Catalu?a mantiene su peso econ¨®mico en Espa?a gracias a los nuevos inmigrantes

Catalu?a no pierde peso econ¨®mico. Tampoco gana, pero se mantiene, seg¨²n los nuevos c¨¢lculos del Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), que incluyen el efecto de la llegada masiva de inmigrantes en los ¨²ltimos a?os. Catalu?a es m¨¢s rica de lo que hasta ahora se pensaba por la aportaci¨®n de los inmigrantes: 11.000 millones de euros m¨¢s, en n¨²meros redondos. Y tiene 439.000 trabajadores m¨¢s de lo que recog¨ªan las estad¨ªsticas oficiales.

Con los nuevos datos, el producto interior bruto (PIB) catal¨¢n asciende al 18,8% del PIB espa?ol. Hace 15 a?os, en 1991, el peso econ¨®mico de la comunidad en Espa?a era del 18,6%.

La nueva contabilidad regional incide en uno de los debates econ¨®micos que m¨¢s ha movilizado los n¨²cleos de conocimiento -c¨¢tedras y grupos de an¨¢lisis- e incluso a los partidos pol¨ªticos en los ¨²ltimos a?os. El peso relativo del PIB catal¨¢n se mantiene pr¨¢cticamente igual en los ¨²ltimos a?os, a pesar de que persisten algunos de los desequilibrios macroecon¨®micos (por encima de todos, el d¨¦ficit comercial o el diferencial de inflaci¨®n) y de problemas como la fuga de empresas, la pujanza de Madrid en sectores como las ferias, la aton¨ªa de la industria o la escasa relevancia de las actividades ligadas con la inversi¨®n en investigaci¨®n y desarrollo.

Pero los cambios en la poblaci¨®n por la incorporaci¨®n de los inmigrantes se traducen en una revalorizaci¨®n del PIB y, en menor medida, del n¨²mero de empleos. Es decir, que tambi¨¦n mejoran las cifras de productividad de Catalu?a. En el conjunto de Espa?a, el crecimiento del empleo es superior a la revalorizaci¨®n del PIB: los nuevos datos suponen un deterioro de la productividad, que ya era muy baja con relaci¨®n a la media europea y, sobre todo, a las cifras que presentan tanto los pa¨ªses n¨®rdicos como Estados Unidos.

El debate sobre el peso econ¨®mico de Catalu?a se encon¨® a finales de la pasada d¨¦cada, pero especialmente en la campa?a de las ¨²ltimas elecciones auton¨®micas. El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall alert¨® entonces sobre la posible p¨¦rdida del liderazgo que Catalu?a ha ocupado tradicionalmente. En la antesala de las elecciones, incluso la C¨¢mara de Barcelona, de la mano de su presidente, Miquel Valls, se posicion¨® sin ambages y asegur¨® que la econom¨ªa catalana "ha perdido la capacidad de liderazgo", para lo que se val¨ªa de cifras como el peso del PIB catal¨¢n en el conjunto de Espa?a o la evoluci¨®n del PIB por habitante.

Las ¨²ltimas correcciones estad¨ªsticas desmienten esa percepci¨®n, si bien la C¨¢mara pon¨ªa ¨¦nfasis tambi¨¦n en otros indicadores -como el d¨¦ficit comercial o la p¨¦rdida de inversiones extranjeras respecto al conjunto del Estado- que han seguido evolucionando desfavorablemente.

Dinamismo exportador

"El error de diagn¨®stico de la econom¨ªa catalana era antol¨®gico", explica Joan Trull¨¦n, secretario general de Industria del Gobierno central. "Era algo asumido incluso por una parte de los analistas el pesimismo por la p¨¦rdida de peso econ¨®mico, financiero e incluso demogr¨¢fico de Catalu?a. Se trata de un argumento que ha calado hondo. Pero los datos demuestran que eso es rotundamente falso", sostiene este economista.

"La prueba es que no hay una regi¨®n en Europa que desde la entrada de Espa?a en la UE haya tenido m¨¢s dinamismo exportador que Catalu?a", afirma Trull¨¦n, que se rebela "contra el argumento depresivo de que Catalu?a necesita m¨¢s inversiones para no perder el tren. Las cifras ponen de manifiesto que la falta de inversi¨®n p¨²blica, que se hace patente en las infraestructuras, es necesaria para no obstaculizar la capacidad de crecimiento de la econom¨ªa", a?ade Trull¨¦n.La mayor parte de los expertos coinciden en que los buenos datos suponen "una buena noticia" para la econom¨ªa catalana, en palabras del profesor de la escuela de negocios IESE Xavier Vives, "puesto que de alguna manera indican que la p¨¦rdida de peso industrial, que es un fen¨®meno internacional del que dif¨ªcilmente puede abstraerse Catalu?a, se est¨¢ compensando con una mayor aportaci¨®n del sector servicios".

