Al Bar?a le falta pegamento
Los problemas en el centro del campo, agravados por la baja de Deco, han complicado siempre la vida a un l¨ªder con los pies y las manos fuertes
El regreso de Eto'o de la Copa de ?frica despu¨¦s de cinco partidos de ausencia invita a pasar cuentas en el Camp Nou antes de afrontar el esperado partido en Mestalla sin Deco, Ronaldinho, Messi, Xavi y Motta. No ha sido una sorpresa constatar que el Bar?a ha rebajado su media goleadora (de 2,47 a 2), cosa l¨®gica porque el camerun¨¦s es el segundo pichichi europeo (18 en 19 encuentros de Liga) despu¨¦s de Luca Toni (22 en 24 de Liga y otros dos en la Copa) y forma una pareja incontenible con Ronaldinho (suman 41 tantos). La aportaci¨®n de Larsson y Messi, ambos con cuatro goles, por uno de Giuly y otro de Ronaldinho, ha sido en cualquier caso tan importante que ha combatido perfectamente la baja del camerun¨¦s.
El Barcelona mantiene una fe inquebrantable en su estilo, pero ha perdido automatismos de juego por la entrada obligada de futbolistas nuevos
"El Valencia es el equipo que m¨¢s se parece al Chelsea en la Liga espa?ola: juega con medios fuertes y un punta, Villa, que mata"
El problema de las dos derrotas acumuladas tras 18 victorias consecutivas no ha sido precisamente con la porter¨ªa rival sino con la propia: los azulgrana encajaron cuatro tantos en Zaragoza, escenario en el que falt¨® Puyol, y tres el domingo en el estadio contra el Atl¨¦tico, cita en la no estuvieron Eto'o ni Ronaldinho. Aunque el protagonismo de los zagueros y delanteros ha sido relevante, los n¨²meros obligan a preguntar tambi¨¦n por los centrocampistas desde el momento en que el sentido de equipo de Rijkaard le ha llevado a declarar: "Necesitamos apretarnos, juntar las l¨ªneas, ser compactos, porque a la que nos estiramos demasiado somos vulnerables. A m¨¢s separaci¨®n, mayor dificultad".
La intervenci¨®n del entrenador ha sido fundamental en la reconstrucci¨®n del Bar?a emprendida en 2003 con la llegada a la presidencia de Joan Laporta. A Rijkaard siempre le gust¨® combinar la organizaci¨®n italiana en defensa con la alegr¨ªa ofensiva holandesa en ataque a partir de un buen juego de posici¨®n. Al fin y al cabo, en su condici¨®n de entrenador pesa su curr¨ªculo como jugador, sobre todo del Milan y del Ajax. El hoy t¨¦cnico azulgrana fue un medio centro excepcional tanto por su calidad f¨ªsica como por su gran t¨¦cnica. Le interesa por tanto el equilibrio, dentro y fuera de la cancha, y edifica el equipo desde la divisoria.
El Bar?a funciona cuando le encuentra el punto al medio campo. Extraviado en la primera vuelta en 2003-04, result¨® imparable en la segunda cuando lleg¨® Davids. Lesionados Edmilson y Motta, no tuvo rival la temporada siguiente cuando mezclaron Xavi-M¨¢rquez y Deco, al punto que si el Chelsea le elimin¨® de la Liga de Campeones fue entre otras razones porque tuvo que jugar en Stamford Bridge con el mediapunta Gerard como mediocentro. Y no ha tenido r¨¦plica tampoco en el presente ejercicio hasta que han cedido Xavi y despu¨¦s Motta. Rijkaard ha probado ya hasta con 17 combinaciones posibles frente a las 11 del curso pasado y no siempre dio con la tecla.
"Ha tenido que entrar mucha gente nueva y de golpe", admite Xavi, que se recupera de una lesi¨®n de ligamentos cruzados, "y no se han adquirido todav¨ªa los automatismos de juego necesarios". "A los centrocampistas, por lo dem¨¢s, les resulta relativamente f¨¢cil conectar con delanteros como Eto'o, Ronaldinho o Giuly porque se ofrecen constantemente y te dan l¨ªnea de pase. ?Messi? La pulga come aparte. No es f¨¢cil coger el tranquillo al asunto". La presi¨®n de los delanteros a los zagueros rivales es tan importante como la sincronizaci¨®n defensiva para tirar la l¨ªnea del fuera de juego. Alguno de los ¨²ltimos goles encajados, siempre rayando la legalidad, explica que los mecanismos de los centrales y laterales no est¨¢n tampoco totalmente sincronizados con los de los medios y que no todos los jugadores de ataque presionan e intimidan por igual. As¨ª que el equipo ha concedido m¨¢s ocasiones que de costumbre.
