"No puedo ser rico y no ayudar a mi gente"
El sevillista Kanout¨¦ es un ¨ªdolo en Mal¨ª, su patria paterna, donde se convirti¨® al islam, hall¨® el "sentido" de su vida y cre¨® una fundaci¨®n ben¨¦fica
24 de noviembre de 1248: el rey Fernando III entra en Sevilla tras una capitulaci¨®n en la que se exige la entrega de la ciudad vac¨ªa de musulmanes. "?Qui¨¦n es ese se?or que aparece en el escudo con una espada?". ?sa fue la pregunta que casi 800 a?os despu¨¦s formul¨® Fr¨¨d¨¨ric Kanout¨¦ tras enfundarse por primera vez, el pasado verano, la camiseta del Sevilla. "Al llegar, me encontr¨¦ un poco perdido. Pens¨¦ que me iba a encontrar m¨¢s musulmanes. Sab¨ªa que ven¨ªa a la capital de Andaluc¨ªa y sab¨ªa de su pasado musulm¨¢n. A cada paso me encontraba la arquitectura del islam. Pero musulmanes no ve¨ªa por ning¨²n lado".
De padre mal¨ª y madre francesa, Kanout¨¦ (Sainte-Foy, Francia, 1977) tuvo una infancia feliz en las afueras de Ly¨®n: "Pasaba horas jugando al f¨²tbol en la calle con chicos de todos lados. Pero mis padres siempre me insistieron en que lo m¨¢s importante eran los estudios. Mi madre era profesora de filosof¨ªa. El f¨²tbol era simplemente una diversi¨®n".
Poco a poco, aquella diversi¨®n empez¨® a convertirse en algo m¨¢s: "Comenc¨¦ en el Olympique de Ly¨®n. Pronto me convocaron para las selecciones inferiores de Francia. Estaba orgulloso de representar a mi pa¨ªs. Hace tres a?os, Mal¨ª, la patria de mis antepasados, me ofreci¨® defender su camiseta. Ten¨ªa 24 a?os. Fue una decisi¨®n madura. Pens¨¦ que pod¨ªa dar mucho a aquella selecci¨®n, a aquel pa¨ªs. Por entonces jugaba en Inglaterra, en el Tottenham, y mi decisi¨®n no fue bien entendida por los ingleses ni por los franceses. Era enero de 2004 y se avecinaba la Copa de ?frica. Yo sent¨ªa que deb¨ªa jugar con Mal¨ª. La FIFA cambi¨® la norma y me permiti¨® jugar".
Un a?o despu¨¦s, Mal¨ª cay¨® derrotado en su capital, Bamako, quedando el ¨²ltimo de su grupo de clasificaci¨®n para el Mundial de Alemania. La gente invadi¨® el terreno, rode¨® a los jugadores y grit¨® que quer¨ªa matar a Kanout¨¦: "Me hab¨ªan considerado un ¨ªdolo. La prensa hab¨ªa hecho creer que yo iba a ganar solo todos los partidos. Estaban tan decepcionados... Gracias a Dios, s¨®lo fueron amenazas". "En Mal¨ª", reflexiona, "encontr¨¦ algo mucho m¨¢s importante para m¨ª. La espiritualidad de la gente, su manera de rezar, de entender la vida, hizo que me convirtiera al islam. Yo siempre he buscado dar un sentido a mi vida y todas las respuestas a mis preguntas me las daba el islam".
La p¨¢gina www.kanoute.com es la puerta de entrada a la fundaci¨®n ben¨¦fica que Kanout¨¦ ha instituido para combatir la pobreza y ayudar al desarrollo de los ni?os hu¨¦rfanos y abandonados de Mal¨ª, donde muere uno de cada nueve ni?os antes de cumplir los cinco a?os: "No puedo ser famoso y con dinero, gracias a Dios, y no ayudar a la gente. Hace dos a?os empezamos a trabajar en esto. En mi vida nunca he pensado s¨®lo en el f¨²tbol. Me interesan muchas m¨¢s cosas. El f¨²tbol es una pasi¨®n, pero es tambi¨¦n un medio para hacer algo que llevo en mi coraz¨®n. Los ni?os ven al futbolista como un ¨ªdolo y es bueno darles una buena imagen y llevarles educaci¨®n a trav¨¦s del f¨²tbol porque la educaci¨®n es algo que ellos van a llevar consigo toda su vida".
La falta de educaci¨®n es, seg¨²n Kanut¨¦, una de las causas de la crisis de las caricaturas: "Actualmente, hay una tensi¨®n contra el islam. Todas las religiones est¨¢n muy cerca y est¨¢n para el bienestar de todos los humanos. Son decisiones pol¨ªticas y econ¨®micas las que hacen que la situaci¨®n sea m¨¢s tensa. No tiene nada que ver con el islam. Hay gente que utiliza estas excusas de la religi¨®n para justificar sus malos actos. Las caricaturas han sido un poquito est¨²pidas porque conocemos la situaci¨®n. No apoyo la violencia, pero ellos son un poquito tontos porque sab¨ªan que iba a haber musulmanes que iban a reaccionar mal. Es una falta de respeto. Es algo que se deb¨ªa de arreglar con las leyes o discutiendo. Pero nunca recurriendo a la violencia. La falta de educaci¨®n ha hecho que los caricaturistas hayan hecho eso y que los musulmanes sin educaci¨®n hayan reaccionado as¨ª y quemando cosas. Por eso creo que todo lo que se haga para educar es bueno. El f¨²tbol puede ser un buen medio para ello".
Pero, adem¨¢s, el f¨²tbol le da satisfacciones profesionales; "En el Sevilla tengo muchas posibilidades de juego. Somos un equipo muy r¨¢pido y alternamos el juego en corto con el juego en largo. Yo puedo retener el bal¨®n arriba si el equipo necesita salir desde atr¨¢s o jugar en corto si estamos m¨¢s arriba. La verdad es que estoy muy contento en el Sevilla".
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