El Gobierno preguntar¨¢ a los municipios a qu¨¦ comarca y veguer¨ªa quieren pertenecer

Con un debate estatutario que el Gobierno catal¨¢n considera "a punto de cerrar", el tripartito se dispone a afrontar este mismo mes otro espinoso asunto. el de la nueva divisi¨®n de Catalu?a en veguer¨ªas. Tres departamentos de la Generalitat est¨¢n ultimando una propuesta para remitir al Parlament, que, a falta de una visi¨®n unitaria en el seno del tripartito, elude pronuciarse sobre los l¨ªmites que tendr¨¢n las veguer¨ªas y cu¨¢les ser¨¢n sus capitales. Antes de pedir al Parlament que se pronuncie, el Gobierno preguntar¨¢ a los ayuntamientos a qu¨¦ comarca y veguer¨ªa quieren pertenecer.

Las sensibilidades territoriales est¨¢n a flor de piel en muchos rincones de Catalu?a. Ayuntamientos, plataformas ciudadanas y algunos partidos pol¨ªticos de diferentes comarcas est¨¢n en contra de la organizaci¨®n en siete veguer¨ªas que prepara el Gobierno, tanto por las divisiones que puede establecer, que en algunos casos consideran artificiales, como por las capitalidades. Aqu¨ª las rivalidades comarcales est¨¢n en el primer punto del orden del d¨ªa.

Por este motivo y tambi¨¦n porque la unanimidad est¨¢ lejos de existir en el seno del tripartido, el documento base que prepara el Gobierno catal¨¢n para enviar a la ponencia parlamentaria que se ocupa de la nueva divisi¨®n territorial evitar¨¢ pronunciarse sobre los temas m¨¢s espinosos. Ayer, el Consell Executiu conoci¨® el estado de los trabajos que preparan los tres consejeros encargados del asunto: Joan Carretero (Gobernaci¨®n), Joan Saura (Relaciones Institucionales) y Joaquim Nadal (Pol¨ªtica Territorial).

En la rueda de prensa posterior al Consell Executiu, el primer consejero, Josep Bargall¨®, explic¨® que el Gobierno se ha decidido a dar luz verde a la nueva organizaci¨®n territorial una vez se ha "clarificado" el dise?o territorial de Catalu?a en el marco del nuevo Estatuto.

Pero las reformas no alcanzar¨¢n, al menos de momento, los objetivos que se hab¨ªan planteado en un principio. Por ejemplo, la nueva organizaci¨®n territorial se desvincula por completo de la reforma de la ley electoral catalana, que era otro compromiso del Gobierno tripartito y que levanta ampollas en Converg¨¨ncia i Uni¨® y no pocos recelos en Esquerra Republicana.

As¨ª pues, el documento que el Gobierno remitir¨¢ al Parlament incluir¨¢ una propuesta de creaci¨®n de siete veguer¨ªas -Barcelona, Camp de Tarragona, Catalunya Central, Girona, Ponent, Terres de l'Ebre y Alt Pirineu i Aran-, pero no determinar¨¢ l¨ªmites territoriales. Tampoco habr¨¢ propuesta de n¨²mero ni de l¨ªmites territoriales de las comarcas y sus capitales, y se deja en manos del Parlament la decisi¨®n final.

En el proceso el Gobierno catal¨¢n tambi¨¦n quiere dar voz a los municipios. Por este motivo Bargall¨® asegur¨® que "en paralelo" a la presentaci¨®n del documento marco del Gobierno en el Parlament se impulsar¨¢ una "encuesta municipal" para preguntar a los ayuntamientos a qu¨¦ comarca quieren pertenecer y a qu¨¦ veguer¨ªa deber¨ªa adscribirse esta comarca.

Bargall¨® admiti¨® que el dibujo del nuevo mapa territorial catal¨¢n "levantar¨¢ pasiones y cierta morbosidad", pero se?al¨®: "Como Gobierno, s¨®lo definimos ¨¢mbitos e iniciamos un proceso para la delimitaci¨®n" sobre el terreno. Destac¨® que "lo importante" no es el mapa, sino "el nivel de descentralizaci¨®n de la Generalitat en el territorio, la coordinaci¨®n municipal".

Lo que s¨ª tiene fijado el Gobierno, y en esto el acuerdo en el tripartito es s¨®lido, es que el n¨²mero de veguer¨ªas no sea superior a siete. Con ello se quiere evitar una excesiva fragmentaci¨®n territorial, un argumento que no sirve en determinadas zonas de Catalu?a, como en las comarcas del Ripoll¨¨s y Osona, donde diferentes entidades se han unido para defender una octava veguer¨ªa, la del Alt Ter.

El objetivo del tripartito es que el documento marco sea aprobado por el Consell Executiu antes de acabar el mes de febrero para que pueda ser debatido en el Parlament durante este periodo de sesiones. De esta forma se podr¨ªa cumplir con lo establecido en el Pacto del Tinell y tener lista la nueva organizaci¨®n territorial en 2007.