Parot, ante la ley

La Audiencia Nacional abrir¨¢ un nuevo proceso contra el etarra Henry Parot por integraci¨®n en banda armada y conspiraci¨®n para cometer asesinatos, ambos sobre la base de una carta enviada desde la c¨¢rcel e interceptada en 2001, en la que propon¨ªa a la direcci¨®n de la banda atentar contra "pol¨ªticos de alto nivel" y volar diversos edificios p¨²blicos. La apertura de un nuevo proceso por hechos posteriores a su condena es aparentemente la ¨²nica v¨ªa para impedir su puesta en libertad al cumplir 20 de los m¨¢s de 4.000 a?os de c¨¢rcel a los que fue condenado en su d¨ªa.

Veinte a?os por 33 asesinatos, menos de un a?o por cada uno: es l¨®gica la sorpresa indignada que provoca la noticia. Tambi¨¦n tiene l¨®gica que, frente a la afirmaci¨®n de que se trata de la aplicaci¨®n estricta de la ley, muchas personas respondan: "Pues que se cambie la ley". La cuesti¨®n es que ya se ha cambiado. El C¨®digo Penal de 1995 ya elimin¨® la redenci¨®n de penas por el trabajo establecida en el c¨®digo de 1973 y que de manera casi autom¨¢tica permit¨ªa rebajar en un tercio el cumplimiento efectivo de la pena m¨¢xima de 30 a?os de prisi¨®n. Una reforma ulterior, de 2003, ampli¨® el cumplimiento efectivo de condena hasta 40 a?os en determinados casos, expresamente en los delitos de terrorismo. Pero ninguna de estas dos reformas puede aplicarse con efecto retroactivo, seg¨²n un principio esencial del derecho. Parot y muchos otros terroristas de los a?os ochenta han salido o saldr¨¢n en los pr¨®ximos a?os en aplicaci¨®n del C¨®digo Penal de 1973.

A Parot no se le aplica ning¨²n beneficio penitenciario ligado a la buena conducta o buen pron¨®stico de reinserci¨®n, como los que permiten avanzar en grado y salir en libertad condicional. De lo que se beneficia es de la posibilidad de redimir un d¨ªa por cada dos de trabajo, norma vigente cuando fue condenado. Es cierto que no hay garant¨ªas de que los criterios sobre lo que se consider¨® trabajo hayan sido los correctos, pero esto es algo que ha venido sucediendo con administraciones penitenciarias de todos los colores y que ahora ya no se puede recurrir. Lo que est¨¢ pendiente es la resoluci¨®n del Supremo sobre un recurso de Parot pidiendo que se le aplique el criterio de acumulaci¨®n de todas las condenas que pesan sobre ¨¦l. La fiscal¨ªa de ese tribunal es partidaria de estimar el recurso. Ese criterio puede ser discutible, pero es el que ha venido aplic¨¢ndose sin excepciones en los ¨²ltimos a?os, incluyendo los ocho de gobierno del PP.

Resulta, por tanto, demag¨®gico decir, como hizo ayer el portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que se est¨¢ aplicando "la interpretaci¨®n m¨¢s favorable para los terroristas". Y francamente infame deslizar la sospecha de que el criterio aplicado por jueces y fiscales es "el pago adelantado" por parte del Gobierno a ETA para que conceda una tregua. La indignaci¨®n de la gente cuando sale en libertad un asesino orgulloso de sus cr¨ªmenes es comprensible y compartida por todos; no lo es la voluntad de convertir este hecho en una hoguera contra el Gobierno por parte de personas que saben perfectamente que es imposible aplicar las leyes penales con car¨¢cter retroactivo.