Bertendona

Nos llama la atenci¨®n, como Junta Directiva de la Asociaci¨®n de Padres del Instituto Bertendona, la desproporci¨®n informativa entre los sucesos que ocurren en la escuela p¨²blica y en la privada, cuando todos sabemos que los hechos violentos se suceden por igual. Nos disgusta enormemente que el celo de los medios de comunicaci¨®n se centre exclusivamente en los hechos violentos que ocurren en nuestro centro, y que desaparezca cuando nuestros alumnos o profesores consiguen ¨¦xitos acad¨¦micos o realizan actividades culturales dignas de ser mencionadas.

Tenemos en nuestro poder todos los datos para confirmar que el hecho que ha enfrentado a dos alumnos del centro, con uso de un arma blanca por parte de uno de ellos, es un hecho casual de un alumno que perdi¨® los nervios. Como a todos, nos preocupa que un joven de 16 a?os considere oportuno llevar una navaja al instituto. Entendemos que el debate sobre si es necesario incrementar las medidas de vigilancia es secundario y que un centro escolar no puede ser el ¨²nico responsable de corregir las disfuncionalidades que la propia sociedad crea, especialmente en los j¨®venes: competitividad, violencia gratuita, insolidaridad...

Para realizar su labor hasta el l¨ªmite de sus posibilidades, este centro debe ser dotado de muchos m¨¢s medios humanos y materiales. Debe tener profesores suficientes que garanticen el refuerzo ling¨¹¨ªstico para los alumnos que no conocen los idiomas vern¨¢culos por provenir de otros pa¨ªses; refuerzo escolar para los alumnos con atrasos; mejoras notorias en la biblioteca, material audiovisual, actividades extraescolares, etc. Con estas premisas, hemos convocado para el d¨ªa 2, a las 7 de la tarde, en el sal¨®n de actos del propio instituto, una asamblea de padres. Y en las pr¨®ximas horas registraremos en la Consejer¨ªa de Educaci¨®n un escrito recordando los m¨²ltiples aspectos en los que la dotaci¨®n de nuestro centro es insuficiente.