ZP, m¨®jate

Estas notas se escriben el s¨¢bado 14, v¨ªspera de la visita a Valencia del presidente del Gobierno; repasada la prensa, unos dicen que hasta 2020 no tendremos AVE (expresi¨®n que hay que olvidar en favor de LAV-L¨ªnea de Alta Velocidad) y otros que el Gobierno prefiere invertir en Barcelona y M¨¢laga, antes que en la Comunidad Valenciana.

En este coro de voces figura la Generalidad Valenciana, que ahora se rasga las vestiduras con motivo de la inminente aprobaci¨®n, por parte de la UE, de la propuesta del ex comisario van Miert, elaborada hace ahora tres a?os, y que ya entonces dejaba fuera a nuestra Comunidad de los grandes ejes europeos. Todo ello ocurri¨® con ?lvarez Cascos al frente de Fomento, con el silencio ignominioso de la Generalitat, que hace tres a?os al parecer, ahora sabemos, s¨®lo se limit¨® a descalificar muy duramente a quienes pronosticaban lo que ahora es ya triste realidad. Obviamente, desde la Comunidad Valenciana, llega el momento de ver qu¨¦ hace el Gobierno del PSOE.

Ante la s¨²bita irrupci¨®n del tema de las infraestructuras del transporte en el debate, hay que opinar y ver c¨®mo est¨¢n las cosas, con el a?o reci¨¦n estrenado. Con el mejor ¨¢nimo pedag¨®gico voy a tratar de presentar cuatro aclaraciones (de lo general a lo particular) y una conclusi¨®n, a modo de reflexi¨®n de simple votante, en aquella turbulenta jornada del 14 de Marzo del 2004.

1.- Entre las certezas que manejamos quienes trabajamos en el polifac¨¦tico entorno del transporte, figura la necesidad imperiosa de hacer todos los esfuerzos para reducir el impacto que la actual movilidad, basada en el motor de explosi¨®n (sea en su versi¨®n de cami¨®n o turismo) tiene sobre el efecto invernadero y el consecuente cambio clim¨¢tico. Es el desaf¨ªo ecol¨®gico y vital m¨¢s importante que ha conocido la civilizaci¨®n humana. La respuesta a este problema, por el lado de la movilidad, tiene dos vertientes: el sucesivo paso de la carretera al ferrocarril y la explotaci¨®n racional de las autopistas del mar. Quiz¨¢s, la soluci¨®n venga con el petr¨®leo a 100 d¨®lares, pero esto es harina de otro costal.

2.- Cuando lo anterior se lee desde la Comunidad Valenciana, aparecen dos cuestiones: las posibilidades de los puertos de nuestra fachada mar¨ªtima y la necesidad de conectarse por medio del tren, tanto transversalmente, con el centro de la pen¨ªnsula, como a lo largo del eje mediterr¨¢neo.

Somos un territorio alargado de 500 kil¨®metros entre Vinar¨°s y Orihuela, paralelos al mar, que depende vitalmente de estas decisiones, ya que estamos siendo el centro de atracci¨®n de todo especulador urban¨ªstico que se precie. Al parecer, vamos a concentrar en nuestro territorio a gente que actualmente vive lejos de nosotros, y es imprescindible que sus demandas de movilidad se hagan compatibles, tanto con las recomendaciones procedentes de Kyoto, como con nuestra cultura y forma de ver la vida.

3.- Hoy no toca hablar del eje mediterr¨¢neo, porque el presidente no tiene nada que decir. Antes tiene que resolver el problema catal¨¢n, luego catalanes y valencianos tendr¨¢n que decidir c¨®mo quieren colaborar, y de qu¨¦ forma quieren priorizar sus correspondientes infraestructuras de transporte. A continuaci¨®n, analizar si el corredor mediterr¨¢neo es o no compatible con esta gran marina, en la que al parecer quieren jubilarse millones de europeos (y madrile?os). S¨®lo entonces podremos ver, en un debate democr¨¢tico y econ¨®mico, c¨®mo conseguimos atravesar el riu S¨¨nia para llegar a Europa.

