El momento de elegir

Los alumnos han de acceder voluntariamente tanto a los programas de Diversificaci¨®n Curricular como a los de Cualificaci¨®n Profesional Inicial. Los padres tambi¨¦n tienen que estar de acuerdo con la decisi¨®n. Pero son los profesores de los centros los que suelen proponer a las familias esta opci¨®n pedag¨®gica. Y ser¨¢ el orientador escolar del instituto el que finalmente se lo plantee cara a cara a los interesados.

Sentados unos y otros en un despacho del instituto, la primera reacci¨®n de algunos padres puede ser de rechazo: "Mi hijo no va a ir a un programa para tontos". Entonces, los orientadores escolares como Jos¨¦ Mar¨ªa Salguero, del instituto de secundaria Juan de la Cierva (Madrid), tienen que utilizar su mano izquierda. "Les explico que la titulaci¨®n que obtengan les va a servir para continuar estudiando, si quieren hacerlo, y que va a ser exactamente igual que si la consiguieran por la v¨ªa ordinaria". Simplemente, los chicos van a recibir una educaci¨®n m¨¢s personalizada, con menos profesores, y con alternativas pedag¨®gicas distintas a las del sistema ordinario. "Hace unos a?os, el premio extraordinario de Matem¨¢ticas lo recibi¨® un alumno de Diversificaci¨®n Curricular", recuerda Salguero.

Cuando la propuesta es para los Programas de Cualificaci¨®n Profesional Inicial (hasta ahora la Garant¨ªa Social) normalmente no se encuentran ning¨²n tipo de reticencias, ya que son los propios alumnos o sus padres los que solicitan esta opci¨®n.

Jos¨¦ Mar¨ªa Salguero es maestro desde hace m¨¢s de 30 a?os en un instituto madrile?o y ejerce de orientador desde que se cre¨® esta figura en 1992. En su actual instituto tienen tres grupos de diversificaci¨®n y otros tantos de garant¨ªa social.

"La idea de conseguir un trabajo para toda la vida ya no existe, los chicos se mover¨¢n y tendr¨¢n que estar form¨¢ndose durante toda su vida, as¨ª que lo importante es que sean felices y que avancen", asegura el orientador.