Un cambio en¨¦rgico en las reglas de juego

El negocio de la energ¨ªa en Suram¨¦rica, al que las empresas espa?olas han apostado en la d¨¦cada pasada, est¨¢ comenzando a virar. Al comp¨¢s del mayor precio del crudo de los ¨²ltimos tres a?os y del giro a la izquierda de algunos pa¨ªses, los Gobiernos de Venezuela, Bolivia y Argentina han cambiado las reglas de juego para quedarse con una mejor porci¨®n de la renta petrolera. Sin embargo, las modificaciones no necesariamente han echado a perder los n¨²meros de los inversores extranjeros, sobre todo de los m¨¢s flexibles para acordar con el poder pol¨ªtico. Repsol YPF es el principal inversor espa?ol en esta regi¨®n marcada por la mayor desigualdad social del planeta.

Repsol YPF es la principal empresa inversora espa?ola en la regi¨®n latinoamericana, marcada por la mayor desigualdad social del planeta

A Repsol YPF le sigue Endesa, pero tambi¨¦n Gas Natural, Iberdrola y Uni¨®n Fenosa han incursionado por el Nuevo Mundo. De todos modos, la petrolera es la principal afectada por el renovado apetito de los Estados latinoamericanos por participar de los beneficios de la explotaci¨®n de los recursos naturales, en concreto del crudo y del gas. Sin embargo, analistas consideran que Repsol YPF, a partir del reemplazo de Alfonso Cortina por Antonio Brufau en su conducci¨®n y de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero en el Gobierno espa?ol, ha ganado en pragmatismo para negociar con los presidentes N¨¦stor Kirchner, de Argentina -donde genera m¨¢s del 40% de sus ingresos-, y Hugo Ch¨¢vez, de Venezuela, el pa¨ªs con m¨¢s reservas de petr¨®leo y gas de Suram¨¦rica.

Petroleras que act¨²an en la regi¨®n consideran que en casi todos los pa¨ªses con recursos propios se avanza hacia un esquema de explotaci¨®n con mayor participaci¨®n estatal, en contraposici¨®n al modelo de privatizaciones de los a?os noventa, pero se?alan que eso no les impedir¨¢ hacer negocios, siempre y cuando se definan reglas sustentables en el tiempo. Esperan que se pueda recuperar la inversi¨®n -como les ha prometido el presidente electo de Bolivia, Evo Morales- y que haya fortaleza pol¨ªtica para evitar m¨¢s cambios regulatorios en un futuro.

Si bien Ch¨¢vez lleg¨® al poder en 1998, s¨®lo tres a?os despu¨¦s logr¨® que el Congreso le aprobara una ley que aumentaba la intervenci¨®n estatal en la explotaci¨®n petrolera. Esa norma elev¨® las regal¨ªas y los impuestos y dispuso que todas las concesiones estuvieran controladas en forma mayoritaria por la estatal Petr¨®leos de Venezuela (PDVSA). Las empresas expresaron a partir de entonces que la nueva legislaci¨®n da?ar¨ªa sus ganancias y el valor de sus activos. Analistas advirtieron que la incertidumbre sobre los 32 convenios operativos con petroleras extranjeras estaba disminuyendo la producci¨®n en las ¨¢reas concesionadas por la falta de est¨ªmulo a la inversi¨®n.

Fecha l¨ªmite

El Gobierno de Ch¨¢vez puso como fecha l¨ªmite el pasado 31 de diciembre para que las empresas aceptaran la reconversi¨®n de esos 32 contratos en sociedades mixtas con participaci¨®n de entre el 60% y el 80% de PDVSA, despu¨¦s de un periodo de transici¨®n. Repsol YPF fue una de las primeras que cedi¨®. Otras petroleras extranjeras, en especial las norteamericanas, se mostraron m¨¢s reticentes y el Gobierno venezolano les respondi¨® con denuncias por fraude tributario por 3.000 millones de d¨®lares. En los ¨²ltimos d¨ªas de diciembre se cerraron todos los acuerdos, con excepci¨®n de uno. La estadounidense Exxon Mobil, due?a del 25% del campo Quiamare-La Ceiba, se negaba al cambio regulatorio, a pesar de que el ministro de Energ¨ªa y presidente de PDVSA, Rafael Ram¨ªrez, le advirti¨®: "Nosotros no vamos a operar ni hacer ning¨²n nuevo negocio con empresas que tengan conflictos con el Estado venezolano".

