Oposiciones a judicaturas

La idea expuesta por Guillem Vidal en su art¨ªculo Jueces sobradamente preparados, del 16 de enero, es tan bien intencionada como mal concebida. Puede que la preparaci¨®n que se imparta en el nuevo centro de preparaci¨®n de oposiciones sea la adecuada para ejercer la funci¨®n de juez, pero no para aprobar la oposici¨®n. Como el propio autor reconoce, "es obvio que este centro no va a cambiar -porque no lo puede cambiar- el sistema actual de acceso a la judicatura". Luego su planteamiento implica poner el carro delante de los bueyes: ?de qu¨¦ valdr¨¢n las conferencias de especialistas o las visitas a ¨®rganos jurisdiccionales si no van dirigidas, de modo primario, a aprobar la oposici¨®n?

El opositor -yo lo he sido durante seis a?os- quiere, ante todo, aprobar. Y todo su esfuerzo se dirige a ese objetivo. Lo que est¨¦ de m¨¢s, aunque sea ¨²til para el desempe?o de su profesi¨®n, de momento le sobra. Y, por tanto, le perjudica para la consecuci¨®n de su fin. Por eso, mientras que no se modifique el sistema de acceso, las pretensiones como la de ese centro son, adem¨¢s de rom¨¢nticas, s¨®lo adecuadas para jueces que ya han obtenido la plaza.