Se abre la sucesi¨®n en el Banco de Espa?a

"Un banquero central ha de ser una persona tranquila, sosegada, previsible y aburrida, que nos mantenga libres de sobresaltos". La frase, atribuida al entorno del Gobierno, mezcla deseo y realidad. Aunque el vicepresidente Pedro Solbes se ha limitado a perfilarlo como "un profesional respetado, capacitado e independiente", la tradici¨®n confirma que los gobernadores que ha tenido el Banco de Espa?a han reunido unos cuantos, si no todos, de esos lustrosos adjetivos. Por otro lado, la realidad financiera demuestra que hay poco sitio para el aburrimiento y que el banquero central lo que debe hacer es velar por la estabilidad monetaria y de las entidades crediticias.

No se sabe, y probablemente tardar¨¢ en saberse, en qui¨¦n piensa Solbes para ocupar el cargo de gobernador que Jaime Caruana dejar¨¢ el pr¨®ximo mes de julio. Queda todav¨ªa tiempo, pero el propio ministro, ante el aluvi¨®n de nombres que han aparecido como candidatos, se ha encargado de precisar que no tiene previsto desvelar el nombre hasta el ¨²ltimo momento y que, incluso, no lo sabe ni quien lo va a ser. Lo ¨²nico que ha llegado a revelar a sus m¨¢s cercanos es que su candidato "ser¨¢ incuestionable". Y es que Solbes sabe que, en este caso m¨¢s que nunca, quien tiene la ¨²ltima palabra es el presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, "al que le hace una inusitada ilusi¨®n", ya que es el ¨²nico nombramiento de un organismo regulador que depende directamente de ¨¦l. En cualquier caso, en La Moncloa y en el Ministerio de Econom¨ªa existe la firme voluntad de consensuar con el PP la decisi¨®n, tanto del gobernador como del subgobernador.

Lo ¨²nico que ha llegado a revelar Solbes es que su candidato "ser¨¢ incuestionable"

La l¨®gica indica que gobernador y subgobernador deben entenderse a la perfecci¨®n

"Si les da por hacer pol¨ªtica podr¨ªan acabar con el prestigio del banco"

La tradici¨®n conduce a que ocupe el cargo de subgobernador un hombre de la casa

Seg¨²n la Ley de Autonom¨ªa del Banco de Espa?a de 1994, el gobernador es nombrado por el Rey a propuesta del presidente del Gobierno para un mandato, no renovable, de seis a?os entre personas de "reconocida competencia en asuntos monetarios o bancarios". Con car¨¢cter previo, el ministro de Econom¨ªa "comparecer¨¢" ante la Comisi¨®n correspondiente del Congreso de los Diputados "para informar sobre el candidato propuesto". El subgobernador, a su vez, es nombrado por el Gobierno a propuesta del gobernador entre personas con iguales competencias para un mandato simult¨¢neo al de ¨¦ste e igualmente improrrogable. El Banco de Espa?a es independiente exclusivamente en pol¨ªtica monetaria, en todo lo dem¨¢s act¨²a por delegaci¨®n de Econom¨ªa, respetando la pol¨ªtica econ¨®mica trazada desde el ministerio.

Es decir, el Estatuto otorga la iniciativa al presidente del Gobierno y establece una suerte de t¨¢ndem al prever que el subgobernador sea nombrado por el gobernador. En ning¨²n lugar est¨¢ escrito que los nombramientos deben repartirse entre el Gobierno y el primer partido de la oposici¨®n, pero la experiencia aconseja un pacto entre ellos para que asegurar una buena convivencia. Por ejemplo, Caruana recibi¨® -dentro de un abanico de nombres en los que estaban Juan Jos¨¦ Toribio, Jos¨¦ Luis Feito, Manuel Pizarro y el entonces subgobernador Miguel Mart¨ªn- el respaldo del PSOE, y despu¨¦s este grupo apoy¨® a Gonzalo Gil para subgobernador. El Gobierno del PP hab¨ªa teledirigido a Caruana para el puesto nombr¨¢ndole un a?o antes director general de Supervisi¨®n. En el cambio anterior, en 1994, no hab¨ªa duda de que ser¨ªa Rojo el gobernador y al PP le pareci¨® mejor Miguel Mart¨ªn que Jos¨¦ P¨¦rez entre las personas que propuso Rojo para ser su segundo.

