"Riquelme sabe a qu¨¦ juega, ya quedan pocos como ¨¦l"

Durante casi dos a?os, Jos¨¦ P¨¦kerman (Entre R¨ªos, Argentina; 1948) intent¨® que la Federaci¨®n Espa?ola le convalidara el t¨ªtulo de entrenador. Quer¨ªa sentarse en el banquillo del Legan¨¦s, del que era secretario t¨¦cnico, para salvarlo del descenso a Segunda B. El comit¨¦ t¨¦cnico rechaz¨® su solicitud. As¨ª, regres¨® a su pa¨ªs y en 2004 fue nombrado seleccionador. Hoy dirige a uno de los candidatos a ganar el Mundial. Esta semana volver¨¢ a Espa?a para seguir de cerca la Liga, la competici¨®n con m¨¢s internacionales argentinos.

Pregunta. La ¨²ltima etapa de su selecci¨®n, con Marcelo Bielsa, se caracteriz¨® por una planificaci¨®n a largo plazo y muy estricta en lo t¨¢ctico. ?De qu¨¦ sirve entrenar durante a?os unos mecanismos cuando en un torneo corto hay factores tan aleatorios?

"Messi rompe barreras. Pero a¨²n debe aprender. De su inteligencia depender¨¢ si resuelve o no los problemas"

"Es un l¨ªder capaz de decirse en un partido: 'S¨¦ d¨®nde est¨¢n los delanteros, los volantes; cu¨¢ndo parar o atacar"

"El Bar?a quiz¨¢s juegue el mejor f¨²tbol del mundo, pero sus competidores han bajado mucho. El Madrid es inestable"

"Tambi¨¦n Deco me gusta much¨ªsimo. Es un jugador completo que se beneficia de estar entre otros grandes"

Respuesta. Hay que tener una idea amplia y hacer una mezcla. Uno valora al jugador por la historia, pero en un Mundial tiene mucha importancia el presente. Se ve cada cuatro a?os. Hay grandes expectativas por muchos que han hecho grandes cosas en sus clubes, pero no rinden lo esperado. Para encontrar un equilibrio tienen que estar el que se encuentre en mejores condiciones y el nuevo, menos conocido, sin tanto apoyo medi¨¢tico. Los grandes equipos campeones siempre tuvieron jugadores que sorprendieron. Brasil, en 1962, a Amarildo; Italia, en 1990, a Schilacci; Brasil, en 1998, a C¨¦sar Samp?io. En 1986, Argentina gan¨® con Olarticoechea, Enrique, Cucciuffo, Brown... ?ste fue convocado sin tener club. Estaba libre tras jugar en Segunda con Nueva Chicago. Reemplaz¨® a Passarella, fue titular y marc¨® en la final.

P. ?La Liga espa?ola?

R. La sigo mucho porque los jugadores clave de mi selecci¨®n est¨¢n en Espa?a. En el aspecto t¨¦cnico, se ha producido un baj¨®n de calidad. Hubo equipos muy superiores al resto, que marcaron ciclos, como el Deportivo, el Valencia, el Madrid o el Celta. Ahora es muy dif¨ªcil ver equipos que marquen las diferencias. La excepci¨®n es el Barcelona. Quiz¨¢s sea el que juega el mejor f¨²tbol del mundo. Es vistoso, efectivo, equilibrado en sus l¨ªneas... Combina la calidad individual con el juego colectivo. Es compacto y lucido a la vez. Invita a pagar la entrada. Pero no debe olvidarse que lo est¨¢ logrando en un campeonato en el que los otros competidores han bajado mucho.

P. Ayer se enfrentaron el Madrid y el Villarreal. ?Qu¨¦ an¨¢lisis hace de ambos?

R. El Madrid suma puntos porque tiene futbolistas que marcan la diferencia y suman. Pero su nivel de juego es desparejo. Antes ten¨ªa grandes jugadores y una confianza para jugar que, aun con errores defensivos, ten¨ªa una m¨ªstica que lo fortalec¨ªa. Hoy es inestable. Depende excesivamente de situaciones fortuitas. Y el Villarreal est¨¢ en la senda del Deportivo. No ha surgido espont¨¢neamente. Ha hecho un trabajo fundamentado en los juveniles, con estructura para el futuro, eligiendo bien al entrenador y los futbolistas, con un criterio muy particular, para ensamblar al equipo seg¨²n una intenci¨®n concreta.

