El Cougar se estrell¨® por un fallo humano, seg¨²n la investigaci¨®n

Aunque el ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, evit¨® decirlo expresamente y el informe final habla de "causas desconocidas", la comisi¨®n de investigaci¨®n deja pocas dudas de que el accidente del helic¨®ptero Cougar que se estrell¨® el 16 de agosto de 2005 en Afganist¨¢n fue consecuencia de un fallo humano, ya que descarta tanto "el ataque exterior", como la explosi¨®n de armamento a bordo y "el fallo de material de los sistemas prioritarios de la aeronave".

Cinco meses y medio despu¨¦s del siniestro que cost¨® la vida a 17 militares espa?oles, Bono present¨® ayer en rueda de prensa las conclusiones del informe definitivo de la Comisi¨®n de Investigaci¨®n T¨¦cnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM).

Antes, el Ministerio de Defensa hab¨ªa contactado con la mayor¨ªa de las familias de los fallecidos y con los grupos parlamentarios, pues Bono ha pedido su comparecencia urgente en el Congreso.

El informe preliminar de la comisi¨®n, difundido el pasado 19 de septiembre, ya descartaba que el Cougar hubiera sido derribado por un ataque exterior o por la explosi¨®n del armamento que llevaba a bordo. El informe final agrega que se ha "comprobado el normal funcionamiento [...] de los sistemas fundamentales de la aeronave", para lo que se basa en la "indicaci¨®n de los instrumentos" y en el hecho de que "las roturas de los distintos sistemas" se debieran al impacto contra el suelo, no a "fatiga o corrosi¨®n".

A continuaci¨®n, enumera una serie de "posibles factores contribuyentes" al siniestro, entre los que cita en primer lugar la "ejecuci¨®n de alg¨²n tipo de maniobra brusca, por tratar de adaptarse al terreno despu¨¦s de descrestar". Es decir, tras superar la cima de una loma e iniciar el descenso por la ladera.

?Qu¨¦ provoc¨® esa "maniobra agresiva"? El informe cita la posibilidad de que el piloto no viera el promontorio con el que se golpe¨® con el tren delantero, debido a la "iluminaci¨®n solar muy intensa que, unida a los tonos blancos de la orograf¨ªa [...], produc¨ªa el efecto de difuminar los relieves". Tambi¨¦n especula con el "estr¨¦s producido por el vuelo en ambiente de amenaza", una posible distracci¨®n moment¨¢nea, el "exceso de confianza" o "cualquier otro hecho fortuito".

Todas estas circunstancias no habr¨ªan tenido tan luctuosas consecuencias si no se tratara de "un vuelo de riesgo con maniobra de adaptaci¨®n al terreno", realizado en "condiciones meteorol¨®gicas y orogr¨¢ficas adversas". En otras palabras: el Cougar volaba muy bajo, "y a velocidad m¨¢xima", para eludir la amenaza de hipot¨¦ticos misiles antia¨¦reos. El relieve accidentado del terreno le obligaba a cambiar con frecuencia de altura para mantener una distancia constante del suelo. Y deb¨ªa hacerlo entre "vientos fuertes y racheados".

?Volaba demasiado bajo? El informe revela que el Cougar llevaba "apagado el radar-alt¨ªmetro", por lo que carec¨ªa de informaci¨®n precisa sobre su altura. Fuentes militares justifican que se desconecte este equipo en zonas de conflicto para no emitir se?ales que alerten al enemigo. El informe agrega que la "maniobra agresiva" que probablemente condujo a la colisi¨®n tuvo lugar "a muy poca altura del suelo". El ministro indic¨® que la misi¨®n estuvo bien planeada.

Eso significa que las condiciones meteorol¨®gicas, aunque adversas, no lo eran tanto como para suspender el vuelo y que la altura prevista, 16 metros, era suficiente si se hubiera respetado.