?Alergia o s¨ªndrome?
Enrique Gil Calvo -respetado colega acad¨¦mico- se refiere (9 de enero de 2006) a mi art¨ªculo La alergia al diecisiete. Siempre le he le¨ªdo con atenci¨®n, porque sus contribuciones suelen aportar argumentos y no reacciones emocionales m¨¢s o menos recubiertas de doctrina. En esta ocasi¨®n tambi¨¦n hace observaciones interesantes a mi comentario. Pero creo modestamente que no acierta al considerarlo como una censura a los que ¨¦l llama "cr¨ªticos del confederalismo". Al contrario: pretendo explicar que quienes m¨¢s argumentos dan a los "confederales" son precisamente quienes ponen obst¨¢culos al pleno desarrollo del principio federal contenido en el Estado de las autonom¨ªas. No en el modelo constitucional original, sino en la configuraci¨®n de hecho que la realidad pol¨ªtica y social espa?ola ha impuesto m¨¢s all¨¢ del texto de 1978. Pienso que desarrollar dicho principio federal es garant¨ªa de mejores posibilidades de progreso y solidaridad para la sociedad espa?ola en su conjunto.
Las patolog¨ªas que descubre Gil Calvo no derivan de este modelo, porque ¨¦l sabe bien que fen¨®menos como los que denuncia se han dado tambi¨¦n en otros contextos institucionales y responden a diversidad de causas.
Por otra parte y desde que Hardin public¨® su art¨ªculo -que Gil menciona como argumento de autoridad- ha llovido mucho y se ha enriquecido el an¨¢lisis acad¨¦mico sobre el asunto. Ostrom, Elster y otros m¨¢s han puesto de manifiesto la simplicidad -sugerente, pero simplicidad al fin- de algunas de las tesis del citado art¨ªculo. Dicho sea de paso y sin ¨¢nimo para entrar ahora en un debate acad¨¦mico.
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