Im¨¢genes de Madrid cerraron el concierto de Super Furry Animals

El grupo gal¨¦s Super Furry Animals (SFA), que la noche del mi¨¦rcoles casi llen¨® la sala Heineken, en los s¨®tanos del rascacielos Torre de Madrid, hizo un gui?o a la capital en su despedida. Las im¨¢genes de la ciudad, tratadas de forma psicod¨¦lica y a un ritmo atronador, se proyectaron sobre el fondo del escenario cuando la banda ya estaba en los camerinos, aunque la m¨²sica no hab¨ªa dejado de sonar. Sobreimpresionado, pod¨ªa leerse: "Para vosotros, la buena gente de Madrid".

No parec¨ªa una pose gratuita. Para ese final, la banda ya hab¨ªa conquistado por entero al p¨²blico, y no necesitaba tirar de demagogias: se tom¨® como un gesto sincero. Fue un concierto espectacular lleno de imaginaci¨®n y gui?os a momentos estelares de la historia del rock and roll. Los galeses tienen retranca por un tubo, y en sus canciones se mezclaron referencias musicales a, por ejemplo, Los Kinks (Ohio Heat), como veladas alusiones a canciones ajenas famosas (Rings Around the world, por el Rock all over the Word, de Status Quo) o que recuerdan nombres de grupos c¨¦lebres (Cloudberries, por The Cranberries).

Suyo fue el concierto probablemente m¨¢s divertido en lo que va de a?o en Madrid. Canciones como Calimero, Zoom, Do or die, The Horn, Ice Hockey Hair, Hello Sunshine o Atomic Lust, muchas de ellas de su reciente disco Love Kraft, contribuyeron a ello.

SFA (Animales Super Peludos, seg¨²n la traducci¨®n en castellano que el cantante y guitarrista zurdo Gruff Rhys, se encarg¨® de recordar nada m¨¢s encaramarse al micr¨®fono) despleg¨® una habilidad inusual. Para empezar, pareciendo una banda de folk y acabar con la solidez y contundencia de otra totalmente diferente de tecno rock y electr¨®nica m¨¢s parecida a unos Daft Punk o Apollo Four Forty. Entremedias, mucha psicodelia y pop poderoso de guitarras y distorsiones nada exc¨¦ntricas, y un espectacular audiovisual, moderno y trepidante pero que no agotaba mirarlo.