El KGB se toma la revancha en Rusia
El actual servicio secreto, el FSB, se lanza a una caza de esp¨ªas en la que han ca¨ªdo varios cient¨ªficos
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, en sus siglas rusas) ha vuelto a recobrar, bajo el r¨¦gimen del presidente Vlad¨ªmir Putin, gran parte del poder que antes ostentaba y que hab¨ªa perdido en ¨¦poca de Bor¨ªs Yeltsin. Esto es natural si se tiene en cuenta que el actual l¨ªder ruso fue agente del KGB en los tiempos de la URSS, y antes de pasar a ocupar la presidencia del pa¨ªs dirigi¨® el FSB. Bajo Putin, los funcionarios venidos de los servicios secretos han invadido, ocupando altos cargos, pr¨¢cticamente todas las esferas de la pol¨ªtica y la econom¨ªa.
El mismo FSB, sinti¨¦ndose fuerte nuevamente, se ha lanzado a la caza de esp¨ªas, en la que han ca¨ªdo una serie de cient¨ªficos. Los defensores de derechos humanos afirman que ¨¦stos son inocentes, pero para el FSB no cabe duda de que han atentado contra la seguridad del pa¨ªs.
Putin ha colocado a antiguos esp¨ªas en puestos clave de la pol¨ªtica y la econom¨ªa
El caso del f¨ªsico Valent¨ªn Dan¨ªlov -cuyos abogados recurrieron esta semana al Tribunal Europeo de Derechos Humanos- ilustra que el FSB, sinti¨¦ndose infalible bajo Putin, no permitir¨¢ que se repita el caso del capit¨¢n de nav¨ªo y ecologista Alexandr Nikitin, que en su tiempo fue declarado inocente. Ya hizo revisar el caso del tambi¨¦n capit¨¢n Grigori Pask¨®, detenido en 1997 y puesto en libertad en 1999 sin que se le pudieran probar los cargos por espionaje. En el nuevo juicio en 2001 fue condenado, aunque los secretos que obraban en su poder eran s¨®lo las condiciones de vida de los marinos y que la Flota del Pac¨ªfico contaminaba el mar.
Dan¨ªlov, especialista en plasma espacial que dirig¨ªa el centro termof¨ªsico de la Universidad T¨¦cnica de Krasnoyarsk, firm¨® en 1999 un contrato con una firma china para preparar un banco de pruebas que modelara "la electrizaci¨®n de los cuerpos s¨®lidos en el vac¨ªo bajo la acci¨®n de electrones de energ¨ªas medias y radiaci¨®n ultravioleta". A pesar de que las investigaciones de los cient¨ªficos rusos en esta esfera hab¨ªan dejado de ser secretas ya en 1992, Dan¨ªlov fue detenido en 2001 y encarcelado. El FSB sosten¨ªa que durante el trabajo con los chinos les hab¨ªa entregado tecnolog¨ªas secretas. Adem¨¢s, le acusaron de estafa. En diciembre de 2003 Dan¨ªlov fue absuelto por el jurado. El FSB logr¨® un nuevo juicio, a pesar de las protestas de los defensores de derechos humanos. Entre los que se pronunciaron en defensa del cient¨ªfico perseguido destaca el premio Nobel de F¨ªsica 2003 Vitali Ginzburg, quien declar¨® que consideraba inocente a Dan¨ªlov, conclusi¨®n a la que hab¨ªan llegado sus colegas, y dijo estar convencido de que en este caso hay un "indignante abuso" de poder por parte de los servicios secretos. Los cient¨ªficos y los activistas de derechos humanos, a pesar de sus numerosos esfuerzos, no pudieron impedir que Dan¨ªlov fuera condenado a 13 a?os de c¨¢rcel por "traici¨®n".
El FSB "hace un enorme da?o al pa¨ªs al acusar de espionaje a gente inocente, porque esto conducir¨¢ a que los j¨®venes no aspiren a trabajar en organizaciones relacionadas con alg¨²n tipo de secretos estatales, puesto que constantemente estar¨¢n bajo la amenaza de ser acusados de cr¨ªmenes ficticios", se?al¨® Ginzburg.
En estos momentos se desarrolla el juicio a puerta cerrada contra el miembro de n¨²mero de la Academia de Ciencias Oskar K¨¢ibishev, f¨ªsico que dirig¨ªa el Instituto de Problemas de la Supraplasticidad de los Metales cuando fue acusado por el FSB de revelar secretos de Estado. Despu¨¦s esta f¨®rmula tuvo que ser cambiada -nada secreto revel¨® K¨¢ibishev- por la de entrega de tecnolog¨ªas que pueden usarse tanto con fines tanto civiles como militares. K¨¢ibishev hab¨ªa firmado un contrato para vender a la firma surcoreana ASA piezas de aleaci¨®n de titanio que te¨®ricamente ser¨ªan usadas en la producci¨®n de discos para ruedas de autom¨®viles, pero que, seg¨²n el FSB, estaban destinadas al programa aeroespacial de Se¨²l.
En noviembre pasado, ?gor Reshetin, director de un instituto de investigaci¨®n cient¨ªfica, fue encarcelado acusado de exportar ilegalmente tecnolog¨ªas que pueden usarse en la esfera militar. Esta vez la colaboraci¨®n con China en el campo espacial ha servido, seg¨²n el FSB, para entregar informaci¨®n que puede ser usada para crear armas de exterminio masivo. Tanto Reshetin como K¨¢ibishev son acusados tambi¨¦n de delitos econ¨®micos y ambos pueden ser condenados a 10 a?os de prisi¨®n.
Entre los sentenciados a largas penas sobresale en los ¨²ltimos tiempos el caso de ?gor Sutiaguin, condenado a 15 a?os de prisi¨®n por espionaje a favor de EE UU. A Sutiaguin, que trabajaba en el Instituto de EE UU y Canad¨¢, se le acus¨® de haber entregado datos secretos a agentes norteamericanos que actuaban bajo la cobertura de la firma Alternatives Futures. Sin embargo, Sutiaguin no ten¨ªa acceso a secretos de Estado -lo que fue confirmado por sus superiores- y en sus materiales anal¨ªticos sobre la situaci¨®n de las Fuerzas Armadas rusas usaba s¨®lo fuentes a las que cualquiera puede acceder. "Me acusan de haberme enterado de secretos de Estados en los diarios. Yo s¨®lo soy culpable de haberme relacionado con extranjeros", se lament¨® Sutiaguin.
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