El camino hacia el fracaso

Hay una frase hacia el final de Para otros es el cielo, la nueva novela de Piedad Bonnett (Antioquia, Colombia, 1951), que de alguna manera define bastante la existencia de su h¨¦roe, Antonio Alvar: "Hab¨ªa destruido lo escrito durante tantos a?os, dando as¨ª forma acabada a su fracaso". Esta novela no trata sobre ning¨²n perdedor, sino sobre c¨®mo alguien dise?a con precisi¨®n matem¨¢tica su fracaso vital. Aqu¨ª estriba el meollo de esta cuidada, muy bien escrita y pormenorizada radiograf¨ªa de una conciencia de nuestro tiempo, una conciencia refractaria a los halagos de la inteligencia f¨¢cil. Antonio Alvar re¨²ne todos los ingredientes necesarios para no hacer la vida c¨®moda a los que tiene cerca; es un experto en el arte de dejarse querer sin arriesgar demasiado en los envites sentimentales, a la vez que es terriblemente l¨²cido sobre los l¨ªmites de su inteligencia creadora.

Piedad Bonnett ambienta su

novela en una Bogot¨¢ contempor¨¢nea. Su medio social es la clase media cultivada. S¨®lo as¨ª se entiende esa especie de otro libro que Bonnett nos sugiere, una especie de educaci¨®n intelectual, sentimental tambi¨¦n. Las circunstancias pol¨ªticas (terrorismo, secuestros) que devastan la sociedad colombiana apenas tienen en la novela un fino trazo testimonial. Bonnett ha puesto en el centro de gravedad de su relato un prototipo de intelectual, no precisamente comprometido con su tiempo, aunque s¨ª con el tiempo que emplea en descubrir la inutilidad de su existencia. La novela est¨¢ articulada en dos planos: la narraci¨®n de Silvia, la amante-testigo del derrumbe de Alvar, y una narraci¨®n omnisciente que nos revela dicho derrumbe en el mismo momento que se est¨¢ produciendo. Independientemente de los venablos que Alvar dedica a la instituci¨®n acad¨¦mica, a sus est¨¦riles inercias, la novela nos muestra la irresoluble contradicci¨®n que aqueja al protagonista. Esto nos hace pensar en aquella reflexi¨®n que Walter Benjamin dedic¨® un d¨ªa a Robert Musil acerca de la excesiva inteligencia del autor de El hombre sin atributos para acomodarse al mundo. Algo pasa en la conciencia de Antonio Alvar que no logra averiguar si le sobran o le faltan atributos para ser feliz. Mientras lo averigua, Alvar se entrega a un tan met¨®dico como sublime ejercicio de autodestrucci¨®n. Para otros es el cielo es una novela de delicada tensi¨®n conceptual. Como si la carne y las ideas no tuviesen m¨¢s horizonte que una lucha infinita. Para Alvar no hay conciliaci¨®n posible. Es su sino de h¨¦roe desgarrado.