El obispo Uriarte pide en una homil¨ªa que no se pongan obst¨¢culos a "la esperanza de una paz pr¨®xima"

El obispo de San Sebasti¨¢n, Juan Mar¨ªa Uriarte, advirti¨® ayer de que los ¨²ltimos acontecimientos relacionados con Euskadi pueden "ensombrecer y debilitar la esperanza de paz", e inst¨® a no permitirlo, evitando poner "nuevos obst¨¢culos a la paz". El prelado se expres¨® as¨ª en la misa con motivo de la fiesta de la ciudad.

Uriarte, que actu¨® como mediador en la ¨²nica reuni¨®n que mantuvo ETA con los representantes del Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar durante la tregua de 1998-99, se ha pronunciado en parecidos t¨¦rminos en otros momentos. Sin embargo, ayer fue especialmente expl¨ªcito al referirse a la situaci¨®n creada esta semana y a sus posibles consecuencias en el proceso de distensi¨®n propiciado por la ausencia de asesinatos. "No pongamos nuevos obst¨¢culos a la paz. Los principales actores de los que depende primordialmente la paz tienen que ofrecernos motivos para seguir esperando", enfatiz¨®.

El obispo se mostr¨® preocupado porque "la tensi¨®n social y pol¨ªtica que vivimos en estos d¨ªas puede ensombrecer nuestra alegr¨ªa y debilitar en algunos la esperanza de una paz pr¨®xima". "No podemos permitir que esto suceda".

En su homil¨ªa inst¨®, sin precisar a qui¨¦nes se dirig¨ªa, a no poner "m¨¢s dificultades a la paz", si bien apunt¨® que en otras ocasiones la sociedad vasca las ha superado "y esta vez tambi¨¦n lo haremos". Entre las autoridades presentes en la misa se encontraban el lehendakari Ibarretxe; el diputado general de Guip¨²zcoa, Joxe Joan Gonz¨¢lez de Txabarri, y el alcalde de la ciudad, el socialista Od¨®n Elorza.

Uriarte emplaz¨® a quienes tienen la responsabilidad de solucionar el problema de la violencia en Euskadi a emprender "la noble tarea de convertir la crispaci¨®n en distensi¨®n, la incomunicaci¨®n en di¨¢logo, la pasi¨®n ciega en raz¨®n l¨²cida, los intereses estrechos en actitudes magn¨¢nimas, los prejuicios en confianza, y el ansia de revancha en voluntad de concordia". "Que la violencia no impida el di¨¢logo, y que el partidismo no ahogue la unidad", concluy¨®.

En su mensaje del 30 de diciembre pasado, Uriarte manifest¨® que "la violencia que amenaza, extorsiona y destruye, la aplicaci¨®n excesivamente r¨ªgida de la ley y la adopci¨®n de medidas que endurecen innecesariamente la relaci¨®n entre los interlocutores, constituyen un obst¨¢culo para avanzar hacia la pacificaci¨®n".