Exxon Mobil cuenta con fuertes inversiones en la regi¨®n del Orinoco y planeaba un proyecto petroqu¨ªmico con PDVSA. Finalmente, el 29 de diciembre, Repsol YPF, propietario del 50% de Quiamare-La Ceiba, le compr¨® a Exxon Mobil su 25%. La ofensiva de Ch¨¢vez no se detiene ah¨ª: en diciembre envi¨® al Congreso un proyecto de ley que aumentar¨¢ del 34% al 50% el impuesto a la renta de cuatro proyectos del Orinoco, en los que est¨¢n Exxon Mobil, Chevron, BP, ConocoPhillips, Total y Statoil. Repsol est¨¢ excluido de esta medida, pero no de la sociedad con el Estado.

Ch¨¢vez ha encontrado en el boliviano Morales, un nuevo aliado para su eje con Fidel Castro, de Cuba, donde Repsol YPF ha buscado sin ¨¦xito hidrocarburos. En 2004, Bolivia hab¨ªa cambiado la ley para duplicar hasta el 50% la carga de tributos y regal¨ªas sobre la explotaci¨®n de sus reservas de gas, las segundas m¨¢s grandes de Suram¨¦rica. Desde entonces, la empresa espa?ola y las dem¨¢s productoras en este pa¨ªs paralizaron las inversiones. Adem¨¢s permanec¨ªan a la expectativa del resultado de las elecciones que el mes pasado consagraron al l¨ªder ind¨ªgena. En la campa?a electoral y despu¨¦s, en su visita a Espa?a, Morales repiti¨® que se auditar¨¢n los contratos con las petroleras y se los reconvertir¨¢ para que la propiedad y el control del gas a boca de pozo vuelva a manos del Estado, a trav¨¦s de la resucitada Yacimientos Petrol¨ªferos Fiscales Bolivianos (YPFB), y las empresas se limiten a actuar como socias en la gesti¨®n de los recursos.

Morales aclar¨® en Madrid que Repsol YPF no figura entre las compa?¨ªas "bandidas" y "contrabandistas" a las que planea expulsar. Morales a¨²n debe definir qu¨¦ funcionarios t¨¦cnicos lo acompa?ar¨¢n en su Gobierno. Esa decisi¨®n resultar¨¢ clave para el dise?o de la nueva pol¨ªtica de hidrocarburos. A diferencia de Venezuela, que cuenta con una PDVSA con fuertes inversiones y flujo de capitales, Bolivia a¨²n necesita de las empresas extranjeras para que su gas no se quede bajo tierra. Este pa¨ªs resulta clave para el abastecimiento de gas de Argentina, Brasil -que ha hallado recursos en la bah¨ªa de Santos- y Chile, al que no le vende por el conflicto b¨¦lico que en el siglo XIX lo dej¨® sin salida al Pac¨ªfico.

En Argentina, desde la devaluaci¨®n de 2002 en adelante, Repsol YPF y las dem¨¢s petroleras han sufrido la creaci¨®n y la subida de los impuestos a la exportaci¨®n hasta el 45%. Fue el modo que encontr¨® el Estado para quedarse con parte de la renta, despu¨¦s de la venta de la estatal YPF a Repsol en 1999. En los ¨²ltimos tres a?os, el Gobierno de Kirchner ha presionado a las compa?¨ªas para que no aumentaran los precios de los combustibles en el mercado interno, pese al encarecimiento del petr¨®leo.