Los otros dibujos de Mahoma

Varios imanes y dirigentes musulmanes de Dinamarca agregaron dibujos ap¨®crifos de Mahoma, nunca publicados por la prensa danesa, en un informe sobre la crisis de las caricaturas que presentaron a finales del a?o pasado en pa¨ªses de Oriente Pr¨®ximo.

As¨ª lo reconoce Ahmed Akkari, portavoz de la Islamisk Trossamsfund (Sociedad de la Fe Isl¨¢mica), que asegura que esas ilustraciones, extremadamente ofensivas, fueron recibidas a trav¨¦s del correo por fieles musulmanes y reflejan "el clima de odio" que padecen en el pa¨ªs n¨®rdico. Medios period¨ªsticos y pol¨ªticos daneses acusan ahora a esa organizaci¨®n, de tendencia radical, de haber espoleado la indignaci¨®n en el mundo isl¨¢mico difundiendo informaci¨®n falsa o sacada de contexto.

Cuatro meses han pasado entre la publicaci¨®n de 12 vi?etas de Mahoma por el diario dan¨¦s Jyllands-Posten -en respuesta a varios casos de autocensura registrados en Europa frente al extremismo isl¨¢mico- y la oleada de protestas que sacude al mundo musulm¨¢n desde el 31 de enero. En todas esas semanas, la Sociedad Isl¨¢mica se mostr¨® especialmente activa, visitando varios pa¨ªses con un informe de 43 p¨¢ginas bajo el brazo. Un informe que ha sembrado la discordia. "Supuestamente, explicaban la pol¨¦mica generada con las caricaturas, pero junto a los 12 dibujos del Posten a?ad¨ªan otros nunca publicados en Dinamarca", explica un redactor del diario Ekstra Bladet, el primero que se hizo eco del asunto.

Los dibujos ap¨®crifos son de un gusto tan execrable como su manufactura. Uno de ellos retrata a Mahoma con cuernos, agarrando a dos ni?os. "El profeta ped¨®filo Mahoma", dice la leyenda. Otro es una foto de alguien con una m¨¢scara de cerdo y la frase: "He aqu¨ª el verdadero rostro de Mahoma". El tercer fotomontaje muestra a un perro violando a un musulm¨¢n que reza. El pasado 30 de enero, en una entrevista con la BBC, Abu Bashir, uno de los dirigentes isl¨¢micos daneses, mostr¨® la foto del cerdo, que la cadena brit¨¢nica adjudic¨® al Jyllands-Posten. "La BBC se disculp¨®, pero eso hizo mucho da?o", explican fuentes del diario dan¨¦s. "Al d¨ªa siguiente se produjeron los primeros altercados en Gaza".

Ahmed Akkari niega que hayan enga?ado a nadie. "Esos dibujos fueron enviados a algunos musulmanes que hab¨ªan participado en la campa?a de protesta por las caricaturas del Posten. Los recibieron por correo, en octubre, y lo denunciamos a la polic¨ªa, que dijo que no pod¨ªa hacer nada porque no incitaban a la violencia". Las hip¨®tesis sobre su origen consideran tanto a la ultraderecha como a un montaje de los propios radicales isl¨¢micos. Lo que s¨ª se conoce ya es el origen de la foto del cerdo: el hombre de la m¨¢scara es un apacible mec¨¢nico franc¨¦s que participaba en un concurso de imitaci¨®n de porcinos que se organiza en Trie-sur-Ba?se, un pueblo de 3.800 habitantes cerca de Toulouse. La foto fue difundida por la agencia Associated Press el pasado agosto.

"Adem¨¢s de las ilustraciones ap¨®crifas, el informe, escrito en ¨¢rabe, contiene referencias inexactas, como decir que el Jyllands-Posten es parte del Gobierno de Dinamarca", cuenta un reportero que tuvo acceso al documento. ?D¨®nde acudieron las delegaciones isl¨¢micas danesas? Seg¨²n Akkari, hubo s¨®lo dos viajes: una delegaci¨®n encabezada por Abu Bashir acudi¨® a Egipto a principios de diciembre, y otra, con el propio Akkari, visit¨® L¨ªbano a mediados de ese mes. "Sabemos que tambi¨¦n estuvieron en Siria y Sud¨¢n, y hemos ubicado a uno de ellos en Turqu¨ªa a principios de enero", dice uno de los periodistas entrevistados.

Conferencia Isl¨¢mica

El informe de 43 p¨¢ginas circul¨® tambi¨¦n en la reuni¨®n de la Conferencia Isl¨¢mica celebrada en La Meca en diciembre. En esa cita, seg¨²n The New York Times, cristaliz¨® la crisis de las caricaturas, que se extender¨ªa poco despu¨¦s por el mundo musulm¨¢n. No fue menor, sin embargo, el papel del Gobierno y la prensa de Egipto.

En su primer viaje a El Cairo, Abu Bashir y la delegaci¨®n isl¨¢mica se reunieron con Amr Mussa, secretario de la Liga ?rabe, y Ahmed Abul Gheit, ministro egipcio de Exteriores. Abul Gheit envi¨® a algunos hom¨®logos varias de las caricaturas, pidi¨¦ndoles que se implicaran en el asunto. Tras el viaje de Bashir, la prensa egipcia public¨® una serie de informaciones falsas, como que hab¨ªa una campa?a contra el islam por parte del Gobierno dan¨¦s que, entre otras cosas, pretend¨ªa censurar el Cor¨¢n.

Akkari reconoce que pudo haber "malentendidos", pero niega que las delegaciones tergiversaran la informaci¨®n. "No creo que Amr Musa sea un ni?o como para dejarse enga?ar. Nos quieren culpar de la violencia, pero es para desviar la atenci¨®n. Podemos asumir alguna responsabilidad, pero los peri¨®dicos deb¨ªan haber pensado lo que hac¨ªan y el Gobierno dan¨¦s deb¨ªa haber actuado de otra forma y haber atendido nuestras exigencias".

Para los medios daneses consultados, el caso estar¨ªa cerrado si la Sociedad Isl¨¢mica no hubiera emprendido esa gira: "Ellos quisieron echar gasolina al fuego".