Firmas para un refer¨¦ndum

Ambos pol¨ªticos defienden y rechazan con igual firmeza la iniciativa puesta en marcha por el PP de recoger firmas para instar al gobierno a que convoque un refer¨¦ndum sobre la unidad de Espa?a.

Ram¨®n J¨¢uregui. Pedir firmas para una ley que se tramita en las Cortes es ilegal, cuestiona el tracto de la soberan¨ªa popular. Son las Cortes las que tienen que decidir esta materia y si entramos por la v¨ªa de convocar referendos cada vez que una ley molesta a alguien, estaremos violando principios democr¨¢ticos elementales. Adem¨¢s, lo peor de esta iniciativa es que todo el mundo la interpreta como una estrategia contra el Estatuto de Catalu?a y contra Catalu?a. Aunque el PP diga que no, sus propios firmantes lo dicen. Est¨¢ apareciendo como una grieta grav¨ªsima en nuestra convivencia territorial. No hay peor cosa para el proyecto de Espa?a. Esta iniciativa est¨¢ abriendo la herida de la catalanofobia y de oposici¨®n a Espa?a en Catalu?a, o al PP, en Catalu?a, tambi¨¦n muy grave. Y es grav¨ªsimo, esa herida entre territorios. As¨ª no se hace pa¨ªs.

S. S. de Santamar¨ªa. Este no es un refer¨¦ndum sobre una ley; hasta ah¨ª pod¨ªamos llegar. Es una iniciativa perfectamente constitucional. Le estamos diciendo al presidente del Gobierno que haga uso de una facultad constitucional que utiliz¨® Felipe Gonz¨¢lez sobre si nos manten¨ªamos o no en la OTAN. Era algo importante pero quiz¨¢ no tanto como el futuro de nuestro pa¨ªs. Y no hay nada m¨¢s democr¨¢tico que la gente pueda hablar.

R. J. Lo mismo que el plan Ibarretxe. Aqu¨¦l tambi¨¦n quer¨ªa hacer un refer¨¦ndum.

S. S. de S. Pero aqu¨¦l no cab¨ªa en la Constituci¨®n. Decimos al presidente que haga uso de la facultad constitucional que tiene recogida en el art¨ªculo 97 de someter a los ciudadanos decisiones de especial relevancia. Y cambiar el modelo de Estado, y que Espa?a va a ser otra cosa, parece que es una cuesti¨®n de especial relevancia y trascendencia. A m¨ª me parece constitucionalmente impecable y, adem¨¢s, la gente quiere opinar. Nosotros preguntamos si la gente quiere que Espa?a siga siendo una naci¨®n y que seamos iguales en derechos y obligaciones.