Zapatero transmitir¨¢ un mensaje de apoyo y sosiego a Ceuta y Melilla
Los presidentes de ambas ciudades plantean numerosas peticiones
Jos¨¦ Lu¨ªs Rodr¨ªguez Zapatero anunci¨® en el Senado el pasado noviembre, cuando hac¨ªa apenas un mes que se hab¨ªan producido los asaltos de inmigrantes subsaharianos, su viaje a Ceuta y Melilla -el primero de un presidente del Gobierno desde hace un cuarto de siglo- con el que intentar hacer llegar un mensaje de apoyo y sosiego a las dos ciudades aut¨®nomas. Los problemas que le van a trasladar los responsables de ambas ciudades aut¨®nomas no se reducen solamente a la presi¨®n migratoria.
El jefe del Gobierno dedicar¨¢ parte de su visita a conocer de cerca el fen¨®meno de la inmigraci¨®n. Recorrer¨¢ las instalaciones de los dos Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) y anunciar¨¢ adem¨¢s la pr¨®xima firma de sendos convenios de atenci¨®n de menores marroqu¨ªes que prev¨¦n 2,3 millones de euros para Melilla y 1,7 para Ceuta, seg¨²n fuentes de su delegaci¨®n. El presidente no tiene previsto visitar la verja fronteriza con Marruecos, cuya altura se ha aumentado en algunas de sus partes en los ¨²ltimos meses.
Adem¨¢s de la secretaria de Estado de Inmigraci¨®n, Consuelo Rum¨ª, acompa?a a Zapatero la ministra de Sanidad, Elena Salgado, que escuchar¨¢ las quejas de un sector que se ve desbordado por la creciente llegada de la poblaci¨®n musulmana, muchas veces procedente del mismo Marruecos. Jordi Sevilla, el titular de Administraciones P¨²blicas, es el tercer miembro destacado de la delegaci¨®n.
Hoy en Melilla, donde estar¨¢ ocho horas, y ma?ana en Ceuta, donde pasar¨¢ la noche del martes al mi¨¦rcoles, Zapatero se reunir¨¢ con los dos presidentes, Juan Jos¨¦ Imbroda y Juan Jes¨²s Vivas, de unas ciudades aut¨®nomas que aspiran a convertirse en autonom¨ªas plenas, pero que a¨²n no han acabado de redactar el borrador de su nuevo estatuto. La aprobaci¨®n del primero, en 1995, disgust¨® a Marruecos porque consider¨® que se insertaban a¨²n m¨¢s en la arquitectura constitucional espa?ola.
Imbroda, por escrito, y Vivas, oralmente, transmitir¨¢n a su hu¨¦sped, seg¨²n han anticipado, otras muchas reivindicaciones que van desde la mejora y el abaratamiento de los transportes con la Pen¨ªnsula hasta la obtenci¨®n de mayores inversiones del Estado, pasando por mayores incentivos fiscales que atraigan a las empresas.
A trav¨¦s de la delegaci¨®n del Gobierno, la patronal ceut¨ª pidi¨® adem¨¢s, el pasado oto?o, al Ministerio de Exteriores que abriese negociaciones con Rabat para que la ciudad fuese frontera comercial con Marruecos y poder as¨ª exportar legalmente al vecino del sur y no s¨®lo a trav¨¦s del contrabando. En la sede del ministerio aseguran que no se ha recibido tal petici¨®n.
Algunos de los colectivos musulmanes con los que coincidir¨¢ Zapatero, como la Uni¨®n Democr¨¢tica Ceut¨ª, la principal formaci¨®n de oposici¨®n, pedir¨¢n al presidente que presione para que, paulatinamente, se vaya introduciendo el ¨¢rabe en la vida oficial y la ciudad acabe siendo biling¨¹e. Casi la mitad de la poblaci¨®n es de origen marroqu¨ª.
Despu¨¦s de los socialistas marroqu¨ªes, hace cinco d¨ªas, ayer fue el segundo partido de Marruecos, el Istiqlal (Independencia) el que critic¨® la visita presidencial a trav¨¦s de su ¨®rgano Al Alam, que la tacha de "deplorable", "hostil", "peligrosa" y "provocadora". El Gobierno marroqu¨ª guarda silencio.
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