'La Nena', en el Palace

Rodrigo entr¨® en el sal¨®n cojeando levemente, una secuela de la fractura de f¨¦mur que finalmente le llev¨® al quir¨®fano despu¨¦s de andar con ella a cuestas, como una cruz, y a solas, por los alrededores de Aranjuez. Alto y muy delgado, esa ligera descompensaci¨®n en el ritmo de sus pasos a?ad¨ªa un cierto toque de distinci¨®n a su llamativa elegancia. Salud¨® a todos los presentes con la mirada y tuvo un gesto amable con cuantos se acercaron a ¨¦l. Entr¨® acompa?ado de Rudolf, que tambi¨¦n cojeaba, aunque de forma m¨¢s visible, a causa del grave atropello que sufri¨® cuando deambulaba desorientado y solo por la N-VI, y que le produjo varias fracturas y una hemorragia interna. Si bien no puede decirse que su porte tuviera la elegancia del de Rodrigo, sin embargo mostraba esa alegre fortaleza que acompa?a con frecuencia a los de peque?a estatura. Por su parte, Troya, que ven¨ªa detr¨¢s, concentraba en el rostro la sabidur¨ªa serena que marca a quienes han visto de todo y sobrevivido a m¨¢s de lo que a veces parece posible soportar. Y luego entraron los beb¨¦s, Merita y Pec¨¢n, que conocen a tan corta edad el fr¨ªo y la intemperie pero, como si procedieran de la m¨¢s exquisita de las educaciones, no enredaron ni hicieron travesuras, y permitieron, t¨ªmidos y sin decir ni mu, que todos les hicieran moner¨ªas.

En ese mismo sal¨®n lujoso y casi centenario del hotel Palace estuvieron un d¨ªa astros de la escena como Buster Keaton, Ava Gardner o Sof¨ªa Loren; grandes hombres como Orson Wells o Ernest Hemingway; los mejores de entre los nuestros, como Luis Bu?uel, Garc¨ªa Lorca, Salvador Dal¨ª o Pablo Picasso, y a estas estrellas del pasado se suman muchas otras que a¨²n brillan en la actualidad. Incluir en ese largo y selecto etc¨¦tera a los perros Rodrigo, Rudolf, Troya y a los cachorros Merita y Pec¨¢n es un honor para estos ¨²ltimos, pero a?ade tambi¨¦n dignidad y excelencia a tan brillante entorno. Que el hotel Palace ofreciera la suntuosidad de sus moquetas al paso renqueante y confiado de sus patas dice mucho de su humanidad y de su sentido del lujo.

El Palace hab¨ªa cedido los mismos salones en los que se celebran a diario destacadas presentaciones de libros, conferencias o congresos para conmemorar, bajo el lema "10 a?os concienciando, 10 a?os protegiendo, 10 a?os educando", el d¨¦cimo aniversario de El Refugio, incansable asociaci¨®n de protecci¨®n de los animales dom¨¦sticos, con m¨¢s de 160 animales en su Centro de Adopci¨®n de El Espinar y pionero en la adopci¨®n de los mismos a trav¨¦s de la Red. En sus 10 a?os de vida, y bajo el principio "sacrificio cero" (es decir, que no se asesina a ning¨²n animal con el eufemismo de que es sacrificado, como sucede en las perreras y otros centros de "protecci¨®n" animal), El Refugio ha encontrado hogar a cerca de 2.800 animales que hab¨ªan sido objeto de abuso, maltrato y abandono; ha liderado campa?as institucionales de adopci¨®n, y ha dado cobijo, cuidados veterinarios y amor a miles de animales. Nacho Paunero, presidente de la asociaci¨®n, no deja de insistir en la necesidad de que la protecci¨®n de los animales, seres capaces de sentir y padecer, se incluya como contenido real en los programas educativos.

En el acto de aniversario, que la asociaci¨®n consider¨® como una ocasi¨®n m¨¢s en su tarea pol¨ªtica, leyeron la Declaraci¨®n Universal de los Derechos de los Animales las escritoras Rosa Montero, Luc¨ªa Etxebarr¨ªa y Rosa Reg¨¤s; la fot¨®grafa y pintora Ouka Leele; la actriz Carmen Maura; los periodistas Miguel ?ngel Oliver y Goyo Gonz¨¢lez; el defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Pedro N¨²?ez Morgades; el magistrado del Tribunal Supremo Adolfo Prego de Oliver, y el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Javier Mar¨ªa Casas Est¨¦vez (adem¨¢s de yo misma). La aportaci¨®n de cada uno en esta causa tantas veces incomprendida es sumamente importante y necesaria, pero llena de esperanza que se sumen personalidades de los medios de comunicaci¨®n, que tanto pueden hacer para la difusi¨®n de las ideas, y, especialmente, personalidades de la justicia, que est¨¢n en contacto con las leyes y pueden hacer por modificarlas. Pero lo m¨¢s emocionante es que el Palace acogiera tambi¨¦n a los verdaderos protagonistas del acto: Rodrigo, Rudolf, Troya, Merita y Pec¨¢n. La Nena no pudo estar, pero pronto pasear¨¢ cerca, porque hoy ya vive en su hogar.