Maria Ant¨°nia Mon¨¦s, directora general de Programaci¨®n Econ¨®mica de la Generalitat, explica que las nuevas estimaciones "desmienten la visi¨®n negativa de la p¨¦rdida de peso en los ¨²ltimos a?os". Mon¨¦s apunta la causa principal: "El efecto espectacular de la inmigraci¨®n, especialmente en el entorno metropolitano urbano del Levante espa?ol, Madrid y Catalu?a". La directora general de Programaci¨®n Econ¨®mica destaca que la econom¨ªa catalana "se ha mantenido a pesar del l¨®gico crecimiento de las regiones m¨¢s pobres, que se van acercando a la media estatal por el efecto convergencia".

El Departamento de Econom¨ªa prev¨¦ que en 2006 la econom¨ªa catalana crezca el 3,3%, al mismo ritmo que la econom¨ªa espa?ola, lo que representa la mejor cifra de los ¨²ltimos cinco a?os. El empuje de la demanda interna -el consumo y la inversi¨®n- contrarrest¨® la aportaci¨®n negativa del sector exterior al crecimiento econ¨®mico, que se produjo por el tir¨®n importador y el freno a la exportaci¨®n, que ha provocado una ca¨ªda de la tasa de cobertura comercial, es decir, de la parte de las importaciones que est¨¢ cubierta por las exportaciones. Esta ca¨ªda de la tasa de cobertura tambi¨¦n se produce en el conjunto de Espa?a.

M¨¢s all¨¢ de la balanza comercial, Catalu?a registra un deterioro de la balanza de pagos por cuenta corriente, debido b¨¢sicamente a que el aumento de los ingresos por turismo y los derivados de rentas y transferencias y remesas de inmigrantes no logra compensar el deterioro comercial.

Construcci¨®n y servicios

Por sectores, la construcci¨®n y los servicios son dos motores econ¨®micos en Catalu?a. Crecen a tasas superiores al 4%, frente a un alza de la industria del 0,1%.

La otra gran obsesi¨®n es Madrid. El crecimiento acumulado de los ¨²ltimos cinco a?os se sit¨²a en Catalu?a en el 12,2%. En el caso de Madrid, esa cifra se eleva al 12,9%. ?ngel de la Fuente, investigador del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), sostiene que la diferencia "es l¨®gica". "Catalu?a tiene un sector industrial m¨¢s potente, mientras que la estructura econ¨®mica de Madrid, m¨¢s centrada en el sector servicios, le hace menos vulnerable al fen¨®meno de la deslocalizaci¨®n industrial".

Parte de esa diferencia de crecimiento se achaca al efecto capital de Madrid. "Pero la econom¨ªa madrile?a ha mejorado precisamente con el proceso de descentralizaci¨®n pol¨ªtica. Como en el caso catal¨¢n, hay que buscar m¨¢s razones como la inmigraci¨®n y otros factores", argumenta.

Para otros expertos, el cambio estad¨ªstico supone un cambio de escenario sorprendente. El Levante espa?ol, junto con Madrid y Baleares, ganaba posiciones en la ¨²ltima d¨¦cada, mientras que el eje del Ebro, Catalu?a incluida, perd¨ªa un poco y el noroeste de Espa?a perd¨ªa claramente. La nueva encuesta de poblaci¨®n activa (EPA), que cada tres meses mide la evoluci¨®n de la poblaci¨®n activa, los ocupados y los parados, confirmaba esta tendencia, pero "los nuevos datos de contabilidad la ponen en entredicho", asegura Josep Oliver, catedr¨¢tico de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). "Es discutible que Catalu?a gane competitividad, porque la p¨¦rdida de empleo industrial se ha paliado con m¨¢s ocupaci¨®n, generalmente de baja calidad, en el sector servicios. Pero es posible que los nuevos datos recojan la reconversi¨®n del sector industrial tras las deslocalizaciones", a?ade este catedr¨¢tico.