La Audiencia Nacional y el T¨ªbet

Estoy acostumbrado a leer y o¨ªr noticias como la de la futura investigaci¨®n por parte de la Audiencia Nacional del genocidio chino en el T¨ªbet, las peticiones de extradici¨®n de personas como Pinochet, Astiz, etc¨¦tera, y no dejo de preguntarme: en mi pa¨ªs, la sociedad, la justicia, ?s¨®lo ve la paja en el ojo ajeno?, ?no ve la viga en el propio? Vivimos en un pa¨ªs en el que hemos sufrido 40 a?os de dictadura, de los cuales, los comprendidos entre 1939 y 1945 fueron ejemplo de una represi¨®n brutal. En 30 a?os de democracia nunca se ha hecho nada por investigar los cr¨ªmenes cometidos en nuestro pa¨ªs en la dictadura precedente, cr¨ªmenes del mismo calado que los que pretenden investigar nuestros jueces. En Espa?a tambi¨¦n desaparecieron muchos ni?os, hijos de rojos, que fueron adoctrinados en familias adeptas al r¨¦gimen (?como en Chile y en Argentina?); tambi¨¦n desaparecieron personas de las que no se volvi¨® a saber, y, en el caso de las personas de las que tenemos noticia, pues tampoco hacemos mucho por desenterrarlas de sus fosas y darles una sepultura y un reconocimiento dignos. Y, por supuesto, aqu¨ª no exponemos los nombres de los verdugos para su verg¨¹enza p¨²blica, porque eso ser¨ªa remover el pasado, y eso no nos gusta. Mejor no saber de lo nuestro, miremos mejor a los de fuera.

Las sociedades que cierran los ojos a su pasado no cierran heridas, y hay heridas que pasan de padres a hijos. Deber¨ªamos aprender de pa¨ªses como Alemania, en los que jam¨¢s podr¨ªamos encontrar estatuas o calles dedicadas a Adolf Hitler o a Goebbels, aunque formen parte de la historia de Alemania. El problema es que en Espa?a hay mucha gente que no ve el s¨ªmil entre Franco y Hitler.