Donaci¨®n de ¨®rganos

Son motivo de satisfacci¨®n y orgullo las cifras que recientemente han aparecido sobre la donaci¨®n de ¨®rganos en Espa?a, que nos sit¨²an en primer lugar del mundo, con ¨ªndices que triplican a pa¨ªses como Alemania o Reino Unido. Interpreto que nuestra sociedad no est¨¢ tan deshumanizada como podemos percibir d¨ªa a d¨ªa a trav¨¦s de la mayor¨ªa de medios de comunicaci¨®n, que perfectamente conocedores de c¨®mo repercute en la relaci¨®n de ventas ofrecer los titulares m¨¢s impactantes que acontecen, tanto en nuestro pa¨ªs como en diversos lugares del planeta, se limitan en muchos casos a cubrir este tipo de noticias.

Por otro lado, estos datos tambi¨¦n confirman el creciente respeto que en nuestro pa¨ªs se tiene por la vida, y ya no s¨®lo por la propia, sino tambi¨¦n por la del pr¨®jimo, lo cual lo convierte en un hecho m¨¢s loable y plausible si cabe. Por ¨²ltimo, considero que quiz¨¢ quienes est¨¦n m¨¢s deshumanizados sean los m¨¢ximos mandatarios mundiales y los mayores accionistas de las m¨¢s poderosas multinacionales que les brindan apoyo y cobertura econ¨®mica, quienes se niegan reiteradamente y de manera vergonzosa a cumplir los distintos acuerdos firmados para erradicar las muertes por enfermedades de ni?os, combatir la hambruna, controlar la venta de armamento, o no financiar guerras a cambio de materia prima.