4. - Dicho lo anterior, ZP debe y est¨¢ en condiciones de comprometerse en el otro gran proyecto: la LAV entre el interior de la pen¨ªnsula y nuestra fachada mediterr¨¢nea. He puesto al d¨ªa los archivos y la primera nota que llama la atenci¨®n es la incapacidad que tienen los gobiernos para explicar lo que hacen, cu¨¢ndo lo hacen y por qu¨¦ lo hacen.

Repasadas las notas, he tratado de resumir c¨®mo estaban las cosas el 14 de Marzo del 2004, fecha de las elecciones, y c¨®mo est¨¢n hoy, en los primeros d¨ªas del 2006. El resumen de lo trabajado es la tabla y el mapa que acompa?an estas l¨ªneas. Como todo resumen, es incompleto y necesita muchas matizaciones que superan el marco de un articulo period¨ªstico. Sin embargo, un simple vistazo indica que las cosas, en estos ¨²ltimos meses, se han movido mucho m¨¢s de lo que en Valencia se piensa, y ello incluso con la desgracia de un importante accidente laboral y la incomprensi¨®n de determinadas comarcas.

Con los ¨²ltimos kil¨®metros para llegar a Atocha resueltos por la l¨ªnea de Sevilla y Toledo, si el lector repasa este material gr¨¢fico quiz¨¢s se sorprenda y le parezca mentira saber que pr¨¢cticamente la mitad de los casi 900 kil¨®metros que constituyen el macroproyecto, a fecha de hoy, est¨¢n en servicio o en obras y ¨¦stas pueden estar finalizadas antes de dos a?os. Por lo que se refiere a lo que est¨¢ en fase de proyecto (b¨¢sicamente el Madrid-Cuenca) podr¨ªan entrar en obras en meses. La ¨²nica pega reside en las decisiones de calendario presupuestario tomadas por la responsable de Fomento, que desde luego ha dado alas a la oposici¨®n de su partido en Valencia. Sin embargo, ¨¦stas no son cosas que no puedan y deban corregirse con una cierta urgencia.

Conclusiones:

a) Tal como est¨¢n las cosas a fecha de hoy, la petici¨®n del 2009 para tener una LAV en la calle de X¨¤tiva, exigida por el consejero de Obras P¨²blicas, es algo que no pertenece al mundo de lo posible y es algo que no deber¨ªa decir alguien que adem¨¢s de consejero es ingeniero de Caminos. La cosa tiene mucho de trampa pol¨ªtica y no parece que se deba caer en ella.

b) Sin embargo tengo la sensaci¨®n de que ZP puede desaprovechar una gran ocasi¨®n si no dice, en Valencia, que el 2010 es un compromiso que toma con la Comunidad Valenciana. Este es el resultado de analizar la situaci¨®n, comentarla con gente que sabe m¨¢s que yo, y de asumir que para ser LAV basta, seg¨²n dice la UE, que se viaje a 200 Km/h en instalaciones adaptadas, a 250 Km/h en v¨ªas de nueva construcci¨®n y a la velocidad que se pueda en los accesos a lo n¨²cleos urbanos. En roman paladino, dos horitas para el Madrid-Valencia, 30 minutos m¨¢s para Alicante y Castell¨®n y, lo m¨¢s importante, las v¨ªas de ancho ib¨¦rico libres, para usarse para mercanc¨ªas.

Nota final: este es un problema de este Pa¨ªs Valenciano que, con todas sus contradicciones, busca su futuro; tenga o no ZP la visi¨®n pol¨ªtica de comprometerse para el 2010, son muchos los que asumen, mientras las coronarias aguanten, el principio de Greenpeace: analiza globalmente, act¨²a localmente. El an¨¢lisis global es el cambio clim¨¢tico, la acci¨®n local, la puesta en marcha de medidas para una movilidad sostenible en este rinc¨®n del Mediterr¨¢neo. ?Nos mojamos?

Gregorio Mart¨ªn es catedr¨¢tico de Ciencias de la Computaci¨®n de la Universitat de Val¨¨ncia y ex director del Instituto de Rob¨®tica de la Universitat de Val¨¨ncia.