Belvis soporta en la primera jornada del nuevo Barajas menos ruido del anunciado
Los vecinos ignoran si tendr¨¢n que abandonar el pueblo por la cercan¨ªa de las pistas
La pedan¨ªa de Belvis de Jarama vivi¨® con m¨¢s tranquilidad de la esperada el primer d¨ªa de funcionamiento de la nueva terminal del aeropuerto. Los 300 vecinos se enteraron la semana pasada de que el Ministerio de Medio Ambiente estudiaba la posibilidad de desalojar el pueblo debido a las molestias "insoportables" que, advirti¨®, causar¨ªan las nuevas pistas. Tras la alarma que caus¨® esta noticia, los habitantes de Belvis comprobaron que la jornada de ayer no fue m¨¢s ruidosa de lo habitual. Ninguna Administraci¨®n se ha puesto en contacto con ellos para informarles del futuro inmediato de su pueblo.
Alrededor de 250 vecinos acudieron a la llamada de la alcaldesa Mari Carmen Ramos, de IU, para que se concentraran en la plaza del pueblo y exigir que no se desaloje Belvis. Tambi¨¦n ped¨ªan el cierre nocturno del aeropuerto o, como mal menor, que no despegue ning¨²n vuelo durante la noche desde la pista n¨²mero cinco, la m¨¢s cercana a sus viviendas. Los habitantes de la pedan¨ªa, sorprendidos por la abundante presencia de medios de comunicaci¨®n espa?oles y extranjeros, portaban pancartas -"Un aeropuerto, un pueblo muerto", "Ni vendemos ni nos vamos, sencillamente nos quedamos"...- con las que mostraban su rechazo a abandonar Belvis.
La manifestaci¨®n tuvo lugar a las cinco de la tarde, una vez que los vecinos ya se hab¨ªan percatado de que el d¨ªa estaba resultando, incluso, menos ruidoso de lo habitual. "Esto prueba que si los aviones respetan las rutas pactadas, aqu¨ª se puede vivir", afirmaba tajante la alcaldesa, de Izquierda Unida. La ruta a la que se refer¨ªa Ramos recorre la vega del r¨ªo Jarama. Otro vecino se tem¨ªa que la relativa calma que estaban disfrutando se debiera a la presencia de los medios de comunicaci¨®n. "Cuando se vayan ustedes, ya veremos qu¨¦ pasa", dec¨ªa.
La pista n¨²mero cinco funcion¨® en pruebas durante unos d¨ªas del pasado verano y a los habitantes de Belvis nos les han quedado ganas de repetir la experiencia. "Era insufrible", aseguraba un vecino. "Estabas en la calle y ten¨ªas que callarte cuando pasaba un avi¨®n, y te aseguro que pasaban todo el rato", continuaba. "Desde la terraza de mi casa se ve¨ªa el tren de aterrizaje y el nombre del avi¨®n", contaba en la ¨²nica tienda del pueblo Maruja, una jubilada que lleva toda su vida en Belvis. "Y casi peor es el queroseno, que deja la garganta seca y los ojos llorosos", dec¨ªa la jubilada. "Cada pocos d¨ªas aparec¨ªa en la piscina que tengo para mis hijos en el patio una masa con grumos de color aluminio; era el queroseno mezclado con el agua", corroboraba Paco. Este vecino cuenta que es habitual ver caer el queroseno, parecido al chorro que desprenden las fumigadoras.
Incertidumbre
Pero lo peor de todo para Felisa, otra vecina, es la falta de informaci¨®n: "Nadie se ha pasado por aqu¨ª a explicarnos nada; que vengan y den la cara". La alcaldesa asegur¨® que cerca del 40% de la poblaci¨®n de Belvis tiene m¨¢s de 65 a?os y que para ellos ser¨ªa todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil el hipot¨¦tico traslado. "Dile a una persona que ha conseguido su casa con mucho de trabajo que se tiene que ir de aqu¨ª a los 80 a?os; se muere", aseguraba.
Belvis, pedan¨ªa dependiente de Paracuellos de Jarama, se cre¨® hace 55 a?os, cuando el antiguo Instituto Nacional de Colonizaci¨®n parcel¨® las tierras de un latifundista y ofreci¨® la opci¨®n a los agricultores que las trabajaban a adquirir los t¨ªtulos de propiedad. Paulina y Miguel forman uno de los matrimonios de colonos que fundaron el pueblo y que "con mucho sudor y l¨¢grimas, trabajando como alba?il y en la huerta" consiguieron su casa con las correspondientes tierras de labranza. "Hemos trabajado mucho para que ahora nos tengamos que ir de aqu¨ª", dec¨ªa Paulina. Hace casi dos d¨¦cadas que la contaminaci¨®n del r¨ªo Jarama, con el que se regaban los cultivos, oblig¨® a los habitantes de Belvis a abandonar la agricultura como ocupaci¨®n principal.
No todos los vecinos eran tan cr¨ªticos con los perjuicios del nuevo aeropuerto. Dos hermanas quitaban importancia a la situaci¨®n sentadas en la terraza del bar. "Yo de aqu¨ª no me voy aunque me pongan el avi¨®n en el tejado", retaba una de ellas. La otra le contestaba que no hab¨ªa para tanto: "Yo he vivido al lado de la base a¨¦rea de Torrej¨®n y el primer d¨ªa que dorm¨ª ah¨ª me tembl¨® la cama. ?O es que en otros pueblos cercanos no hay tanto o m¨¢s ruido que aqu¨ª?".
La reuni¨®n, el jueves
Los habitantes de Belvis tienen puestas sus miradas en una reuni¨®n que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo jueves. Ese d¨ªa los responsables del Ministerio de Fomento y de AENA recibir¨¢n a la alcaldesa, Mari Carmen Ramos (IU), para tratar la situaci¨®n creada con la ampliaci¨®n de Barajas. A pesar de confesarse "poco optimista" con los resultados de esta reuni¨®n, Ramos plantear¨¢ que si los aviones cumplen las rutas pactadas, se insonorizan adecuadamente las viviendas y se cierra por las noches la pista n¨²mero cinco, Belvis ser¨¢ "perfectamente habitable".
La alcaldesa expres¨® sus dudas sobre la aut¨¦ntica raz¨®n para querer expropiar las viviendas. "Aqu¨ª pasan cosas muy raras; si este pueblo va a tener un ruido insoportable, ?por qu¨¦ se est¨¢n vendiendo parcelas a precios astron¨®micos?". Varios vecinos confirmaron la creciente oferta inmobiliaria que vive Belvis: "Hace poco un testaferro compr¨® una parcela de 32.000 metros cuadrados por 460 millones de pesetas [2,76 millones de euros]", contaba Paco. Seg¨²n Ramos, los parcelistas que poseen una franja de pinos protegida con una extensi¨®n de cinco millones de metros cuadrados han recibido recientemente una oferta de 1.500 millones de pesetas [9,01 millones de euros].
La alcaldesa defiende que no est¨¢ luchando s¨®lo por los interes de Belvis, sino que la ampliaci¨®n del aeropuerto perjudica a m¨¢s de 800.000 personas de otras localidades, como San Fernando de Henares, Torrej¨®n de Ardoz o Algete.
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