La 'guerra de las estufas' enfrenta a Ayuntamiento y restauradores

El Ayuntamiento de Barcelona y los bares con terraza se encuentran enfrentados en una guerra abierta por el uso de las estufas callejeras. La Rambla de Catalunya se ha convertido en el escenario principal de esta pol¨¦mica, que amenaza con extenderse al resto de la ciudad. El consistorio asegura que el uso de los calentadores callejeros es ilegal por que no est¨¢ previsto en las ordenanzas de la v¨ªa p¨²blica, mientras que los due?os de las terrazas recuerdan que su uso se encuentra generalizado en muchos barrios, que desde hace a?os siguen el ejemplo del extranjero.

Los due?os de los bares y restaurantes de la Rambla de Catalunya que instalan mesas en la zona central de la v¨ªa p¨²blica reclaman desde hace varios meses el derecho a colocar estufas de gas propano que permitan a sus clientes permanecer en el exterior a pesar de las bajas temperaturas. La reclamaci¨®n ha sido reiteradamente denegada por la Concejal¨ªa del Distrito del Eixample, que asegur¨® que el uso de las estufas es ilegal porque no est¨¢ previsto por las ordenanzas con las que se regula el uso p¨²blico de las v¨ªas urbanas.

La negativa de la Concejal¨ªa del Distrito del Eixample se encuentra avalada por los dict¨¢menes y las opiniones del Ayuntamiento de Barcelona, que confirman que el uso de las estufas no "est¨¢ previsto" en ninguna ordenanza de la ciudad. Recalcan la ilegalidad de las estufas y alertan sobre la posibilidad de que sus usuarios sean sancionados y multados.

"El uso de las estufas callejeras no est¨¢ previsto en ninguna de las ordenanzas municipales. Pero adem¨¢s de esta cuesti¨®n legal el Ayuntamiento opina que su utilizaci¨®n es una aberraci¨®n que contraviene los criterios de sostenibilidad y de medio ambiente. ?C¨®mo se puede pretender calentar el aire de la calle?" se pregunta Enric Serra, responsable de la direcci¨®n ejecutiva del Servicio de Inspecci¨®n del Ayuntamiento de Barcelona.

La actitud del Ayuntamiento de Barcelona con respecto al uso de las estufas callejeras ha sido rebatida por los comerciantes de la Rambla de Catalunya, los directamente perjudicados por esta restricci¨®n, y por el Gremio de Restauraci¨®n, el colectivo m¨¢s importante del sector que agrupa a la mayor parte de los bares y restaurantes de Barcelona.

"En Barcelona hay actualmente en funcionamiento cerca de 900 estufas callejeras, que han venido siendo utilizadas durante muchos a?os sin que nadie haya dicho nada sobre su ilegalidad", asegura Gaiet¨¤ Farr¨¤s presidente del gremio, desde donde trata de abrir una v¨ªa de negociaci¨®n con el Ayuntamiento que permita a los bares y restaurante utilizar las terrazas durante todo el invierno.

El Gremio de Restauraci¨®n insiste en que el gas utilizado para la combusti¨®n de estas estufas es "propano," el mismo que usan los autobuses llamados "ecol¨®gicos" de la red p¨²blica. Como ¨²ltimo y definitivo argumento, la asociaci¨®n a?ade que en la mayor¨ªa de las ciudades del norte y del centro de Europa se usan tradicionalmente este tipo de estufas.

"El uso de las estufas aliviar¨ªa a los bares ante la puesta en marcha de la ley del tabaco, ya que les otorgar¨ªa un espacio adicional en el que podr¨ªan sentarse los fumadores", concluye el presidente del gremio.La mayor parte de los bares de la red del metro han decidido de manera un¨¢nime y espont¨¢nea no hacer caso del comunicado de Transportes de Barcelona y permitir que los clientes contin¨²en fumando. Avala la posici¨®n un informe jur¨ªdico del Gremio de Restauraci¨®n en el que se asegura que los bares se rigen por la Ley de Arrendamientos y que, por consiguiente, no se encuentran sometidos a las ordenanzas de la compa?¨ªa de transportes. Una situaci¨®n similar ampara la actitud de determinados bares de centros culturales, museos y bibliotecas, en los que se permite fumar, aseguraron ayer portavoces del gremio.

Ante la falta de acuerdo sobre el tema, Transportes de Barcelona y el Gremio de Restauraci¨®n han decidido recabar la mediaci¨®n de dos orgamismos: el Departamento de Salud de la Generalitat y el Ministerio de Sanidad. A la espera de este dictamen, el gremio ha recomendado a sus asociados actuar como crean pertinente, aunque piensan que la mayor¨ªa de los establecimientos acabar¨¢n respetando los criterios de la compa?¨ªa para no poner en peligro los contratos de alquiler suscritos con TMB.

"Durante tres d¨ªas, tras la recepci¨®n de la carta de Transportes, coloqu¨¦ en la puerta el cartel en el que indicaba que en mi bar no se pod¨ªa fumar, pero el resultado fue catastr¨®fico, ya que empec¨¦ a perder clientes", aseguraba ayer J. F. M., propietario desde hace 10 a?os de un bar situado en la l¨ªnea 4 del metro.

Este peque?o empresario tiene puesta su esperanza en que Transportes Metropolitano de Barcelona y el Gremio de Restuaraci¨®n lleguen a un acuerdo lo antes posible para que no se resienta su fr¨¢gil econom¨ªa. Como primera concesi¨®n, J. F. M. asegura haber dejado de vender cajetillas de tabaco, a pesar de que pag¨® hace poco por adelantado las tasas de tres a?os que le permit¨ªan su venta.