El t¨²nel de los 'narcos'
La polic¨ªa estadounidense descubre un pasadizo en la frontera con M¨¦xico
A simple vista, parece el suelo plano y descolorido de una mundana oficina en un edificio que sirve como dep¨®sito de almacenamiento de vegetales ubicado a unos 300 metros de la frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico. Nada hace indicar que haya algo extra?o en el lugar. En la ciudad estadounidense de San Diego hay centenares de bodegas como ¨¦sa.
El suelo, sin embargo, de dos cent¨ªmetros de grueso y hecho de una mezcla de hormig¨®n y ladrillo, esconde algo. Es la pesada puerta a un sofisticado t¨²nel que cruza la frontera entre los dos pa¨ªses. Seg¨²n las autoridades estadounidenses, el t¨²nel ilegal m¨¢s grande que se haya descubierto en la frontera con M¨¦xico.
El t¨²nel fue localizado hace unos d¨ªas gracias a un soplo que recibieron las autoridades estadounidenses de inmigraci¨®n, y aun cuando en este momento s¨®lo es vinculado al tr¨¢fico de drogas, su existencia ha supuesto echar le?a al fuego en el debate sobre inmigraci¨®n que agita este pa¨ªs. Para los que se oponen a la inmigraci¨®n ilegal de trabajadores mexicanos y centroamericanos, el t¨²nel confirma que Estados Unidos ha perdido el control de sus fronteras y que es necesario dedicar m¨¢s recursos a la vigilancia fronteriza.
Mide casi un kil¨®metro de longitud y en su interior hab¨ªa dos toneladas de marihuana
El lunes, las autoridades detuvieron a un ciudadano mexicano bajo los cargos de traficar con drogas. El sujeto trabajaba en la compa?¨ªa que alquilaba el dep¨®sito. Al descubrirse el t¨²nel se encontraron dos toneladas de marihuana. En el lado mexicano el t¨²nel comienza a corta distancia de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Tijuana. El t¨²nel mide cerca de un kil¨®metro de largo y est¨¢ equipado con luz, bombillas de 60 vatios, ventilaci¨®n y drenaje subterr¨¢neo de agua.
"Es enorme el tiempo, dinero y tecnolog¨ªa que se emplearon para construir el t¨²nel", explic¨® Frank Marwood, agente del Cuerpo de Inmigraci¨®n y Aduanas de Estados Unidos. "Es una obra de ingenier¨ªa", a?adi¨®. La pesada puerta est¨¢ instalada sobre ruedas, facilitando as¨ª su movimiento desde el interior. Al abrirse, hay un agujero de unos tres metros de profundidad con un banquito al fondo como apoyo para salir a la superficie. Las paredes son de arena comprimida y roca. Seg¨²n las autoridades, la construcci¨®n del t¨²nel dur¨® a?o y medio y fue recientemente, en noviembre, cuando comenz¨® a utilizarse.
El t¨²nel es parecido a los que hay en las minas, tiene tubos de pl¨¢stico por donde corre el aire, cables para electricidad y alguien de mediana estatura puede caminar por ¨¦l sin agacharse. A lo ancho, dos personas pueden tambi¨¦n caminar sin problemas. En algunos tramos, el t¨²nel est¨¢ a quince o veinte metros de profundidad.
La frontera entre Estados Unidos y M¨¦xico se extiende a lo largo de m¨¢s de 3.000 kil¨®metros, y sitios como el paso de San Isidro, cercano al t¨²nel, son de los m¨¢s transitados del mundo tanto para el traslado de mercanc¨ªas como para el tr¨¢nsito de personas. M¨¢s de 12.000 agentes de inmigraci¨®n de Estados Unidos cuidan la frontera utilizando sofisticados equipos de vigilancia y control. Seg¨²n estas mismas autoridades, el t¨²nel de San Diego fue construido por orden de uno de los carteles de la droga que operan en M¨¦xico, en este caso, el llamado grupo de los hermanos Arellano-F¨¦lix. La compa?¨ªa que alquil¨® el dep¨®sito es V&F Distribuidores y pag¨® dos millones de d¨®lares por cinco a?os de renta.
El ciudadano mexicano detenido es Carlos Eugenio C¨¢rdenas-Calvillo, que era un empleado de V&F en la localidad de Otay Mesa. Las autoridades estadounidenses temen que otros trabajadores que sab¨ªan de la existencia del pasadizo est¨¦n en peligro ante posibles acciones de los carteles de la droga.
Es posible "que algunas personas con las que queremos hablar estar¨¢n muertas pronto", se?al¨® uno de los agentes que investiga el t¨²nel. Desde que alquil¨® el local, la compa?¨ªa V&F nunca llev¨® los vegetales u otros comestibles con los que supuestamente iba a comerciar. El edificio estuvo siempre vac¨ªo. S¨®lo un escritorio, una silla y un ordenador serv¨ªan de cobertura a la oficina donde terminaba el corredor subterr¨¢neo.
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