Lo que costar¨¢ cuidar a nuestros abuelos
Hay 1.125.000 espa?oles dependientes. El Estado gastar¨¢ 375 euros mensuales de media en cada uno
Todo empezar¨¢ en 2007, cuando la ley de Autonom¨ªa Personal entre en vigor. Los 200.000 discapacitados m¨¢s graves ser¨¢n atendidos. En 2015, con el Sistema Nacional de Dependencia (SND) funcionando a pleno rendimiento, 1.373.000 personas que no pueden valerse por s¨ª mismas (250.000 m¨¢s que ahora) estar¨¢n cubiertas con una docena de servicios p¨²blicos y concertados; desde teleasistencia a centros de d¨ªa, pasando por residencias especiales o ayudas econ¨®micas. Para entonces, la inversi¨®n p¨²blica para levantar el sistema habr¨¢ sido de 25.000 millones de euros, seg¨²n estima la memoria econ¨®mica del anteproyecto de ley (tambi¨¦n conocida como Ley de Dependencia) a la que ha tenido acceso EL PA?S. Pero tambi¨¦n se habr¨¢n creado alrededor de 200.000 empleos y la implantaci¨®n habr¨¢ contribuido a enriquecer el pa¨ªs, seg¨²n estos c¨¢lculos preliminares. Cada usuario costar¨¢ a las arcas p¨²blicas de media 375 euros al mes. De cada 100 euros que se destinen a dar servicios a los dependientes, 66 los desembolsar¨¢n el Estado y las comunidades aut¨®nomas. El resto, 33, los usuarios. Cada uno contribuir¨¢ seg¨²n su renta y patrimonio.
La mayor¨ªa de los beneficiarios ser¨¢n mayores de 65 a?os, atendidos ahora por sus familiares sin apoyo del Estado. El perfil tipo de este cuidador informal es el de una mujer de entre 45 y 69 a?os, ama de casa. Ellas tambi¨¦n tendr¨¢n un sueldo.
El Ejecutivo presentar¨¢ ma?ana al Consejo Econ¨®mico y Social el anteproyecto de esta ley, la de mayor calado social de la legislatura, y la memoria econ¨®mica. El 18 de enero, se sentar¨¢ en la conferencia sectorial con las comunidades aut¨®nomas, para plantearles que financien la mitad de la nueva transfusi¨®n econ¨®mica p¨²blica que crear¨¢ el SND y que complemente la embrionaria cobertura actual. "Apenas un 3% de los cuidados son proporcionados por los servicios sociales", reconoce la memoria.
El Gobierno se ha comprometido a que las arcas del Estado aporten 12.638 millones de euros progresivamente, a lo largo de nueve a?os. La misma cantidad debe ser invertida por las comunidades aut¨®nomas, seg¨²n las estimaciones del texto. La suma, 25.276 millones, es similar, por ejemplo, al gasto ¨ªntegro de este a?o de las comunidades de Madrid y Canarias juntas.
- Atenderle cada a?o. Cuando el sistema est¨¦ implantado, en 2015, ofrecer todos los servicios a todos los dependientes costar¨¢ al a?o 9.355 millones (ver gr¨¢fico).
Un 19% de esta cantidad (1.777 millones) corresponde a lo que las administraciones ya invierten en servicios sociales. Un 33,7% (3.152 millones) lo pagar¨¢n los usuarios del sistema; el monto restante, el que Estado y comunidades aut¨®nomas deber¨ªan financiar, es de 4.425 millones de euros, un 47%. Eso significa, seg¨²n los c¨¢lculos de los t¨¦cnicos, que si su abuelo, por ejemplo, tiene que acudir a un centro de d
¨ªa o necesita un cuidador, el Estado gastar¨¢ de media 375 euros al mes en darle los servicios. Es decir, 5.250 euros al a?o, m¨¢s que lo que se gasta, por ejemplo, en Educaci¨®n por cada alumno de Primaria (3.430).
- Lo que pagar¨¢ ¨¦l. Que el 33,7% del coste anual del sistema lo paguen entre los usuarios no significa que cada uno de los dependientes tenga que pagar por fuerza eso, un tercio de las prestaciones que necesite. El beneficiario tendr¨¢ derecho a los servicios que precise, seg¨²n su estado. Y ¨¦l contribuir¨¢ conforme a su renta y patrimonio, de tal forma, dice la memoria, "que las personas con ingresos m¨¢s altos participar¨¢n en porcentajes superiores". Pero todos, ricos y pobres, tendr¨¢n derecho a estar en el sistema. En asistencia en residencias, "se establecer¨¢ un porcentaje de financiaci¨®n p¨²blica; esta cuant¨ªa, junto con la cofinanciaci¨®n privada del usuario, debe cubrir el coste total del servicio".
