Lola Cardona, actriz elegante y discreta

La actriz Lola Cardona falleci¨® el 30 de enero en Madrid a consecuencia de un c¨¢ncer. Ten¨ªa 69 a?os.

Lola Cardona era una de esas actrices eficaces y discretas que cumplen con su cometido sin buscar protagonismos. De mirada suave y sonrisa cordial, Lola Cardona reparti¨® su talento por el teatro y la televisi¨®n, y desgraciadamente menos en el cine, comprometi¨¦ndose en numerosos y variados personajes y dejando en todos ellos la huella de su fina sensibilidad. La cari?osa t¨ªa de La prima Ang¨¦lica, de Saura, la directora del psiqui¨¢trico de ?tame, de Almod¨®var, o una de las dos hermanas de Hay que deshacer la casa, que pase¨® por los teatros de toda Espa?a junto a Amparo Rivelles, son algunas pruebas de su val¨ªa.

Hab¨ªa despuntado en teatro con una magn¨ªfica interpretaci¨®n de la educadora de El milagro de Anna Sullivan, y en el teatro se volc¨®, destacando, entre otras cincuenta obras, en algunas de Buero Vallejo (El tragaluz, La doble historia del doctor Valmi, Di¨¢logo secreto...).

Quienes la dirigieron valoran la facilidad de entendimiento que hab¨ªa con ella. "Bastaba una mirada para que ambos supi¨¦ramos lo que hab¨ªa que hacer y c¨®mo", recuerda Imanol Uribe, que cont¨® con la actriz para el reparto de la pel¨ªcula La luna negra.

Pero fue en la televisi¨®n de los a?os sesenta y setenta donde Lola Cardona obtuvo algunos de sus ¨¦xitos m¨¢s populares. Aquellos a?orados espacios dedicados al teatro o a guiones originales (Habitaci¨®n 508, de Adolfo Marsillach, por ejemplo), que fueron el caldo de cultivo de grandes talentos, le sirvi¨® para forjarse como actriz todoterreno.

Y gracias a ello fue reclamada, como dec¨ªamos, por Carlos Saura para La prima Ang¨¦lica y Los ojos vendados, o por V¨ªctor Erice para el entra?able personaje de la esposa de Omero Antonutti en El Sur.

Sus ¨²ltimas apariciones en la gran pantalla fueron en Gitano, de Manuel Palacios, y Valent¨ªn, de Juan Luis Iborra. Pocas pel¨ªculas para una actriz que enriquec¨ªa art¨ªsticamente cuanto tocaba. Destino com¨²n al de otros muchos talentos olvidados.

Estaba en posesi¨®n de los premios Moreno Ardanuy, por su papel en El milagro de Anna Sullivan, y Miguel Mihura, por Hay que deshacer la casa. En septiembre de 2001 recibi¨® el Premio de las Artes Esc¨¦nicas de la Generalitat valenciana.