La l¨®gica indica, adem¨¢s, que los dos componentes del t¨¢ndem deben entenderse a la perfecci¨®n para que puedan compartir las funciones sin que nadie ponga palos en las ruedas. "Asimismo, parece conveniente contar con la opini¨®n de la gente del banco, que es una m¨¢quina imparable, un organismo pensante con profesionales de primer nivel y an¨¢lisis econ¨®micos muy de vanguardia", defiende un ejecutivo de la entidad.

"El reparto pol¨ªtico, sin embargo, es irremediable", sentencia esa fuente. En estos momentos, las relaciones entre Gobierno y PP no invitan, precisamente, a pensar que en la sucesi¨®n en el Banco de Espa?a no se vaya a abrir un nuevo cap¨ªtulo de las continuas peleas que les enfrentan (Ley de Educaci¨®n, matrimonios homosexuales, Estatut catal¨¢n, OPA sobre Endesa ...) No obstante, el buen entendimiento que existe entre Solbes y el responsable de Econom¨ªa del PP, Miguel Arias Ca?ete, es un dato a favor para que haya paz. "Pero hay que tener en cuenta que en el PP tambi¨¦n hay m¨¢s gente que corta el bacalao", asegura un diputado del PSOE. En cualquier caso, todo depende de que a qui¨¦n se proponga no sea considerado casus belli en G¨¦nova. "Lo que ha pasado con los organismos reguladores, en los que han colocado personas con perfil muy pol¨ªtico, es una lecci¨®n de lo que no hay que hacer", advierte Arias Ca?ete. "Y si en los organismos reguladores, es malo; en el Banco de Espa?a, es letal", apostilla.

Todos coinciden en que la persona que ocupe el Banco de Espa?a debe tener peso, solvencia y ser independiente "porque si les da por hacer pol¨ªtica podr¨ªa acabar con el prestigio del banco", advierte un ex consejero.

Arias, por su parte, a?ade "que no debe ser un ut¨®pico". "El Banco de Espa?a debe afrontar un proceso de renovaci¨®n y, adem¨¢s, se avecina una desaceleraci¨®n econ¨®mica que hace que el que tiene que estar al frente debe ser un profesional con mayor independencia pol¨ªtica y que sea no servil. Si el candidato, sea del g¨¦nero masculino o femenino, cumple ese perfil se aceptar¨¢; si no, ser¨¢ dif¨ªcil", incide. "Debe ser un tipo de la envergadura de Solbes", a?ade, sin descartar al propio ministro.

El caso es que, pese al pretendido hermetismo gubernamental, el carrusel ya no deja de girar. "Es normal que eviten dar nombres porque no quieren quemar a nadie ni crear incertidumbres", dice el ejecutivo del banco. "Es demasiado pronto", precisan en foros pol¨ªticos. En las entidades bancarias prefieren no apostar por ning¨²n candidato, pero sostienen que quieren que se respete al equipo directivo actual "porque eso significa que se mantiene la estabilidad".

Posiblemente una de las personas a las que Arias Ca?ete considera con perfil demasiado pol¨ªtico es el secretario de Estado y asesor del presidente, Miguel Sebasti¨¢n, uno de los nombres que han aparecido en las quinielas que corren por la city madrile?a. Sin embargo, el propio Sebasti¨¢n se ha descartado.

La ¨²nica mujer que figura en esas listas es Soledad N¨²?ez, una profesional criada en el Banco de Espa?a (su padre fue director de la instituci¨®n), en la actualidad es directora general del Tesoro (cargo por el que es consejera del Banco de Espa?a y de la Comisi¨®n de Valores) y perteneciente al grupo de economistas pr¨®ximos a Moncloa. "Es conocido el inter¨¦s de Zapatero de impulsar a la mujer a cargos de responsabilidad y no cabe duda de que para el Banco de Espa?a ser¨ªa un hito el nombramiento de la primera mujer al frente de la instituci¨®n. Adem¨¢s, cumple con el perfil profesional perseguido", comenta un analista.

