El caos urban¨ªstico valenciano

Hace apenas medio siglo Benidorm era un pueblecito de pescadores de bajura y de agricultores de secano. Vistas hoy desde la autopista A-7, sus torres de apartamentos y de hoteles no tienen nada que envidiar a los rascacielos de Manhattan. Benidorm se estudia en muchas universidades como un ejemplo del desarrollismo m¨¢s feroz e incluso algunos expertos ya pronostican que los 150 kil¨®metros de costa que la separan de Valencia ser¨¢n dentro de poco un continuo urbano. Las advertencias de las autoridades de la Uni¨®n Europea sobre la especulaci¨®n urban¨ªstica valenciana llegan lamentablemente con retraso.

Ese crecimiento indiscriminado y marcado por un capitalismo del beneficio a corto plazo, comenz¨® durante la dictadura, pero la democracia no lo ha frenado. La Comunidad Valenciana se ha convertido de este modo en una zona definida por el sector inmobiliario al servicio de un turismo de sol y playa. En este libro colectivo, Jorge Olcina y Antonio Rico, profesores de la Universidad de Alicante, subrayan: "El poder local se ha convertido en el verdadero protagonista de las actuaciones sobre el territorio y no depende del signo pol¨ªtico que ocupe un ayuntamiento: es un problema com¨²n a todas las ideolog¨ªas".

Un nutrido grupo de profesores, periodistas, soci¨®logos y economistas opinan en este volumen sobre su t¨ªtulo, Los l¨ªmites del territorio, y sobre su subt¨ªtulo, El Pa¨ªs Valenciano en la encrucijada. El libro es fruto de la atenci¨®n concedida por la edici¨®n valenciana de EL PA?S a los problemas urban¨ªsticos en los ¨²ltimos a?os. As¨ª, en suplementos especiales de sus p¨¢ginas se han publicado todos los art¨ªculos de esta obra, que aparece como una referencia imprescindible para un p¨²blico amplio que desee conocer c¨®mo se ha llegado a la ca¨®tica situaci¨®n actual. Baste ofrecer el dato escalofriante del medio mill¨®n de viviendas construido en la ¨²ltima d¨¦cada para darse cuenta de que este tipo de crecimiento no hay territorio que lo soporte.

Varios autores insisten en

que m¨¢s all¨¢ del modelo pol¨ªtico de capitalismo salvaje que implica este modelo territorial, los propios recursos naturales no resistir¨¢n la presi¨®n demogr¨¢fica de, por ejemplo, las 800.000 familias alemanas que tienen previsto instalarse en la costa valenciana en los pr¨®ximos a?os. Abandonada en buena medida la agricultura y desmantelado en parte el tradicional tejido industrial, la econom¨ªa valenciana se ver¨¢ abocada al monocultivo del turismo. Pero las carencias de agua, un bien muy escaso en todo el litoral mediterr¨¢neo, no han sido resueltas mientras las gr¨²as no paran de levantar edificios. Sin caer en los catastrofismos, pero con una lucidez avalada por los datos y las perspectivas, los autores del libro advierten de que el crecimiento puede llegar a destrozar el territorio para las nuevas generaciones. Sobre todo, si como se?alan los coordinadores de esta edici¨®n, Joan Romero y Miquel Alberola, "la pol¨ªtica territorial sigue al dinero y no al rev¨¦s".