Luces y sombras de Johnny Cash

James Mangold estrena hoy Walk the line (En la cuerda floja), un filme que puede ser esencialmente fiel al tortuoso cortejo de June Carter por Johnny Cash, pero surgen obst¨¢culos para creerse la narraci¨®n cinematogr¨¢fica. M¨¢s all¨¢ de peinados y vestuario, cuesta identificar a los actores con los personajes reales. En pantalla, se notan los esfuerzos para localizar instrumentos, micr¨®fonos y autom¨®viles aut¨¦nticos, pero el casting parece haber sido m¨¢s que caprichoso. ?Qu¨¦ fue de aquellos legendarios departamentos de Hollywood que hac¨ªan revivir ante nuestros ojos a seres hist¨®ricos? Siguen funcionando, desde luego: un a?o antes, se rod¨® Ray y los principales protagonistas s¨ª eran cre¨ªbles. Pero Jamie Foxx estaba reforzado por las grabaciones aut¨¦nticas de Ray Charles, aunque el actor afroamericano sea ciertamente capaz de imitar al Genius de forma m¨¢s que convincente: oigan su aportaci¨®n a Gold digger, reciente mega-¨¦xito del rapero Kanye West.

Sin embargo, cuando Joaquin Phoenix abre la boca para cantar, el oyente habituado a la voz gran¨ªtica de Johnny Cash empieza a revolverse en la butaca. Aun con la tutela del minucioso productor T-Bone Burnett, Phoenix no supera el nivel de funci¨®n fin de curso. En su descargo, debe constar que fue una imposici¨®n "naturalista" del realizador; el actor ha "pedido disculpas" por su audacia y ha prometido no volver a cantar o tocar guitarra. Walk the line tambi¨¦n resulta m¨¢s pudibunda que Ray. De Johnny Cash se supone que se sabe todo. ?l mismo cont¨® sus peripecias en dos libros; el ¨²ltimo, se publica en Espa?a estos d¨ªas (Johnny Cash: la autobiograf¨ªa, Global Rhythm Press).

James Mangold, tambi¨¦n guionista, raramente logr¨® atravesar el muro de la verdad oficial; s¨ª consigui¨® -y as¨ª queda reflejado en la pel¨ªcula- que Cash admitiera que hubo sexo prematrimonial durante una temporada en Las Vegas. El ¨¦nfasis en su atracci¨®n por June juega en contra de su primera esposa, Vivian Liberto, descrita en Walk the line de forma poco favorable. Se obvia as¨ª uno de los momentos m¨¢s honrosos del cantante, cuando acall¨® con artiller¨ªa legal a un grupo racista, el National States Rights Party, af¨ªn al Ku Klux Klan, que le hab¨ªa recriminado seguir casado con Vivian, "una mujer con sangre negra". Liberto, que muri¨® en 2005, hab¨ªa prometido romper su silencio con una autobiograf¨ªa, I walked the line, que sigue in¨¦dita.

Al desarrollar una cr¨®nica de pecador redimido, aderezada con el no menos t¨®pico conflicto padre-hijo, Mangold renunci¨® a explorar otras contradicciones de Johnny Cash. Su conservadurismo, lo bastante flexible para admitir la simpat¨ªa por los delincuentes, tanto los m¨ªticos del Salvaje Oeste como los que ocupaban las prisiones de Folsom y San Quentin (y se supone que ¨¦l era la encarnaci¨®n de esa Am¨¦rica implacable que aplicaba y todav¨ªa aplica el "enci¨¦rralos y tira la llave"). Su reivindicaci¨®n de los derechos de los indios estadounidenses. Su apoyo cerrado a creadores disidentes como Bob Dylan y Kris Kristofferson. Su fundamentalismo religioso. Hab¨ªa otros Johnny Cash que no est¨¢n en En la cuerda floja.