"La idea era no recibir un gol"

La idea, seg¨²n V¨ªctor Mu?oz, el t¨¦cnico del Zaragoza, era no recibir gol alguno. El resto vendr¨ªa por s¨ª solo. La defend¨ªa al ser consciente de que su equipo, ¨²ltimamente, jugaba a trompicones, a arreones. As¨ª liquid¨® al Betis, al Bar?a, al Mallorca... Pero Diego Milito, con sus cuatro tantos, se empecin¨® en llevarle la contraria. Ewerthon, que siempre quiere llevarse algo, marc¨® dos m¨¢s. Y el Madrid, en la ida de las semifinales de la Copa, recibi¨® los seis. "No perdi¨® el Madrid, sino que ganamos nosotros. Es algo realmente hist¨®rico. Esto se vive muy pocas veces en el f¨²tbol. El Zaragoza lo apabull¨® y desarbol¨® al quitarle el espacio, el tiempo y el bal¨®n", resume V¨ªctor.

Todo empez¨® cuando el tel¨¦fono despertador de la habitaci¨®n 126 del hotel Reino de Arag¨®n toc¨® diana el mi¨¦rcoles a las 7.30. V¨ªctor descolg¨®, carraspe¨® y se levant¨® con presteza para, a¨²n con lega?as, analizar durante media hora la selecci¨®n de im¨¢genes sobre el Madrid que confeccion¨® junto con el cuerpo t¨¦cnico en los d¨ªas previos. Como no hab¨ªa concentrado al equipo, se march¨® solo a La Romareda, donde hab¨ªa quedado con sus ayudantes para perfilar el entrenamiento y comentar los ¨²ltimos detalles sobre el rival. Poco despu¨¦s traslad¨® sus opiniones a los jugadores, les puso las im¨¢genes estudiadas horas antes y dirigi¨® la sesi¨®n. "Unos ejercicios suaves para evitar el desgaste y exposici¨®n de los conceptos t¨¢cticos que presum¨ªa relevantes", conviene. A Ponzio le explic¨® c¨®mo marcar a Robinho; a Zapater, lo propio con Beckham; a la defensa le alert¨® de las variantes de la delantera madridista... Una ducha r¨¢pida y todos a comer en el hotel.

En el descanso elogi¨® a sus jugadores y les propuso volver al campo como si fueran a cero

Despu¨¦s, mientras los futbolistas descansaban, V¨ªctor se march¨® a dar un paseo con Ra¨²l Longhi, su segundo, para departir sobre el rumbo del partido. Tras una breve siesta y la merienda, sigui¨® repasando conceptos en su habitaci¨®n y se prepar¨® la escueta charla que dar¨ªa a las 19.15. "No s¨®lo insist¨ª en los detalles t¨¢cticos, sino que tambi¨¦n di la alineaci¨®n", comenta. Minutos despu¨¦s se subi¨® al autob¨²s que les llevar¨ªa al estadio. Antes de saltar al terreno de juego, sin embargo, se qued¨® satisfecho al observar que, como supon¨ªa, Zidane era suplente: "Era importante porque el inicio de las jugadas es distinto con Baptista que con Zizou, mucho m¨¢s creativo". Y empez¨® el partido.

"En primer lugar, pensaba en dejar nuestra porter¨ªa a cero porque ya sab¨ªa que ¨ªbamos a disfrutar de oportunidades", precisa. Todo iba bien. "Sin perder nuestro estilo, super¨¢bamos al Madrid. Le limit¨¢bamos el tiempo y el espacio. Reduc¨ªamos sus posesiones del bal¨®n con una presi¨®n conjunta gracias al sacrificio de los delanteros. At¨¢bamos a Ronaldo. Y, con la pelota en los pies, d¨¢bamos apoyos constantes". 1-0: Diego Milito. "Pens¨¦ que ese gol nos met¨ªa de pleno en la eliminatoria y que obligaba al Madrid a jugar de otra manera", recuerda. 2-0: Diego Milito. "Me dije que ya firmaba ese resultado al final", confiesa. 3-0: Diego Milito. "Fue la felicidad. Di un salto enorme. Pero enseguida trat¨¦ de contenerme porque a¨²n no hab¨ªamos ganado nada", matiza. 3-1: Baptista. "Tem¨ª que nos vinieran las dudas. Pero supimos aguantar los ¨²ltimos minutos antes del descanso".

En el vestuario, V¨ªctor elogi¨® a sus jugadores, les invit¨® a olvidar el fallo defensivo en el gol del Madrid y les propuso volver al campo como si fueran a cero. 4-1: Diego Milito. "Pens¨¦ que con ese gol de estrategia les devolv¨ªamos la moneda del suyo. El resultado nos daba facilidades porque les exig¨ªa buscar un gol. Todo iba mejor de lo planeado", indica con una sonrisa de oreja a oreja. 5-1: Ewerthon. "Exclam¨¦ a los de al lado que no me pod¨ªa creer que fuera tan bonito", cuenta. Y a?ade: "Luego, se produjeron las ovaciones a Cani y Celades, algo que siempre gusta a un t¨¦cnico". 6-1: Ewerthon. "S¨®lo me dio tiempo a ver c¨®mo entraba la pelota porque estaba hablando con Cani. Pero ah¨ª ya fue el delirio. Pens¨¦ que esto ya no ten¨ªa soluci¨®n [para ellos]", argumenta.

Tras el pitido final, felicit¨® a sus jugadores y se marcharon todos al hotel a cenar. Libre hasta las 2.00 y a la cama. Pero no durmi¨® bien porque otra idea le rondaba. "Respecto a los otros tres equipos de la Copa, el Zaragoza parte en inferioridad. Ha jugado m¨¢s partidos porque no participaba en competiciones europeas y, consecuentemente, ha visto m¨¢s tarjetas", se lamenta. Pero el d¨ªa, sin duda, hab¨ªa valido la pena.