Bruselas renuncia a imponer normas para fomentar la transparencia

La Comisi¨®n Europea no tiene intenci¨®n de imponer un c¨®digo de buen gobierno en las empresas cotizadas porque reconoce que los que est¨¢n en marcha o se est¨¢n preparando son fruto de las diferentes tradiciones o casu¨ªsticas locales. El Ejecutivo comunitario, sin embargo, se marca como meta promover pr¨¢cticas de gesti¨®n que mejoren la transparencia y den m¨¢s poder a los accionistas.

"No hay una talla que sirva para todos en el gobierno empresarial", manifest¨® recientemente el comisario de Mercado Interior, Charlie McCreevy, en un congreso sobre di¨¢logo entre compa?¨ªas cotizadas y parlamentarios. "No tengo intenci¨®n de sugerir que la Comisi¨®n debiera imponer un C¨®digo de Buen Gobierno de las empresas".

McCreevy mantiene que, a pesar de las distintas tradiciones legales, econ¨®micas y sociales en los Veinticinco, el mercado insta a la convergencia. "Es m¨¢s, creo que tal convergencia es vital para la integraci¨®n de nuestros mercados de capitales y hasta para el crecimiento econ¨®mico".

La Comisi¨®n considera que en el camino hacia la convergencia son preferibles instrumentos legales blandos -como las recomendaciones, que tienen fuerza moral, pero no car¨¢cter vinculante- en vez de legislaci¨®n detallada. Lo que s¨ª propone, en cambio, es que las empresas hagan p¨²blicas en sus memorias anuales sus estrategias para el buen gobierno.

Entre las ideas de Bruselas para aumentar la transparencia empresarial se encuentra la de comunicar a los accionistas las retribuciones e incentivos que reciben los consejeros. Tambi¨¦n, la de establecer un equilibrio entre consejeros ejecutivos y no ejecutivos, que en su calidad de independientes no deber¨ªan mantener ning¨²n v¨ªnculo con la sociedad, su accionista mayoritario o sus gestores. La recomendaci¨®n sobre estos consejeros se abstiene de establecer un n¨²mero m¨ªnimo en el consejo, en atenci¨®n a las distintas tradiciones.