P. ?Usted vio en el Legan¨¦s el embri¨®n de un equipo como el Villarreal o el Getafe?

R. ?sa era nuestra visi¨®n. Fuimos con ese criterio y sin ignorar la realidad de la dependencia. El Villarreal tiene una independencia, que es su ciudad, que vive para el equipo. El Legan¨¦s no tiene la misma atadura con sus habitantes. Nosotros busc¨¢bamos eso a trav¨¦s del crecimiento deportivo. Por eso ahora veo al vecino, que es el Getafe, habiendo logrado esos ¨¦xitos... Y me complace mucho porque, en alg¨²n momento, parece que lo que nosotros dec¨ªamos era una utop¨ªa.

P. ?Ve en Espa?a un potencial que no tienen Inglaterra o Italia?

R. Tiene todas las condiciones para ese tipo de proyectos. Hay regiones con muchas posibilidades: pasi¨®n, j¨®venes de buen nivel, infraestructura... En juveniles, la selecci¨®n est¨¢ entre las mejores. Y esos juveniles los aprovechan el Getafe, Osasuna, el Villarreal... Si uno estimula a los j¨®venes, les da objetivos y plantea oportunidades, demuestran que son capaces.

P. ?Qu¨¦ recuerdos guarda del a?o que se pas¨® en Madrid intentando que la federaci¨®n le convalidase su t¨ªtulo?

R. Siempre tuve una doble sensaci¨®n. Por una parte, mucho respeto. Cuando un pa¨ªs tiene normas, es ordenado y pone determinadas reglas, hay que aceptarlas. La organizaci¨®n es fundamental. Para el f¨²tbol es bueno que los responsables lo protejan. Por otra, me quedo con la sensaci¨®n de que esa inflexibilidad muchas veces te impide crecer. Es como el caso de Messi. El Barcelona rompi¨® los moldes dando responsabilidad a un jugador de 17 a?os. ?Cu¨¢nto tiempo hac¨ªa que un equipo grande no lo hac¨ªa? Quiz¨¢s en otro momento, con otro entrenador, Messi no habr¨ªa jugado. Esto habla bien del Bar?a y de [Frank] Rijkaard. Un talento se estimula.

P. ?Se sinti¨® rechazado injustamente?

R. Me doli¨® porque no estaba intentando romper las reglas. S¨®lo quer¨ªa entrenar a un equipo de Segunda que se jugaba la permanencia y... descendi¨®. Fue una situaci¨®n muy delicada en la que el empresario dio un paso al costado. Pero los profesionales que estuvimos ah¨ª fuimos decentes.

P. ?C¨®mo ve a Messi?

R. Tiene tanto talento que rompe las barreras normales. Tiene determinadas habilidades que son ¨²nicas. Esa velocidad, ese dribling con la pelota atada a la bota con tanta facilidad... Causa da?o a las defensas. Pero tiene que aprender. Con el tiempo, tendr¨¢ que asociarse m¨¢s al equipo para buscar soluciones. Tiene que escuchar m¨¢s al cuerpo t¨¦cnico, hablar m¨¢s con sus compa?eros... De su inteligencia depender¨¢ si resuelve o no los problemas que se le presenten.

P. ?Temer¨ªa poner a un chico tan joven de titular en el Mundial?

R. Por lo que ha hecho hasta ahora, no se puede asustar nadie. Ha demostrado que puede ser titular y determinante.

P. ?Crea Riquelme una dependencia excesiva en su selecci¨®n?

R. Esto no se puede definir porque casi nunca hemos jugado sin Riquelme. Est¨¢ claro que no hay un jugador de las mismas caracter¨ªsticas. Los hay que tienen la misma funci¨®n, pero no otro Riquelme. Zidane era un organizador, uno que manejaba las situaciones, los tiempos. Ped¨ªa el bal¨®n y lo distribu¨ªa con mucho criterio, con mucha t¨¦cnica, cuando ten¨ªa que resolver algo individualmente. Pero, generalmente, los equipos en los que jug¨® lo necesitaban para tener volumen de juego. Esto le pasa a la selecci¨®n con Riquelme. Se siente c¨®moda con ¨¦l porque se compromete. Siempre busca que est¨¦ bien parada, dar soluciones a los delanteros... Cuando el partido no tiene due?o, es capaz de decir: "As¨ª, no; lo tenemos que manejar nosotros. Yo me hago cargo. Voy a buscarla porque, si tenemos el control de la pelota, tendremos m¨¢s oportunidades de ganar".