"Aunque se sigue apretando arriba, a veces nos partimos con demasiada facilidad", corrobora uno de los miembros del cuerpo t¨¦cnico. "Nuestro sistema de juego se basa en la posesi¨®n de la pelota y la presi¨®n-rapidez en cancha ajena", insiste. "Nos gusta el ataque y gol, robar la pelota cuanto m¨¢s cerca del ¨¢rea contraria mejor y, por el contrario, procuramos perderla en las zonas blandas del campo. La propuesta exige concentraci¨®n, colocaci¨®n y un buen f¨ªsico. Hay que repetir los movimientos hasta asumirlos, estar fino y sentirte potente". Los distintos cambios no ayudan a la coordinaci¨®n, y la programaci¨®n de la temporada preve¨ªa un descenso f¨ªsico para enero a fin de alcanzar el punto ¨®ptimo a partir de finales de febrero.
Aflojadas la delantera y la defensa, el mediocampo ha sido inestable. Aunque el equipo perdi¨® velocidad de ejecuci¨®n y fluidez en ataque cuando en diciembre se lesion¨® Xavi, Rijkaard encontr¨® alivio en la versatilidad de Motta y la frescura de Iniesta, que se alternaron en funci¨®n del rival, y tambi¨¦n en Van Bommel. A la que cedi¨® Motta, sin embargo, la sensaci¨®n ha sido de que los dem¨¢s centrocampistas han encogido y el juego de toque y movimiento que tantos espacios generaba ha remitido.
"Iniesta no es Xavi por la misma regla de tres que yo no era Guardiola", argumenta el propio Xavi. "Iniesta hace de Iniesta, que no es precisamente poco sino mucho: lleva al equipo arriba, enlaza mucho, tiene llegada". "A Xavi le cost¨® cuatro a?os quitarse de encima a Guardiola", ratifican en el vestuario. "Ahora se dice que Iniesta es un jugador de momentos m¨¢s que de partidos. Y no es justo. No hay que exigirle que haga jugar al equipo sino que aporte sus cosas, y eso lo hace muy bien".
No ocurre lo mismo con Van Bommel, que ha ido de m¨¢s a menos, sobre todo porque ha perdido gol (cuatro). El holand¨¦s tiene alma de delantero, tira buenos desmarques y tiene remate. Le cuesta en cambio asociarse y conservar el bal¨®n. Ha jugado en su contra una lesi¨®n que le rompi¨® el ritmo y el cambio de rol porque pas¨® de futbolista complementario a ser exigido, un cambio que est¨¢ poniendo a prueba su fortaleza mental ante la presi¨®n que genera alinearse en el Bar?a. No es lo mismo juntarse con Ronaldinho, Eto'o, Deco y Xavi, circunstancia que hasta cierto punto libera, que no tenerles y afrontar m¨¢s responsabilidades en el equipo.
La coyuntura demanda la presencia de Deco, un futbolista de garant¨ªa, imprescindible por su oficio y competitividad. Hoy, sin embargo, faltar¨¢ en Mestalla porque a una lesi¨®n en los isquiotibiales a?adi¨® unos problemas intestinales. El portugu¨¦s no est¨¢ en su mejor momento f¨ªsico ni tampoco an¨ªmico. Problemas familiares le han obligado a viajar con una relativa frecuencia y la sobrecarga de partidos le tiene fastidiado. Juega siempre al l¨ªmite y su nobleza le impide disimular o pasar desapercibido en un partido. Para bien o para mal, Deco siempre se retrata.
Hoy, sin embargo, no podr¨¢ jugar, como tampoco lo har¨¢ Ronaldinho, sancionado, ni Messi, en proceso de recuperaci¨®n, de manera que el Barcelona podr¨ªa formar con el mismo equipo, a excepci¨®n de Xavi, que gole¨® en el Villamar¨ªn en septiembre pasado. Rijkaard prescindi¨® entonces de Deco y Ronaldinho por las dichosas rotaciones y Messi andaba con problemas de ficha. El protagonismo lo asumi¨® precisamente Eto'o, que lider¨® una goleada (1-4) que acab¨® con las dudas que despertaba el Bar?a.
Eto'o regresa al equipo esta tarde en un partido que despierta sensaciones encontradas en el Barcelona. El equipo de Quique S¨¢nchez Flores acumula 11 partidos sin perder y aspira a situarse a seis puntos del l¨ªder mientras que el Barcelona ha ganado en sus tres ¨²ltimas visitas a Mestalla. El encuentro tiene su miga. "El Valencia es el equipo que m¨¢s se parece al Chelsea en la Liga espa?ola", sentencia Xavi. "Juega con centrocampistas fuertes y un punta como Villa que mata". Una declaraci¨®n que invita a los azulgrana a no cometer m¨¢s errores despu¨¦s de dos partidos en que le partieron por la mitad. A apretarse tocan en el Bar?a ante un partido de m¨¢ximos que afronta bajo m¨ªnimos por las ausencias. No juegan Deco, Ronaldinho, Messi, Xavi ni Motta. No va m¨¢s. El l¨ªder acepta la ¨²ltima afrenta.
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