De los BRIC, India para 2006
Hace alg¨²n tiempo, de la mano de Goldman Sachs naci¨® una nueva clasificaci¨®n de pa¨ªses -aquellos con m¨¢s futuro- cuyo acr¨®nimo es BRIC (Brasil, Rusia, India, China). Seg¨²n los analistas de ese banco, ellos ser¨¢n los m¨¢s beneficiados por la globalizaci¨®n, y en la frontera media del siglo ocupar¨¢n la mitad de la econom¨ªa mundial. China e India (la "nueva Asia") ser¨¢n los grandes competidores de EE UU hacia 2050.
Hace poco m¨¢s de una semana que ha comenzado el a?o y no es dif¨ªcil ver u o¨ªr hablar de China como la zona de m¨¢s empuje; no es gratuito que un ejercicio m¨¢s haya crecido a un ritmo del 10%. Rusia ha sido noticia por presentar sus credenciales -a trav¨¦s del dominio energ¨¦tico- para ser de nuevo superpotencia. Brasil, para su desgracia, es mencionado por sus problemas de corrupci¨®n, lo que tendr¨¢ gran incidencia en las elecciones de fin de a?o. ?Qu¨¦ pasa con India? Pues precisamente que no ocurre nada, lo que le da muchas papeletas para ser el gran descubrimiento del a?o entrante. India se encuentra en su econom¨ªa entre dos y tres lustros por detr¨¢s de China, pero Goldman pronostica que de no haber imprevistos (y de redoblar sus inversiones en infraestructuras y completar la liberalizaci¨®n econ¨®mica) tendr¨¢ tasas anuales de crecimiento superiores al 5% en los pr¨®ximos 45 a?os.
Hay ciertas caracter¨ªsticas estructurales de India que la hacen superior al resto de los pa¨ªses BRIC: en primer lugar, con todas sus imperfecciones es una democracia (la mayor del mundo, con m¨¢s de 1.000 millones de ciudadanos, la sexta parte de la poblaci¨®n mundial). M¨¢s all¨¢, que su crecimiento est¨¢ protagonizado por un sector empresarial aut¨®nomo y no sustentado, como en China, por el poder del Partido Comunista; esta pujanza empresarial se da en sectores de punta, empezando por su industria de programas y aplicaciones inform¨¢ticas (software), dentro de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC), aunque no s¨®lo en ella, sino en farmacia, finanzas, autom¨®vil, tabaco...
Adem¨¢s, la existencia de una ¨¦lite de unos pocos millones de personas (ingenieros, t¨¦cnicos,...) muy bien formados, con dominio de la lengua inglesa y conocimientos de la cultura occidental, y con salarios muy por debajo de los de sus hom¨®logos en otras partes del mundo. A ellos se a?aden los indios del exterior, que todos los a?os ingresan en el pa¨ªs -en forma de remesas de emigrantes- m¨¢s de 10.000 millones de d¨®lares, que en buena parte se utilizan en estimular la formaci¨®n de otros cuadros en el interior. El 10% de los alumnos de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard es indio, siendo los indios la minor¨ªa m¨¢s numerosa en las principales escuelas de negocios de EE UU, Gran Breta?a, Australia o Canad¨¢. Otro factor de potencialidad es la existencia de una creciente clase media, compuesta por centenares de millones de personas, ¨¢vidas de consumo en general y del uso de las TIC, lo que significa un gigantesco mercado interior.
Si s¨®lo se retratase la realidad anterior se estar¨ªa dando una imagen falsa, e id¨ªlica, de India. De los m¨¢s de 1.000 millones de habitantes, quiz¨¢ s¨®lo 50 pueden considerarse parte de una clase alta que demanda bienes y servicios de alto valor a?adido; la clase media, en el mejor de los casos, la forman otros 300 millones. Pero hay cerca de 800 millones de ciudadanos que subsisten gracias a la agricultura, y cuyos est¨¢ndares de vida los definir¨ªan en cualquier otro pa¨ªs como pobres o extremadamente pobres, y que no saben lo que son los parques tecnol¨®gicos que como el de Bangalore (el Sillicon Valley indio) proliferan por el sur. El 50% de la poblaci¨®n es analfabeta y casi el 90% no ha tocado nunca un ordenador.
Las dos Indias coexisten. La primera, dando sede a muchas multinacionales for¨¢neas o facilitando la deslocalizaci¨®n de los servicios de Occidente, puede tirar de la segunda. Y adem¨¢s, desde hace poco, algunas empresas indias se est¨¢n instalando en EE UU o Europa, o fusionando y adquiriendo compa?¨ªas de estas zonas. Atenci¨®n a este actor emergente.
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