean Jacques Annaud o Jacques Doillon -"fue ¨¦l quien me descubri¨® lo que significa adue?arse de un personaje, asumir y transmitir sus emociones"- pero ha sido con Ozon cuando su calidad de actor se ha hecho evidente para todos. "Fran?ois me contact¨® para su anterior cinta, 5x2, pero yo resultaba demasiado joven para el papel. Luego, cuando comenz¨® a preparar El tiempo que queda, volvi¨® a llamarme". Poupaud le ten¨ªa en relativa estima. "Es cierto, me hab¨ªa gustado mucho Bajo la arena pero me crisp¨® todo el montaje comercial que se organiz¨® para el lanzamiento de 8 mujeres. Tanto despliegue me pareci¨® que hac¨ªa imposible la existencia misma del filme, que lo predeterminaba". Luego, al descubrirlo en DVD, se reconcili¨® con la pel¨ªcula y con Ozon. "Comprend¨ª hasta qu¨¦ punto es un tipo capaz de jugar con la imagen, con los t¨®picos, su talento para pervertirlo todo, para darle la vuelta a las situaciones. Fran?ois sabe despertar el deseo de los dem¨¢s y comunicar el suyo".

En El tiempo que queda, el protagonista vive en solitario la enfermedad, s¨®lo a su abuela -Jeanne Moreau- le confiesa que le queda el poco tiempo al que se refiere el t¨ªtulo. "Al principio el personaje parece muy antip¨¢tico, es antip¨¢tico. Se comporta mal con su hermana, con su novio, con sus padres. Luego empezamos a comprender por qu¨¦, a imaginarnos sus razones". En sus err¨¢ticos ¨²ltimos meses seduce, sin querer, a una mujer casada pero que no puede tener hijos porque su esposo es est¨¦ril. "El encuentro hay que verlo como un milagro. No hay nada que lo explique. Es as¨ª y basta. Lo que cuenta es que el hecho de saber que se va del mundo dejando tras s¨ª un hijo deseado le permite morir en paz consigo mismo".

Cin¨¦filo pero no mit¨®mano, Melvil Poupaud lleva realizados una serie de cortometrajes en los que manifiesta su curiosidad por otras artes. "Comenc¨¦ en 1983 y ahora he reunido los seis que he hecho hasta 2003 en un mismo DVD. Soy el ¨²nico personaje, cuento historias, hago peque?os trucajes artesanales, como cortarme un dedo de plastilina en medio de una gran hemorragia de sangre de cerdo. Son pel¨ªculas que a menudo he rodado en las habitaciones de hotel, mientras esperaba para rodar otra, la profesional". Analiza con mucha claridad el trabajo de los dem¨¢s y sabe darle su justo lugar. El tiempo que queda es un filme sobre una persona que aprende a llevar luto por s¨ª misma. Bajo la arena era la historia de alguien que pierde a la persona amada. Y creo que Ozon quiere realizar una pel¨ªcula sobre la p¨¦rdida de un hijo. Ser¨¢ el cierre de una trilog¨ªa sobre el luto"."Fran?ois Ozon sabe despertar el deseo de los dem¨¢s y comunicar el suyo"