Bares: protestan los no fumadores

Soy no fumador y, esperaba, que desde primeros de enero, ?por fin!, podr¨ªa desayunar sin que el vecino de barra me echara encima el humo de su cigarro. Mi gozo en un pozo, porque ahora, con la ley en vigor, resulta que no encuentro un s¨®lo bar en mi pueblo que me permita desayunar sin humo. Todos los bares han optado por seguir igual, es decir, no prohibir fumar a nadie. Con buena l¨®gica comercial, piensan que si proh¨ªben fumar, se resentir¨¢ la caja.

El resultado es que tras peregrinar estos d¨ªas por los bares habituales de esta zona del Aljarafe sevillano, no he logrado desayunar libre de humos tras recorrer unos 40 bares. Al final, tuve que hacerlo, en el habitual, pero en la calle. En la terraza de verano, me sirvieron al aire libre, a unos siete grados de temperatura, el caf¨¦ y la tostada, mientras en el interior, los fumadores disfrutaban, calentitos, de su desayuno y cigarrito.

La ley tiene una tremenda laguna al permitir que en pueblos enteros o barrios de grandes ciudades queden excluidos de poder ejercer su derecho de no fumador mientras se desayuna, o de fumar. La ley debi¨® prever tal posibilidad, garantizando por pueblo o zona vecinal, un cupo de establecimientos para cada uno de los grupos. Y as¨ª evitar que muchos tengamos que hacer 20 ¨® 30 kil¨®metros para encontrar un bar libre de humo.

Mientras, no me queda otro remedio, si quiero desayunar, que salirme a la puerta del bar para poder ejercer, en libertad, mi derecho de no tragarme el humo de los dem¨¢s.- Manuel Rodr¨ªguez Duarte. Valencina de la Concepci¨®n (Sevilla).

Hoy, d¨ªa 2, me he levantado y tampoco he podido tomarme un caf¨¦. Hay 10 bares en las inmediaciones de mi zona de residencia. Bueno: pues en los 10 he encontrado el cartel de "bar de fumadores". Subo tres calles m¨¢s; igual.

Poco caso se har¨¢ a la ley, ?qui¨¦n le har¨¢ caso? Est¨¢s equivocado si exiges que no se fume, me dicen en la calle cuando hablo con alguien. Hasta mi madre: "No debes decir nada, t¨² te sales del local".

Yo sigo igual, no hay opci¨®n: la ley no me contempla ni defiende mis derechos. Sigo pensando que lo hacen todo mal. Si no basta la ley, ?qu¨¦ medidas tomar?

Muchas personas merecemos tener alguna opci¨®n para poder tomar un caf¨¦, un sitio donde tomar una copa y charlar, una zona vetada sin colillas donde pasear, una zona de playa limpia... ?Es que tengo que pedir a los dem¨¢s que tengan consideraci¨®n y a los distintos grupos donde me relaciono explicarles que huyo o no estoy m¨¢s tiempo por no poder respirar ni aguantar el tabaco y sus componentes, sus olores y sus emanaciones? Ni las emanaciones ni los olores figuran en la ley aprobada y la ¨²nica menci¨®n de las sustancias que puedan generar dependencia, o compuestos, es en el pre¨¢mbulo y sin conexi¨®n con las restricciones, lo cual es tan reprobable como absurdo en un an¨¢lisis pol¨ªtico profundo como es una ley.- Juan Luis Mart¨ªnez Romero. Ja¨¦n.

No paro de escuchar estos d¨ªas comentarios acerca de lo "dura" que es la ley antitabaco vigente. Habr¨ªa que recordar que en otros pa¨ªses, ni siquiera se puede fumar al aire libre cerca de las entradas a los lugares de p¨²blica concurrencia. Que en Irlanda, por ejemplo, incluso en los bares de menos de 100 metros cuadrados est¨¢ prohibido terminantemente fumar, ni habilitar zonas para ello en los que superan esta superficie... Por si esto fuese poco, finalmente los menores podr¨¢n entrar en zonas de fumadores acompa?ados de mayores... ?Que la ley es dura? Ni mucho menos: con lo permisiva que es, los bares y restaurantes peque?os se han decantado casi en su totalidad (95 %), por locales para fumadores; en consecuencia, los que no fumamos, y queramos entrar en un bar, tendremos que seguir asfixi¨¢ndonos y malhumor¨¢ndonos con los humos del de al lado.

Por otro lado, muchos trabajadores de la hosteler¨ªa se?alan que ellos no piensan ser los gendarmes de la autoridad, que si alguien fuma en su local, ellos no tienen por qu¨¦ pagar las consecuencias. Y yo me pregunto, si dichos trabajadores se percatasen de que alguien en su local est¨¢ consumiendo otro tipo de droga, ?no le llamar¨ªa la atenci¨®n? ?No intentar¨ªa evitar que eso sucediese? ?por supuesto que s¨ª! Pues de la misma manera deben actuar con la nueva droga vetada: el tabaco.