P. ?Es un l¨ªder?

R. Es un l¨ªder un poco silencioso en sus actitudes fuera de la cancha. Pero en ella los jugadores saben que ¨¦l siempre va a pedir la pelota, a tratar de poner a un jugador en una buena situaci¨®n, a darle el bal¨®n bien... En este sentido es l¨ªder. Despu¨¦s, es buen compa?ero. Pero sin actitudes demag¨®gicas. No le gusta el reconocimiento. Pero tiene una idea clara de lo que debe ser su oficio. He conocido pocos jugadores con la capacidad que tiene Riquelme para manejar el f¨²tbol. Sabe bien todo lo que est¨¢ pasando. Te puede definir con precisi¨®n a cualquier futbolista. Puede determinar por qu¨¦ juega bien o mal un equipo. Sabe detener el juego cuando hay que hacerlo o darle velocidad. Es de esos jugadores que con el tiempo se han perdido. El f¨²tbol ha generado jugadores electrizantes, velocistas... Pero ha ido perdiendo jugadores capaces de saber a qu¨¦ est¨¢n jugando. De decir en un partido: "Yo, ahora, s¨¦ d¨®nde est¨¢n los delanteros, los volantes. Se cu¨¢ndo tengo que parar la pelota y cu¨¢ndo atacar". As¨ª quedan pocos.

P. ?Zidane y cu¨¢ntos m¨¢s?

R. A m¨ª me gusta much¨ªsimo Deco. Tiene situaciones como ¨¦sta, quiz¨¢ con mucho movimiento, con m¨¢s participaci¨®n de ataque y defensa. Es un jugador completo que se beneficia de estar rodeado de otros grandes. Cuando me comentaron que tiene buena sinton¨ªa con Messi, me qued¨¦ tranquilo. Deco es la clase de jugador en la que los dem¨¢s deben reflejarse. Si ¨¦l tiene esta consideraci¨®n hacia Leonel, se lo agradezco mucho.

P. ?Y Xavi?

R. Si el juego no tuviera ritmos, si s¨®lo hubiese permanentes pelotazos, ser¨ªa una lucha. Xavi siempre propone otra cosa. Es de los que expresan lo profundo del f¨²tbol.

P. ?Es Gago medio centro contra su naturaleza?

R. Es del estilo de Xavi. Si juega delante de los centrales, se pierde lo mejor de ¨¦l. Su fuerte no es defender, sino ser eje del equipo. Tiene las caracter¨ªsticas de un 10 antiguo. Con un despliegue elegante y un pase vertical de los mejores que he visto. Los partidos le han agregado una cuota de agresividad. Crece con la competencia.

P. Ag¨¹ero se presenta como alternativa para el ataque de su selecci¨®n. ?Es m¨¢s punta que Messi?

R. Igual. Los dos, cuanto m¨¢s cerca est¨¦n del ¨¢rea rival, m¨¢s c¨®modos se sienten. Es una bendici¨®n que aparezcan chicos con este enamoramiento por hacer goles. Sin embargo, Ag¨¹ero y Messi nunca se van a encasillar como goleadores. Son delanteros que hacen los goles o se los hacen a los dem¨¢s. No son 9 de ¨¢rea. Hay que darles participaci¨®n en todo el frente porque pueden desequilibrar.

P. ?Le preocupa que Argentina no tenga un 9 como Batistuta?

R. Tuvimos a Balbo, Batistuta, Crespo, Kempes... En estos momentos no abundan. Hay delanteros con otras caracter¨ªsticas. Pueden hacer goles, pero bas¨¢ndose en otro tipo de juego. Saviola es el caso t¨ªpico. Con T¨¦vez pasa lo mismo. Es el momento de los 9 no est¨¢ticos. Hoy es muy dif¨ªcil jugar sin movilidad. No hay que aferrarse a un sistema. Los centros y los pases largos pueden ser un recurso importante. Pero no es bueno acostumbrarse s¨®lo a eso.

P. ?Y el descenso f¨ªsico de los jugadores argentinos?

R. Para distintas acciones, los jugadores corpulentos, altos, son necesarios. Pero las generaciones var¨ªan. Se gana en unas cosas y se pierde en otras. Ahora seguimos a un delantero del Boca. Es Bilos, mide 1,95 y tiene un tranco muy grande, buena t¨¦cnica y movilidad. Arranca desde las dos bandas.