Otra de las personas que entra en esos c¨¢nones es Julio Segura, que aunque no es un pata negra (de toda la vida) de la instituci¨®n es consejero del banco central espa?ol desde hace 15 a?os y miembro de la comisi¨®n ejecutiva desde hace 11. De talante progresista, cumplir¨¢ 63 a?os en marzo y ya figur¨® en la renovaci¨®n de hace seis a?os. Fue ¨¦l quien dibuj¨® el perfil del subgobernador, antes de que se propusiera a Gil, como un hombre sin afiliaci¨®n pol¨ªtica y sin aspiraciones a ser gobernador pero que pueda complementarle "y no le corte la hierba bajo los pies". As¨ª lo apunta un pol¨ªtico que conoci¨® el cambio y los encuentros secretos del socialista Luis Mart¨ªnez Noval con Rodrigo Rato en el Senado para pactar los nombres. Segura ha mantenido una sinton¨ªa total con Caruana y Gil en la comisi¨®n ejecutiva de la entidad.

Fuentes del entorno socialista consideran que "es el que mejor viste el banco". Por otro lado, un ex alto cargo del Gobierno anterior sostiene que "es sensato, capaz y con mucha personalidad". "Otra cosa es la pareja que le propongan, ya que Segura no tragar¨ªa con cualquiera", se?alan.

Tambi¨¦n se ha barajado el nombre de Gonzalo Gil como hombre de consenso, defendido dentro de la casa ("ha dado la vuelta al banco como un calcet¨ªn"), aunque ¨¦l no tiene ninguna intenci¨®n de ocupar el cargo. Gil, que lleva 38 a?os en el banco, se conoce su fontaner¨ªa de arriba abajo y le gustan poco las fachadas. A ¨¦l se debe en gran parte la modernizaci¨®n que ha experimentado la instituci¨®n en estos a?os.

Y aunque Solbes se cierre en banda, algunos analistas han hecho c¨¢balas sobre otros candidatos que provengan de su entorno. Se ha hablado, por ejemplo, de Jos¨¦ Juan Ruiz, quien fuera jefe de gabinete de Solchaga y que ahora se siente muy c¨®modo como director del Banco Santander; del catedr¨¢tico de Econom¨ªa Emilio Ontiveros; de Alfredo Pastor, quien ocup¨® la Secretar¨ªa de Estado de Econom¨ªa en el anterior mandato de Solbes en el ministerio; del actual titular de ese cargo, David Vegara... "Son nombres de relleno, lanzados para poner en valor a otros e intoxicar de manera interesada", comenta una fuente cercana a uno de los implicados. "M¨¢s all¨¢ de los nombres, lo importante es modernizar el banco", apunta otro, que a?ade: "Lo importante es que no llegue alguien que no conozca la casa y se la pegue".

Para subgobernador, la tradici¨®n conduce a que ocupe el cargo un hombre de la casa (se ha repetido en los ¨²ltimos casos con Rojo, Mart¨ªn y Gil) y se espera que ahora pase lo mismo, "entre otras cosas porque garantiza el conocimiento de las tripas de la instituci¨®n". Nadie quiere descartar a ninguno de los cinco directores generales actuales (Jos¨¦ Luis Malo de Molina, Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n, Pedro Pablo Villasante, Jos¨¦ Vi?als y Javier Ar¨ªstegui), aunque la mayor o menor vinculaci¨®n pol¨ªtica con uno u otro bando les da m¨¢s o menos opciones. Por ejemplo, Rold¨¢n, que fue jefe de gabinete de Rato y es cu?ado de Manuel Pizarro (presidente de Endesa), gozar¨ªa de las preferencias del PP, pero evidentemente no del PSOE. Tambi¨¦n se otorgan vinculaciones ideol¨®gicas a Malo de Molina y Vi?als. En estas circunstancias, son los otros dos los que tienen abiertas posibilidades. En el entorno del PP no se descarta al ex director general Luis Linde, ahora en Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aunque tuvo una salida abrupta del banco, o incluso a alguno de los consejeros elegidos por el PP en la ¨²ltima renovaci¨®n del consejo del banco (Jos¨¦ Mar¨ªa Mar¨ªn y ?ngel Luis L¨®pez Roa).

Sean quienes sean los elegidos, el d¨²o que dirija el Banco de Espa?a los pr¨®ximos seis a?os a partir de julio se va a encontrar con una etapa posiblemente muy distinta. El sistema crediticio espa?ol goza de fama de solidez, solvencia y eficiencia competitiva en todo el mundo, pero el pr¨®ximo mandato va a medir la verdadera estatura del Banco de Espa?a.