El Archivo de Salamanca
Cargos p¨²blicos del PP, adem¨¢s de familiares, amigos y algunos jubilados (menos gente que esperaban los organizadores, lo que puede calificarse como un fracaso), se concentraron ante las puertas del Archivo de Salamanca, manifestando su oposici¨®n al traslado a Catalu?a de los legajos robados por las huestes franquistas en la "guerra incivil espa?ola" (como precisamente la calific¨® Unamuno).
Ha sido un episodio m¨¢s de la manipulaci¨®n y el esperpento al que nos tiene acostumbrados el principal partido de la oposici¨®n, agravado por la cerril y chabacana utilizaci¨®n, mediante una pancarta, del lema unamuniano "vencer¨¦is pero no convencer¨¦is", m¨¢xime cuando varios descendientes del insigne rector de nuestra Universidad (44 firmas) han manifestado p¨²blicamente su oposici¨®n al uso torticero del lema en esta protesta por parte del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Salamanca. Esa pancarta ha estado colgada en el balc¨®n del Ayuntamiento salmantino desde noviembre hasta el comienzo de las fiestas navide?as, ante el estupor generalizado de muchos ciudadanos que nos visitan, porque interiorizan una imagen negativa de nuestra ciudad que no es real y en ning¨²n caso se merece. El PP ha iniciado un peligroso giro hacia la ultraderecha m¨¢s reaccionaria y montaraz y alguno de sus l¨ªderes deber¨ªa poner freno a este desaguisado. No es de recibo que en la concentraci¨®n se corearan gritos de viva Franco, ante el jolgorio y la satisfacci¨®n de los pol¨ªticos presentes (gobernantes del Ayuntamiento, Diputaci¨®n y Junta de Castilla y Le¨®n) y que nadie haya tenido el sano juicio de condenar esas proclamas. No obstante, la opini¨®n p¨²blica tiene que saber que ese icono de Salamanca como sociedad caciquil, casposa y ultramontana que el PP y sus poderes medi¨¢ticos quieren vender (con mucho ruido) ha quedado afor-tunadamente relegada a un segundo plano y la sociedad salmantina es solidaria, abierta, culta, identificada con su Universidad y decididamente comprometida con el progreso, la tolerancia y la libertad.
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