El tripartito y CiU exigen definir Catalu?a como naci¨®n y una ¨²nica agencia tributaria

Los l¨ªderes de los cuatro partidos catalanes que impulsan el proceso de reforma estatutaria (CiU, PSC, ERC e ICV-EUiA) se reunieron ayer por espacio de dos horas y media con el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, para coordinarse y fijar posiciones sobre los "puntos clave" en su negociaci¨®n con el Gobierno del PSOE. Todos se comprometieron a defender sin fisuras que la definici¨®n de Catalu?a como naci¨®n se mantenga en el articulado y que Catalu?a se dote de una ¨²nica agencia tributaria para recaudar todos los impuestos en la que la Generalitat tenga "un papel preeminente".

Convocados con menos de 24 horas de antelaci¨®n por Maragall, los asistentes a la reuni¨®n trataron de recomponer la unidad perdida en los tres meses escasos que han transcurrido desde la aprobaci¨®n del texto en el Parlamento de Catalu?a, el pasado 30 de septiembre. No hubo foto oficial ni comunicado conjunto pero todos los asistentes (Artur Mas por CiU; Manuela de Madre en representaci¨®n del PSC; Joan Puigcerc¨®s por Esquerra Republicana y Joan Saura por Iniciativa) aseguraron al salir del encuentro que est¨¢n conjurados para defender a capa y espada las bases del Estatuto.

Y la financiaci¨®n es la punta de lanza. Por este motivo, el consejero de Econom¨ªa, Antoni Castells, se incorpor¨® a la reuni¨®n para aportar un nuevo documento que busca acercamientos entre el t¨ªtulo de financiaci¨®n del Estatuto y la propuesta del ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes. Tras examinarla todos los partidos coincidieron en que Catalu?a debe dotarse de una ¨²nica agencia tributaria con capacidad para recaudar, gestionar, liquidar e inspeccionar todos los impuestos. Sin entrar a valorar si debe haber una ¨²nica agencia, Castells s¨ª propuso que la Generalitat tenga un papel "preeminente" en la Agencia Tributaria de Catalu?a.

Los diferentes l¨ªderes identificaron otros seis puntos clave a defender en las negociaciones con el Gobierno central. Mantener la definici¨®n de Catalu?a como naci¨®n, algo a lo que el PSOE se opone, encabeza esta lista.

Malestar en el PSOE

Los l¨ªderes de los cuatro partidos tambi¨¦n se conjuraron para defender un salto cualitativo y cuantitativo en el ¨¢mbito competencial, sobre todo en lo que a definici¨®n de las competencias de la Generalitat se refiere, a inmigraci¨®n y educaci¨®n. Asimismo, los cuatro partidos se comprometieron a defender que la Generalitat pueda gestionar todos los puertos y aeropuertos de Catalu?a, las l¨ªneas de Cercan¨ªas y las carreteras de titularidad estatal cuyo recorrido pase ¨ªntegramente por esta comunidad.

Estos acuerdos, sobre todo los referidos a financiaci¨®n y a la definici¨®n de Catalu?a, levantaron ampollas en el PSOE, pues sus dirigentes consideran que no ayudar¨¢n a cerrar un acuerdo. Ayer, el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodriguez Zapatero, y Pasqual Maragall coincidieron en la Moncloa en el encuentro de presidentes auton¨®micos socialistas.

Fuentes del Gobierno catal¨¢n, aseguraron ayer que lo importante de la reuni¨®n fue "demostrar que los partidos catalanes contin¨²an unidos en defensa del Estatuto" y que la estrategia "radicalizadora" de CiU "ha fracasado". De hecho, la exhibici¨®n de unidad no evit¨® rifirrafes internos. El secretario general de Esquerra Republicana, Joan Puigcerc¨®s, que asisti¨® a la reuni¨®n en sustituci¨®n de Josep Llu¨ªs Carod Rovira, de viaje en Israel, critic¨® abiertamente la estrategia negociadora de CiU. El dirigente republicano entiende que el constante pesimismo exhibido por CiU a lo largo de la negociaci¨®n y sus "permanentes amenazas" de retirada del Estatuto est¨¢n perjudicando el proceso.

Joan Saura, de Iniciativa per Catalunya, se sum¨® a esta cr¨ªtica pero ello no impidi¨® que Artur Mas volviera a repetir que las negociaciones "no van suficientemente bien" y que a su formaci¨®n no le temblar¨¢n las piernas para pedir la retirada del texto si el PSOE lo "desnaturaliza". Las formaciones del tripartito catal¨¢n reiteraron que "no es hora de hablar de retirada, sino de negociaci¨®n".

Y aunque nadie quiso fijar plazos para cerrar un acuerdo, algunos detalles hacen pensar que el tiempo se acaba, como los avances en el Parlamento para decidir qu¨¦ diputados formar¨¢n parte de la Comisi¨®n constitucional o la convocatoria de una nueva cumbre de l¨ªderes catalanes a una hora tan intempestiva como la ma?ana del pr¨®ximo domingo.