El mejor Madrid en mucho tiempo
Guti, autor de un gol, emerge ante el Sevilla mientras Zidane, que marc¨® tres, reclama a voces la posici¨®n de media punta
Guti y Zidane encabezaron al mejor Madrid de los ¨²ltimos meses, un equipo que ten¨ªa a su gente desesperada con un f¨²tbol de medio pelo. Se hab¨ªan manifestado algunas se?ales optimistas, pero la realidad todav¨ªa pesaba demasiado. El Madrid no hab¨ªa logrado imponerse a ninguno de los ocho primeros equipos de la Liga. Lleg¨® el Sevilla y se resolvieron las dudas. El Madrid venci¨® con un juego r¨¢pido, brillante a veces, con una autoridad indiscutible de sus centrocampistas y una participaci¨®n constante de Cicinho en la banda derecha. Guti emergi¨® sobre todos para completar una actuaci¨®n formidable, coronada con el imposible taconazo que precedi¨® al tercer tanto. Lo marc¨® Zidane, recuperado para la causa del f¨²tbol tras una largu¨ªsima crisis. Anot¨® tres goles y reclam¨® a voces la posici¨®n que le corresponde: la media punta.
REAL MADRID 4 SEVILLA 2
Real Madrid: Casillas; Cicinho, Sergio Ramos, Mej¨ªa, Roberto Carlos (Ra¨²l Bravo, m. 68); Gravesen (Soldado, m. 80), Guti; Beckham, Zidane, Robinho; y Baptista.
Sevilla: Palop; Alves, Ocio, Dragutinovic, David; Mart¨ª, Maresca; Navas (Kepa, m. 87), Fabiano (Jordi, m. 81), Adriano (Jesuli, m. 64); y Kanout¨¦.
Goles: 1-0. M. 7. Guti remata desde el punto de penalti un centro de Zidane. 1-1. M. 51. Luis Fabiano, tras rechace de Casillas. 2-1. M. 58. Zidane, de penalti. 3-1. M. 60. Espectacular taconazo de Guti y Zidane fusila por la escuadra. 3-2. M. 85. Rechace de Casillas y Ocio marca. 4-2. M. 94. Zidane, tras pase de Guti.
?rbitro: Puentes Leira. Amonest¨® a Mej¨ªa y Luis Fabiano.
Unos 70.000 espectadores en el Bernab¨¦u.
Los apuntes de recuperaci¨®n del Madrid se concretaron muy pronto. Despu¨¦s de un largo periodo de f¨²tbol cansino, el equipo se ha activado en casi todos los aspectos. Tambi¨¦n en su velocidad. No s¨®lo para mover la pelota, sino para cumplir los deberes b¨¢sicos defensivos. La gente se mueve, y lo hace con bastante energ¨ªa. El ingreso de jugadores j¨®venes tiene bastante que ver en la progresi¨®n. El regreso de algunos veteranos a sus posiciones naturales, tambi¨¦n. En su posici¨®n de interior, Beckham parece liberado. Est¨¢ en el sitio que conoce perfectamente, la posici¨®n desde la que puede aprovechar aquello que le distingue: su excepcional pie derecho. Si adem¨¢s el juego cobra velocidad, el d¨ªa es lluvioso y el c¨¦sped parece casi un espejo, Beckham se siente como en Manchester. Es otro futbolista. Uno bastante mejor que el centrocampista obligado a ejercer funciones que ni sabe ni le gustan. Beckham fue uno de los beneficiados del rejuvenecido Madrid, lo mismo que Zidane, menos atento a las obligaciones defensivas y m¨¢s pendiente de manifestar su clase cerca del ¨¢rea. De una de sus primeras intervenciones lleg¨® el primer tanto, coronado por Guti con una magn¨ªfica volea.
