La Generalitat catalana regular¨¢ el ejercicio de la prostituci¨®n y lo limitar¨¢ a los burdeles

La Generalitat de Catalu?a quiere sacar a las prostitutas de las calles y recluirlas en lugares cerrados, respaldando de esta manera la Ordenanza de Convivencia y Civismo, dictada por el Ayuntamiento de Barcelona, que entr¨® ayer en vigor por la madrugada, en la que se restringe la prostituci¨®n callejera. El proyecto de ley, que se encuentra en fase "incipiente" y no pasa de ser un borrador, supone la primera iniciativa de este g¨¦nero en Espa?a. Se espera que se convierta en ley en esta legislatura, seg¨²n aseguraron ayer portavoces del Departamento de Interior catal¨¢n.

"Los servicios sexuales a cambio de remuneraci¨®n" (un eufemismo con el que el borrador de ley bautiza la actividad de la prostituci¨®n) s¨®lo podr¨¢ llevarse a cabo en locales con una licencia legal, que est¨¦n gestionados por las propias trabajadoras en r¨¦gimen de autogesti¨®n o en establecimientos alquilados a terceras personas. La ley contempla y ampara el contrato de servicios de la empleada sexual con su cliente, pero tambi¨¦n con el due?o del establecimiento, con el que suscribir¨¢ un contrato de alquiler. La ley proh¨ªbe de manera textual el pago y el cobro de comisiones, una pr¨¢ctica habitual. Con todas estas f¨®rmulas, se pretende acotar y poner fin al proxenetismo, impidiendo de esta manera la explotaci¨®n y el abuso de los trabajadores o trabajadoras sexuales.

Los prost¨ªbulos estar¨¢n establecidos en un edificio que no sea de vecinos, con acceso directo a la calle, y en cuya fachada no podr¨¢ colocarse ning¨²n anuncio o reclamo publicitario, establece el borrador de la ley de la Generalitat. El texto legal, en un esfuerzo de minuciosidad, llega incluso a establecer una jornada m¨¢xima de 8 horas de trabajo al d¨ªa, durante seis d¨ªas a la semana. El control del trabajo quedar¨¢ garantizado por un registro de entradas y salidas al local, en el que deber¨¢n quedar asentados, como en los hoteles, el n¨²mero de carn¨¦ de identidad o de pasaporte de los clientes. La ley catalana tratar¨¢ tambi¨¦n de garantizar unas "prostitutas sanas", a las que se les dotar¨¢ de una cartilla de sanidad, en las que se especificar¨¢ las fechas de los controles sanitarios, que tendr¨¢n car¨¢cter obligatorio. Por si ello no fuera suficiente se prev¨¦n multas que oscilan entre los 6.000 euros y los 100.000 para aquellas empleadas del sexo o clientes que ejerzan o utilicen la prostituci¨®n sabiendo que tienen enfermedades de transmisi¨®n sexual o contagiosas. Los clientes estar¨¢n obligados a utilizar preservativos, asegura en otro apartado el proyecto de ley, adelantado ayer por La Vanguardia.

La Consejer¨ªa de Interior, que preside Montserrat Tura, ha iniciado una ronda de entrevistas y contactos con diferentes sectores relacionados los servicios sexuales, en un intento por conocer su opini¨®n y de que ¨¦sta quede reflejada en el texto definitivo.