Lev¨¢ntate y habla

Se supone que dentro de unas horas, Rodr¨ªguez Zapatero, secretario general del PSOE, pronunciar¨¢ las palabras del prodigio esperado: Joan Ignasi, lev¨¢ntate y habla. Se supone que Joan Ignasi andar¨¢ y hablar¨¢. Se supone que Joan Ignasi, adem¨¢s de poner en la picota la corrupci¨®n, el despilfarro y el descarado victimismo del Ejecutivo que preside Camps, anunciar¨¢ la rebaja del techo electoral del 5% al 3%, no solo como penalizaci¨®n a la deslealtad institucional del PP, sino para abrir las puertas a otros partidos y propiciar as¨ª posibles coaliciones, por si acaso fueran de menester, de cara a los pr¨®ximos comicios auton¨®micos. Se supone que, en este fin de semana, el ministro Jordi Sevilla y el secretario de organizaci¨®n, Jos¨¦ Blanco, con los dirigentes y militantes del PSPV, proclamar¨¢n la candidatura de Pla a la presidencia de la Generalidad, afianzada en una alternativa solvente y en una imagen que inspire confianza a una ciudadan¨ªa hastiada de crispaciones, histerias y turbiedades urban¨ªsticas. Se supone que el millar de delegados e invitados a tan relevante evento terminar¨¢n el d¨ªa otorg¨¢ndole la calificaci¨®n de hist¨®rico. Pero sin precipitaciones, porque si es hist¨®rico o histri¨®nico ya se ir¨¢ viendo a lo largo de los catorce meses, m¨¢s o menos, que a¨²n nos separan de las urnas. La Conferencia pol¨ªtica de los socialistas valencianos que se inici¨® ayer, bajo el lema Plan 2007/ Pla 2007, es el dorsal de la precampa?a de una carrera de fondo que ha de llevarlos al Palau o a la enso?aci¨®n, en la que se han acomodado, estos pac¨ªficos o pastue?os a?os, siempre o casi a trasmano de la realidad de la calle y de las exigencias del vecindario. Ahora, hay que patearse calles y caminos de nuestro pa¨ªs, ejercer el don del di¨¢logo y reconocerse en el pueblo, que ya es mucho. Posiblemente, si as¨ª lo cumplen, los apagones informativos y la invocada orfandad medi¨¢tica se reducir¨¢n a vanos pretextos, y hasta el aire p¨²trido de tanto chalaneo inmobiliario puede que tambi¨¦n se vaya disipando, aunque el poder y el poder de los caudales acumulados, en particular, sea ciertamente un obst¨¢culo de padre y muy se?or m¨ªo. Por otro lado, le queda al PSPV algunos problemas pendientes, en sus propias filas, que ha de resolver con mucho tacto y diligencia. El caso Rabassa, en Alicante, es uno de ellos. El plan urban¨ªstico de 12.000 viviendas, alentado por el PP, cont¨® con la aprobaci¨®n inicial del grupo socialista, en el Ayuntamiento. En estos momentos, ya no est¨¢ nada claro. El cronista -como otros muchos- ha sondeado las porras que se hacen al respecto. De los 12 ediles que integran el grupo, unos afirman que solo tres permanecen fieles al portavoz del mismo y partidario de las supuestas bondades del PAI, Blas Bernal; otros, aseguran que est¨¢n al 50%; y unos terceros, dicen que, tras el llamamiento al orden por parte de la ejecutiva del PSPV, solo son dos y con ciertas dudas. En cualquier caso, el espect¨¢culo es penoso; Diaz Alperi, alcalde popular de Alicante, es en definitiva quien les marca pautas y tiempos. Si la Conferencia de los socialistas que concluye hoy, es el pistoletazo de salida, que se pongan todos a correr. Pero en la misma direcci¨®n.