Perro
Hoy estrenan a?o nuevo m¨¢s de dos mil millones de chinos, algunos de los cuales viven en Madrid. Su censo en la capital es enigm¨¢tico, pero son unos cuantos y forman parte activa de nuestra vida cotidiana desde multitud de restaurantes, tiendas de frutos secos (y no tan secos), establecimientos de todo a 100, venta directa de objetos variopintos en bares y, en fin, otros negocios de diverso calibre. Todos ellos celebran hoy el comienzo del A?o del Perro de Fuego, 4704 de su vertiginoso calendario. Ayer lo festejaron m¨¢s de 10.000 personas de ojos rasgados en las instalaciones Madrid Arena de la Casa de Campo. Para los chinos es el inicio de un nuevo siglo (sus siglos son de 60 a?os). Vuelve el Perro de Fuego, cosa que no ocurr¨ªa desde 1946. Andan los gatos madrile?os mosqueados con este protagonismo canino.
D¨¦jense de histerias, se?ores gatos. El perro es pac¨ªfico si no le incordias. Mayor¨ªa abrumadora entre las mascotas, es uno m¨¢s de la familia, no una porcelana, como el gato inquietante que observa todo con perfidia. Los chuchos, ajenos a vanidades y al qu¨¦ dir¨¢n (pierden la dignidad por una rodaja de mortadela; no tienen inconveniente en hacer el amor en presencia de menores y se?oras de edad), est¨¢n encantados porque van a tener 365 d¨ªas para demostrar al mundo que su "filosof¨ªa" y su forma de entender la vida son un ejemplo a seguir por la raza humana. Tambi¨¦n estar¨ªa encantado un vecino de Madrid llamado Miguel de Cervantes, que retrat¨® magistralmente a la raza canina en su Coloquio de los perros. Ya va siendo hora de que la palabra "perro" deje de ser peyorativa en los diccionarios y en lenguaje de la calle.
Los sin¨®logos dicen que el Perro augura bonanza, sosiego. Se prev¨¦ tambi¨¦n un renacimiento del cinismo (palabra que procede del griego y significa "perro"). Esa escuela filos¨®fica fue creada por Ant¨ªstenes en el siglo IV antes de Cristo. Su doctrina se resume en esta frase del fundador: "La mayor dicha es morir feliz". Y desde all¨ª, un agujerito para seguir viviendo como perro por su casa.
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