- 160.000 a 260.000 empleos. La memoria recuerda que el Libro blanco de la dependencia establece que se crear¨¢n 263.000 empleos s¨®lo en prestaci¨®n de servicios. Tambi¨¦n cita otros modelos menos generosos: calculan entre 160.000 y 174.000 trabajos, a los que que habr¨ªa que a?adir los puestos que se crear¨ªan en la construcci¨®n de residencias ("habr¨ªa que triplicar [hasta 2010] el stock residencial (...), que exigir¨ªa inversiones de 10,2 millones", reza la memoria). Podr¨ªan ascender a entre 20.000 y 30.000 empleos anuales de t¨¦rmino medio entre 2005 y 2010.
Adem¨¢s, entre 300.000 y 400.000 cuidadores familiares percibir¨¢n una ayuda, seg¨²n ha declarado Jes¨²s Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Podr¨¢n darse de alta en la Seguridad Social a cargo del sistema. Tambi¨¦n se liberar¨ªa, recuerda la memoria, a los familiares que no pueden emplearse fuera de casa por cuidar de sus allegados.
- Recuperar el gasto. La memoria se?ala que el PIB espa?ol puede llegar a ser un 1,56% mayor en 2010 que si no existiera el sistema, lo que implicar¨ªa una tasa de crecimiento acumulado de 0,28 puntos. "El retorno fiscal global, por impuestos generales y cotizaciones llegar¨ªa a cubrir hasta casi dos terceras partes del gasto asociado al despliegue del SND", asegura la memoria.
- Sillas y rampas. Habr¨¢ 100 millones de euros para que los dependientes puedan adaptar su casa y tengan acceso a ayudas t¨¦cnicas que les permitan mantenerse en su entorno. Parte ser¨¢n p¨²blicas, cedi¨¦ndose su uso, "construy¨¦ndose un banco de aparatos y tecnolog¨ªas", que se administrar¨¢ seg¨²n las necesidades.
Cuatro muletas, tres vidas y Sampedro
Amancio camina con un aparato ortop¨¦dico y dos muletas; su esposa, Milagros, con dos aparatos y dos muletas. Son poliomiel¨ªticos, tienen m¨¢s de 40 a?os y viven en Madrid. "Hemos dado mucho baj¨®n en 10 a?os", dice ella, "antes no ten¨ªamos estos dolores ni este desgaste. Ahora s¨®lo podemos coger el coche. Y subir y bajar los cinco escalones de nuestra casa, que vivimos en un bajo, es un suplicio".
Ambos padecen el s¨ªndrome pospolio, que consiste en debilitamiento y aparici¨®n de nuevos s¨ªntomas y problemas motores a los 30 a?os de la infecci¨®n, que suele ocurrir en la infancia. Unos 36.000 espa?oles est¨¢n en su situaci¨®n.
Ella vende cupones de la ONCE, y su marido, que no puede permanecer m¨¢s de media hora seguida de pie, es quien cuida de ella, la lleva y la trae en el coche y se encarga de la hija de ambos, que tiene 12 a?os. Por eso ¨¦l no trabaja y recibe una pensi¨®n no contributiva. Una mujer viene a limpiar tres horas a la semana, "m¨¢s no me puedo permitir", dice Milagros, "pero eso no es lo que m¨¢s me preocupa, lo que yo necesitar¨ªa es ayuda para moverme fuera de casa y para adaptar la vivienda, poner una rampa o hacer obra para que cupiera una silla de ruedas. Mi hija me tiene que llevar al servicio en la silla del ordenador".
"Si llego a saber esto, no me hago tetrapl¨¦jico", bromea To?o desde Ribeira, un peque?o pueblo de A Coru?a. Ocurri¨® hace 20 a?os, por accidente de tr¨¢fico, dice al otro lado de la l¨ªnea telef¨®nica. Para usar su m¨®vil tiene que teclear con los nudillos. "Mis asistentes son mis padres, mis compa?eros de trabajo y mis amigos". Su padre se jubil¨® con 55 para cuidarlo. Ahora tiene 68 y le fallan las fuerzas, como a la madre. Una empleada del hogar, a la que la pensi¨®n de To?o tambi¨¦n contribuye, sirve de asistente.
Ahora se ir¨¢ a vivir solo, pero no le salen las cuentas. "Necesito 19 o 20 horas de asistencia diarias para poder trabajar, y si no trabajo, ?qu¨¦ hago? Yo conoc¨ªa a Ram¨®n Sampedro [el tetrapl¨¦jico gallego que se suicid¨® tras haber pasado 29 a?os encamado], y creo que si hubiera tenido los recursos adecuados, habr¨ªa trabajado y seguir¨ªa viviendo. Yo estoy en contra del copago del sistema, pero creo que va a ser una liberaci¨®n para m¨ª y para mi familia. La ley s¨ª que va a ser un cambio social. Porque la gente va a salir a la calle, va a vivir".
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