"?Cre¨ª que me daba un infarto!"

C¨¦sar S¨¢nchez llevaba escrito el miedo en la cara. La piel amarillenta, los m¨²sculos deshidratados, el pelo apelmazado. La de ayer fue la peor noche posible para ser portero visitante en el Bernab¨¦u y C¨¦sar, ex guardameta madridista, regres¨® para ver un espect¨¢culo de magia que lo dejar¨ªa sin un ¨¢tomo de energ¨ªa. Fue arrastrado por una lluvia de meteoritos que dur¨® 10 minutos. A ¨¦l le parecieron 10 siglos. Despu¨¦s confes¨® que tuvo un deseo impulsivo de abandonar el campo. De huir de algo inexplicable. Cuando la tormenta pas¨® estaba en la final de la Copa.

"?Madre m¨ªa! ?Cre¨ª que me daba un infarto!", dijo el portero al salir de la ducha, con una camiseta de Ronaldo enrollada en la mano. "Es que en el primer minuto ese t¨ªo le ha pegado no s¨¦ c¨®mo, despu¨¦s la ha enganchado el otro y ha pasado por debajo de las piernas del defensa... ?Qu¨¦ se yo! En 10 minutos ten¨ªamos un 3-0. Sent¨ªa que nos qued¨¢bamos fuera". C¨¦sar jugar¨¢ en marzo su tercera final de Copa del Rey. Hasta ahora lleva dos con el Madrid, las dos perdidas. Ayer crey¨® que no llegaba. "Ese arranque del Madrid fue tan fuerte que no pod¨ªamos hacer nada", dijo. "Ellos tocaban tan r¨¢pido el bal¨®n que no lleg¨¢bamos ni a darles las patadas. Yo lo ¨²nico que pod¨ªa hacer era gritar. En un momento me quer¨ªa ir del campo. Habr¨ªa preferido lesionarme".

En medio de la andanada, C¨¦sar sac¨® dos balones sobre la raya. El m¨¢s tremendo fue un remate a bocajarro de Zidane. No ser¨ªa el ¨²ltimo que par¨® el portero extreme?o. Su compa?ero en el ataque zaragocista, Diego Milito, no fue menos pesimista que el portero cuando vio que el Madrid le enchufaba tres goles. "Ten¨ªamos todo en contra", dijo Milito. "No nos lo pod¨ªamos creer. Por suerte pudimos aguantarlo. Nos dec¨ªamos que ten¨ªamos que mantenernos tranquilos, mantener la calma. Algunas veces he sufrido en el f¨²tbol, pero hoy fue m¨¢s duro que nunca. Despu¨¦s del 3-0 la verdad es que entraban por todos lados. Era dif¨ªcil pararlos".

Como dijo Milito, los jugadores del Madrid entraban por todas partes. Sobre todo por la banda derecha. Beckham y Cicinho volaron lisonjeros, centraron, dispararon, y s¨®lo Toledo se les puso delante sin mucho efecto. El pobre Toledo es la clase de defensa que pasa demasiado tiempo en el suelo. Ayer parec¨ªa que llevaba las botas lisas. No sab¨ªa si correr tras el moreno o ir a por el rubio. Nunca llegaba a ninguna parte. Y a unos metros, desde la banda, soplando en el cogote de Beckham, se mov¨ªa V¨ªctor Mu?oz como un bailar¨ªn de danza moderna. Aparentemente paralizado. El t¨¦cnico del Zaragoza no dec¨ªa nada. Tras el partido explic¨® su situaci¨®n: "Con el 3-0 en contra no pensaba en defender sino en marcar un gol. Ten¨ªamos tres atacantes [Cani era uno de ellos] y se estaban moviendo muy bien. Yo estaba tranquilo porque pensaba que ¨ªbamos a marcar y de hecho marcamos un gol que nos anularon".

V¨ªctor Mu?oz explic¨® que no puso a Cani a ayudar a Toledo hasta despu¨¦s del descanso. "Yo no pensaba en defender porque un gol nos hac¨ªa pasar la eliminatoria", dijo; "lo que pas¨® es que en el arranque Beckham centr¨® muy r¨¢pido, casi sin perfilarse, y no le dio tiempo a llegar a Toeldo. Y Cani estuvo un poco perdido entre l¨ªneas porque Zidane se met¨ªa entre el lateral y los centrales y hac¨ªa que los centrocampistas bajaran mucho".

"No tuvimos suerte", prosigui¨® el t¨¦cnico del Zaragoza; "porque en los primeros minutos Ewerthon dio un cabezazo que par¨® Casillas con la pierna. Habr¨ªa sido el 3-1 y nos habr¨ªa resuelto todo. Luego en el vestuario hemos hablado del problema que ten¨ªamos en la banda izquierda nuestra. Y hemos dicho que lo ten¨ªamos todo a favor. Que ten¨ªamos que estar tranquilos porque hasta pod¨ªamos ganar".