Los progresos del Madrid coincidieron con la t¨ªmida aparici¨®n del Sevilla. Es lo que menos se espera de un equipo que pasa por ¨¢spero y competitivo. Lo demostr¨® despu¨¦s, pero durante un buen rato apenas fue el espectador del buen juego del Madrid, en el que hubo novedades. Cicinho fue titular en el lateral derecho. Excelente debut, por cierto. Recorri¨® incansable el carril, con decisi¨®n y buenas maneras. Por lo que parece, pertenece a la mejor estirpe de laterales brasile?os, incomparables cuando toman la banda al asalto. Durante a?os, el arma m¨¢s letal del Madrid ha sido el imperial dominio de Roberto Carlos en la izquierda. Sus concesiones defensivas no significaban nada en comparaci¨®n con el poder¨ªo de sus incursiones. Era un ventilador constante y un problema indescifrable para los rivales. Cicinho hizo la misma funci¨®n frente al Sevilla, pero por el otro lado. De tranco peque?o, Cicinho es un molinillo que no descansa, con una particularidad: sabe lo que hace con la pelota. Quiebra, amaga, mira y la coloca con precisi¨®n. Fue la mejor noticia para el Madrid, que a?adi¨® otra virtud en un partido que se le complic¨® en el segundo tiempo. El Madrid tuvo presencia de ¨¢nimo y remont¨®.
El Sevilla estuvo por debajo de las previsiones durante casi todo el encuentro. No jug¨® mal. Ni bien. Tuvo algunas oportunidades, apunt¨® peligro en las poderosas carreras de Luis Fabiano y Kanout¨¦, empat¨® en un momento crucial del encuentro y estrell¨® dos remates en los palos. Hasta apur¨® al Madrid en los diez ¨²ltimos minutos, tras el gol de Aitor Ocio. Pero casi siempre fue inferior. Sufri¨® un grave problema en el medio campo, donde Marescha y Mart¨ª no encontraban la manera de taponar la sangr¨ªa. Se sintieron aislados frente a la marea de centrocampistas del Madrid, apoyados por los laterales. Para un equipo que tantas veces se ha quebrado por el medio, el partido fue una demostraci¨®n palmaria de lo que significa el dominio absoluto en una zona capital del campo. Con Gravesen, Guti, Zidane, Beckham y Cicinho -todos en su sitio natural, menos Gravesen, un disperso voluntarioso que trata de oficiar de medio centro-, el Madrid gan¨® el encuentro con r¨¢pidos pases y constantes llegadas por las bandas.
Al Sevilla le falt¨® peso en los extremos. Jes¨²s Navas s¨®lo manifest¨® su enorme habilidad en una gran jugada en el segundo tiempo. Adriano, ni eso. Fue arrollado por Cicinho y por su extra?a tendencia al resbal¨®n. Se fue al suelo en cada jugada. Sin embargo, Luis Fabiano y Kanout¨¦ dieron numerosos problemas a los centrales. Futbolistas muy potentes, de zancada larga, inteligentes para sacar partido del corpach¨®n, mantuvieron un intenso duelo con Sergio Ramos y Mej¨ªas, que se ganaron el sueldo. No ocurri¨® lo mismo en el ¨¢rea contraria. Baptista pas¨® desapercibido como delantero centro. Por curioso que parezca, el Madrid no necesit¨® de un ariete para imponerse. Se encargaron los centrocampistas, encabezados por Guti y Zidane, impecables toda la noche. A Zidane le hab¨ªa quedado muy lejos la porter¨ªa en los dos ¨²ltimos a?os, en parte por su declive f¨ªsico y tambi¨¦n por una ubicaci¨®n que le incomodaba. Ha sido uno de los grandes perjudicados de la proliferaci¨®n de medias puntas. Frente al Sevilla jug¨® por detr¨¢s de Baptista, recorri¨® menos metros y complet¨® su mejor actuaci¨®n en mucho tiempo. Marc¨® tres goles, que no es poca cosa, pero su excelente partido se debi¨® en gran medida a la contribuci¨®n de Guti, convertido en estrella del equipo en el ¨²ltimo mes. Guti fue un reloj en los pases cortos y un cuchillo en los que filtr¨® a Zidane. Su sublime taconazo a Zidane en el tercer gol -de espaldas a la porter¨ªa, con un toque fuerte y preciso- corresponde a un artista del f¨²tbol. Fue la obra cumbre de Guti en su gran partido, uno que devolvi¨® el entusiasmo a una hinchada que por fin disfrut¨® con el f¨²tbol de su equipo.
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