2006, a?o de la memoria hist¨®rica

Muchos andan con las esperanzas puestas en que 2006 ser¨¢ la fecha para la total resoluci¨®n de todo aquello relacionado con la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica. Ser¨¢, por as¨ª decirlo, la liquidaci¨®n de todas las deudas hist¨®ricas con nuestro pasado m¨¢s reciente. ?Ojala!

Nos han acostumbrado a que nuestras referencias (nombres, causas, acontecimientos, etc..) se reduzcan a liquidar el asunto en una fecha concreta, ya sea d¨ªa e incluso a?o, todo depende de la importancia de aquello a conmemorar, pero una vez pasado, "..a otra cosa, mariposa". Termin¨® El Quijote, comienza Pablo Picaso o la Rep¨²blica.

La agenda de 2006 est¨¢ a rebosar de actividades (jornadas, homenajes, proyectos) relacionadas con la Recuperaci¨®n de la Memoria, y m¨¢s a¨²n tras publicarse la Orden de la vicepresidencia del Gobierno convocando la presentaci¨®n de proyectos (subvencionables) sobre este asunto para que las organizaciones sociales se enfrasquen en realizar unos trabajos que, en muchos casos, deben ser asumidos por las instituciones que conforman el Estado, y no subcontratarlos a bajo precio. Por ejemplo, ?no ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil -adem¨¢s de ser su obligaci¨®n- que el Gobierno pidiera a la Guardia Civil un informe sobre la ubicaci¨®n (mapa) de las Fosas Comunes de la Guerra y pos-guerra, en vez de "poner a trabajar" a cientos de personas a rebuscar, y en algunos casos, a presionar a los pocos testigos que a¨²n quedan con vida? Les puedo asegurar que la "Benem¨¦rita", tambi¨¦n tiene muy buena memoria, adem¨¢s de archivos. Y no digamos de los Ayuntamientos, la mayor¨ªa siempre prestos a recibir una subvenci¨®n para un monolito, sin ofrecer, a cambio, la m¨¢s m¨ªnima informaci¨®n que poseen a la sociedad. Aunque tambi¨¦n es verdad que nadie (en este caso la Junta de Andaluc¨ªa) se lo demanda.

Otro ejemplo; ?Para cuando el Congreso de los Diputados modificar¨¢ la Ley de Registros Civiles que posibilite -y favorezca ante los Juzgados- la inscripci¨®n de aquellos ciudadanos (fusilados y/o desaparecidos y sin familia) por parte de los Ayuntamientos donde resid¨ªan, o al menos, de aquellos que fueron representantes de esa instituci¨®n.