"El Bar?a no ganar¨¢ al Chelsea jugando como nosotros"
S¨¢bado 11 de febrero, seis de la tarde, aunque parece que ya ha ca¨ªdo la noche cuando Gaizka Mendieta aparece en el pub del hotel de Middlesbrough. En las mesas, las familias cenan pato y salchichas con jud¨ªas. El volante vasco llega directo del estadio, donde acaba de jugar contra el Chelsea, abatido por su equipo de forman estruendosa: 3-0. Vestido con un traje marr¨®n a listas azul celeste, Mendieta pide una pinta de Bollingtons y se acomoda en un sof¨¢ dispuesto a hablar del partido, de f¨²tbol y de su vida al norte de Inglaterra.
Pregunta. Su equipo, el Middlesbrouggh, acaba de hacer historia. Nadie le hab¨ªa ganado por 3-0 al Chelsea de Mourinho. ?Le enviar¨¢ el v¨ªdeo a Rijkaard?
"Ahora me divierto m¨¢s. S¨®lo hay un cosa que a¨²n me gustar¨ªa hacer: jugar en el Athletic"
Respuesta. No creo que le sirviera de nada. No me imagino al Bar?a jugando como nosotros: defensa de cinco en l¨ªnea, cuatro en el medio del campo y uno arriba. Ni por filosofia, ni por las caracter¨ªsticas de sus jugadores, le puede ganar al Chelsea como lo hemos hecho nosotros. No puede renunciar a jugar al f¨²tbol, porque eso es lo que le define y lo que le ha dado ¨¦xito al Bar?a. Aunque le puede salir mal, el Barcelona ser¨¢ m¨¢s valiente que nosotros.
P. ?Es la primera vez que ve sufrir al Chelsea?
R. Al Chelsea le cuesta llegar cuando le niegas espacios. Es un equipo que sale muy bien por las bandas porque tiene a dos balas por cada ala. Se dice que con Lampard llega mucho por el centro, pero lo que hace Lampard es acabar lo que empiezan Cole, Duff, Robben o Wright-Philips. Juegan de afuera para dentro y si cierras ese camino, llegando directo hacen menos da?o.
P. La idea com¨²n es que el equipo est¨¢ liderado por Terry y por Lampard. ?En el campo se tiene esa sensaci¨®n?
R. La jerarqu¨ªa an¨ªmica es suya, pero el que manda es Makelele. El franc¨¦s es quien est¨¢ al quite y corrige todos los errores. La estabilidad que le da al medio del campo es impresionante. Si ¨¦l no est¨¢ se nota. Es un portento f¨ªsico, pero tambi¨¦n t¨¢ctico. Lleva el partido en la cabeza.
P. Tambi¨¦n da la sensaci¨®n de mal perder: protesta, hace faltas a destiempo, dejan el pie...
R. Si tiene mal perder es porque est¨¢ muy acostumbrado a ganar.
P. Tambi¨¦n cae mal. Da la sensaci¨®n que tres cuartas partes de la afici¨®n inglesa quiere que pierda contra el Bar?a.
R. Ser¨¢ porque es poderoso. El que gana siempre acostumbra a caer antip¨¢tico.
P. ?No ser¨¢ por c¨®mo gana?
R. No lo creo. Al aficionado ingl¨¦s el f¨²tbol le gusta por todo tipo de matices. Gusta el juego de pase, el que ha practicado el Arsenal los ¨²ltimos a?os, pero tambi¨¦n el pelotazo directo. Pero el hincha que aplaude un pelotazo se emociona con id¨¦ntica facilidad con un regate de Ronalidnho. Mira, aqu¨ª, en Boro, Juninho es Dios. El d¨ªa que volvi¨® a jugar, tras su lesi¨®n, meti¨® a 20.000 personas, y jugaba con el equipo suplente. La afici¨®n se va contenta si pierdes pero has peleado por la camiseta, aunque est¨¢ enamorada de Ronaldinho, ?entiendes?. En Espa?a ¨²ltimamente noto que la tendencia es otra, antes que el f¨²tbol gusta ganar.
P. Y a un futbolista espa?ol, como usted, ?qu¨¦ le gusta del f¨²tbol ingl¨¦s?
R. El f¨²tbol ingl¨¦s tiene un punto de caos t¨¢ctico que engancha. Al futbolista le hace sentir m¨¢s libre. Yo, por lo menos, he recuperado aqu¨ª la ilusi¨®n. Bueno, no es que la hubiera perdido, pero s¨ª me divert¨ªa menos jugando. Hab¨ªa dejado de disfrutar incluso del d¨ªa a d¨ªa.
P. No me extra?a. Vivi¨® usted un a?o negro en el Barcelona.
R. Ven¨ªa zurrado del Lazio. Sal¨ª de Valencia con mucha ilusi¨®n y me encontr¨¦ en un sitio en el que una ma?ana unos quinientos aficionados nos rodearon en el vestuario y nos apedrearon. Hab¨ªamos perdido 5-1 contra el Roma y tuvimos que sacar a un compa?ero africano en un maletero de un coche porque nos avisaron de que si le ve¨ªan lo mataban. All¨ª no pod¨ªa seguir, y me fui al Barcelona.
R. Maldita la hora.
P. Sali¨® mal. Jugu¨¦ 20 partidos y s¨®lo diez de titular. Llegu¨¦ en un mal momento a un gran sitio: tuve tres presidentes, problemas de club muy graves... siempre pensaba que el d¨ªa siguiente ser¨ªa mejor, pero era igual o peor, el caso es que era malo. Y encima no jugaba. Ahora estoy bien. Me siento respetado y valorado. Juego en un equipo menor, pero estoy a gusto.
P. ?De qu¨¦ se arrepiente?
R. De nada. Creo que me pod¨ªa haber divertido m¨¢s en mi carrera, pero si miro atr¨¢s creo que me puedo sentir satisfecho.
P. Sin embargo, desde que sali¨® de Valencia nunca alcanz¨® un nivel competitivo tan alto.
R. Es cierto. Eso hace que valore mucho aquellos a?os. Decid¨ª marcharme a la aventura italiana pero sali¨® mal, en aquel club me sent¨ªa inc¨®modo y, aunque al volver del Barcelona, Mancini me dijo que me quedara, me fui. Prefer¨ª irme a la Premier y acert¨¦. S¨®lo hay algo que me gustar¨ªa hacer y ya no s¨¦ si tendr¨¦ ocasi¨®n: jugar en el Athletic.

Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.