Fotos
Por aqu¨ª andamos un poco hu¨¦rfanos de fetiches y abalorios. Pero una patria no s¨®lo debe de tener himno y bandera, sino tambi¨¦n brazos incorruptos. Y nosotros no tenemos ni unos malditos papeles de Salamanca que llevarnos a la boca indignada. En el colmo de la mala suerte, Lorca, nuestro m¨¢rtir por antonomasia, da un perfil nacionalista bastante bajo. Aunque esto -entre nosotros- es un detalle menor. Hombres y mujeres tiene nuestra Junta capaces de sacarle punta patri¨®tica al Verde que te quiero verde, de Federico, y al T¨² lo que quieres es que me coma el tigre, que me coma el tigre mis carnes morenas, de Lola Flores.
Este d¨¦ficit nacionalista, por llamarlo as¨ª, ha empezado a remediarse con la llegada de los Reyes Magos, que todo lo pueden. Bienvenida sea, por tanto, la noticia que adelantaba este peri¨®dico el 6 de enero: la Junta destinar¨¢ nueve millones al complejo hist¨®rico sobre la autonom¨ªa andaluza. Hay en Coria del R¨ªo (Sevilla) una casa de Blas Infante, convertida en museo, alrededor de la cual va a construirse un "complejo muse¨ªstico" con su correspondiente centro de "memoria hist¨®rica". Ya saben, para evitar que alguien recuerde mal o a contracorriente. Todo ello con el fin de "afianzar el acervo de los andaluces", por si la vida real no cohesiona todo lo que se necesita. Esto Pujol en Catalu?a lo hizo fenomenal.
El complejo muse¨ªstido depender¨¢ del Centro de Estudios Andaluces. Su director, Alfonso Yerga, dice que tendr¨¢ "un discurso novedoso". Da un bot¨®n de muestra: el complejo "huye de las personas, y se centra en el pueblo, protagonista de la autonom¨ªa".
Pero el protagonista de ¨¦sta y de todas las autonom¨ªas no es el pueblo sino la clase pol¨ªtica profesional. Es ella la que provoca siempre los fuegos nacionalistas para poder trabajar luego como bombera. Reconocer esto s¨ª ser¨ªa novedoso. Y que en el complejo muse¨ªstico s¨®lo hubiera fotos de pol¨ªticos. Lo ideal ser¨ªa verlos en traje de faena, en combate, como esa foto del joven Sharon con la cabeza vendada y el pelo desmadejado, en la guerra del Yom Kipur, que ha aparecido estos d¨ªas en la prensa. Pero la Historia, siempre caprichosa, ha querido que nuestra patria andaluza no se haya forjado en el fervor de haza?as b¨¦licas. No tenemos guerras, ni juventud sacrificada, salvo la del botell¨®n. Por eso hay que recurrir al f¨²tbol.
Y al f¨²tbol recurri¨® la semana pasada Gaspar Zarr¨ªas para explicar nuestra guerra del Estatuto: resulta que se est¨¢ disputando un partido entre los andaluces y otro equipo que no dice qui¨¦n es. Enemigos de Andaluc¨ªa, debe de ser. En la primera parte los titulares (PA, IU, PSOE) jugaron bien. El PP chup¨® banquillo. En la segunda parte salieron los chicos de Arenas con el ¨²nico fin de entorpecer el juego. Etc., etc. La met¨¢fora contin¨²a con m¨¢s o menos fortuna hasta el final del partido (el refer¨¦ndum), que ser¨¢ ganado por los andaluces. Aplausos.
Entiendo que el deporte sustituya a la guerra en la formaci¨®n de la patria. Pero eso no quita que est¨¦ticamente, en el complejo muse¨ªstico de Coria del R¨ªo, quedara mejor una foto de Chaves tipo Sharon herido, que una de Zarr¨ªas vestido de futbolista.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.